Un melodrama de los cuarenta

Tres a?os despu¨¦s de dirigir Casablanca, Michael Curtiz volvi¨® a conseguir un ¨¦xito multitudinario con Alma en suplicio, que no s¨®lo cont¨® con el fervor del p¨²blico, sino que su actriz principal, Joan Crawford, obtuvo el ¨²nico Oscar de su carrera al interpretar a Mildred Pierce, la sacrificada madre que lucha sin cansancio por el porvenir de sus hijos pero acaba siendo v¨ªctima de la crueldad de su primog¨¦nito.Alma en suplicio se inscrib¨ªa en la corriente melodram¨¢tica, tan popular en los a?os cuarenta. Un g¨¦nero a trav¨¦s del cual Hollywood aport¨® su grano de arena a revivir sufrimientos de la guerra y, como en este caso, a apuntarse a ciertas luchas feministas del momento, aunque, cuarenta a?os despu¨¦s, esas propuestas puedan parecernos ingenuas o truculentas.

Los bi¨®grafos de Joan Crawford, que consideran que en esta pel¨ªcula hizo la actriz su mejor trabajo, se preguntan sorprendidos c¨®mo los productores la eligieron en tercer lugar, una vez que Bette Davis y B¨¢rbara Stanwyck no llegaron a hacerlo. Sin la Crawford, dicen, la pel¨ªcula no se puede imaginar. Es, sin duda, una exageraci¨®n que refleja, no obstante, el ¨¦xito obtenido en su d¨ªa por Alma en suplicio, la perfecta coordinaci¨®n de todos sus componentes. Entre ellos, hay que destacar tambi¨¦n a Ann Blyth, entonces al principio de su carrera, en el papel de hija desagradecida, que hunde la brillante carrera de su madre. Las iras que despertaba su trabajo entre el p¨²blico femenino da muestras de la eficacia de su labor.

Espectadores y personajes

Era l¨®gico que surgiera una identificaci¨®n entre espectadores y personajes. A la eficacia narrativa del novelista James B. Cain, en una de cuyas obras se inspira la pel¨ªcula, hay que a?adir las circunstancias sociales de 1945. Las dificultades de la posguerra quedaban asumidas por la madre protagonista, mujer valerosa que, de la nada, consigue controlar una cadena de restaurantes. Precisamente de restaurantes. Tal esfuerzo por mejorar era necesario para todos. Su fracaso, por tanto, es el fracaso de todos.Joan Crawford vivi¨® el mejor momento de su vida al recibir el Oscar de la Academia. Se reflej¨® as¨ª en la reciente Querid¨ªsima mam¨¢, biograf¨ªa filmada sobre el libro que su hija adoptiva escribi¨® a la muerte de la actriz. Curiosamente, la misma ingratitud de la hija de la pel¨ªcula coincide con la de la autora del libro, aunque, seg¨²n ¨¦sta, fue la propia Joan Crawford la culpable de sus malas relaciones. Querid¨ªsima mam¨¢ no ha tenido ¨¦xito alguno en su explotaci¨®n comercial en Espa?a, aunque parece que en los Estados Unidos el p¨²blico ha sido m¨¢s sensible al recuerdo de la que fuera una de las m¨¢ximas estrellas de los a?os cuarenta.

Alma en suplicio se emite hoy a las 21.30 horas por la primera cadena.