Los militares polacos advierten ante la huelga de hoy
El Gobierno polaco anunci¨® ayer en un comunicado oficial que "el poder no renunciar¨¢ a la utilizaci¨®n de los medios indispensables para preservar la paz social, la seguridad y la consciencia en el trabajo" aludiendo a la huelga general convocada para hoy por el disuelto sindicato Solidaridad. La agencia sovi¨¦tica Tass destac¨® en sus despachos la importancia de esta advertencia.
La consigna de huelga general aparec¨ªa pintada en las fachadas de algunos edificios en el barrio obrero de Varsovia y en pasquines, escritos a mano, depositados a los pies de la gran cruz de flores construida junto a la iglesia Santa Ana, en el barrio viejo y coraz¨®n de la capital. Solidaridad ha convocado un paro nacional para la jornada de hoy y manifestaciones conmemorativas del segundo aniversario del registro legal del sindicato, ahora formalmente disuelto.El portavoz gubernamental, Jerzy Urban, asegur¨® que las autoridades no ven "ninguna raz¨®n particular de ansiedad", aunque reconoci¨® que "es dif¨ªcil prever lo que pasar¨¢". Urban condicion¨® el lavantamiento del estado de sitio a "la reacci¨®n de la poblaci¨®n a las llamadas (a la subversi¨®n) provenientes del extranjero". "Si hay conflictos a gran escala", advirti¨®, "el estado de sitio ser¨¢ mantenido hasta que la calma vuelva".
Como cada d¨ªa, los polacos acudieron ayer a sus trabajos, mientras en Varsovia algunas patrullas policiales ejerc¨ªan un discreto control en las prircipales calles.
En Gdansk la situaci¨®n ayer fue tensa. Los accesos a los militarizados astilleros Lenin, tradicional foco de protesta, fueron interceptados por la polic¨ªa, que imped¨ªa el paso a toda persona que intentara dirigirse al monumento erigido en memoria de las v¨ªctimas de la represi¨®n en 1970. Seg¨²n fuentes sindicales, entre los obreros de las principales empresas de Varsovia y Gdansk reina una gran incertidumbre. Una parte se muestra reticente a seguir el paro de ma?ana, mientras defiende la necesidad de participar en manifestaciones de protesta en la calle. Otro sector de los trabajadores teme la reacci¨®n gubernamental, a la vista de lo ocurrido en los pasados conflictos.
Las autoridades militares no han desestimado en los ¨²ltimos d¨ªas ning¨²n medio para presionar en contra de la huelga general. La Prensa, radio y televisi¨®n no han cesado de recordar las sanciones reca¨ªdas sobre las personas que participaron anteriormente en manifestaciones y paros.
Precisamente ayer la Prensa de Varsovia public¨® en lugar destacado el anuncio de la detenci¨®n provisional de 96 habitantes de Wroclaw, acusados de tomar parte en los enfrentamientos ocurridos en esa ciudad el pasado 31 de agosto. La informaci¨®n prublicada a?ade que catorce de ellos han sido ya condenados a penas comprendidas entre tres y cuatro a?os de prisi¨®n.
Los medios sindicales polacos condenaron ayer la actitud de la Iglesia cat¨®lica, cuyo primado, Josef Glemp, lleg¨® el lunes a un acuerdo con el r¨¦gimen militar para que el Papa visite Polonia el pr¨®ximo 18 de junio. Estos medios consideran que la Iglesia "ha abandonado" a Solidaridad "en un momento en que tenemos necesidad de ser respaldados" en la lucha por las libertades sindicales y los derechos del hombre. El viaje de Juan Pablo Il a su tierra natal fue confirmado ayer en Valencia por el portavoz del Vaticano, Romeo Panciroli.
El encuentro entre Glemp y el jefe del Gobierno polaco, general Jaruzelski, "acrecentar¨¢ las dudas" de los indecisos, seg¨²n la impresi¨®n de los observadores sindicales, que consideran que una parte de los trabajadores se encontraba a la espera de cualquier gesto para decidir su comportamiento en la huelga convocada para hoy.
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