Cuestiones argentinas
El secuestro, la detenci¨®n-desaparici¨®n, el asesinato, han sido y siguen siendo, una constante, en, los m¨¦todos represivos de las dictaduras. La Rep¨²blica Argentina es uno de los pa¨ªses castigados con singular intensidad por ese azote, utilizado con el doble fin inmediato de suprimir toda contestaci¨®n al r¨¦gimen impuesto por la fuerza de las armas y de crear un ambiente donde el terror suplante a la voluntad de expresarse. Esto crea un orden que puede calificarse de orden de los cementerios. Y decimos esto, ante el descubrimiento -por cauces a¨²n no bien aclarados- de fosas comunes, conteniendo m¨¢s de cuatrocientos cad¨¢veres en la localidad de Grand Bourg. All¨ª, amontonados, se hallaron ¨¦stos, alguna vez seres humanos plet¨®ricos de vida, suprimidos por la acci¨®n directa de las llamadas fuerzas de seguridad del Estado, es decir, fuerzas armadas por el pueblo, para defenderlo y no para masacrarlo.Quiz¨¢, lo decimos con horror, se abran otras fosas, se levanten de ellas otros m¨¢rtires, porque, con todo lo que significan cuatrocientos seres humanos asesinados, ellos no son m¨¢s que una peque?¨ªsima parte de los m¨¢s de 30.000 desaparecidos.Por eso queremos pedir desde estas l¨ªneas, nada objetivas y muy apasionadas, la solidaridad en la acci¨®n y en la denuncia de todos los espa?oles, sin distinciones; de todos los organismos privados y oficiales, enmarcados en la labor de la defensa de los derechos humanos, pedimos que la voz de repudio y de condena se alce por sobre los silencios complacientes y por sobre los olvidos oportunistas, pedimos a la Iglesia, a los partido pol¨ªticos, a la Universidad, a los centros de decisi¨®n, al Parlamento, a la justicia, a todos y a cada uno de los hombres y mujeres de los pueblos de Espa?a, una p¨²blica voz unitaria, que sancione sin tapujos el crimen y a los criminales. Pedimos que todos los corazones acompa?en la angustia de tantas madres y abuelas, en su hora m¨¢s tr¨¢gica. Pedimos justicia y pedimos que la democracia traiga a la Rep¨²blica Argentina aquello de que siempre pudo preciarse: prosperidad, paz, trabajo y prestigio. /, por el Club para la Recuperaci¨®n Democr¨¢tica Argentina. .
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