La intelligentzia
La intelligentzia madrile?a (intelectuales y artistas) abre en estos d¨ªas proceso al pec¨¦ por su mala conducta y por haber perdido las elecciones. Pero lo cierto es que gran parte de la intelligentzia se hab¨ªa ido, antes de las elecciones, del Partido Comunista, contribuyendo as¨ª a que las perdiera. Yo no creo que haya que estar o no estar en ning¨²n partido. Hay personas a quienes ha hecho inteligentes el partido. Yo no estoy en ning¨²n partido y no por eso me creo baldado ni minusv¨¢lido. Se nace o no se nace hombre de partido, y ya est¨¢. Hay miserables y almas grandes dentro y fuera del pec¨¦ y de la Compa?¨ªa de Jes¨²s. Lo que pasa es que el intelectual o artista que ha entrado en un partido (el que sea) lo ha hecho porque necesita la literalidad de unas ideas, de una disciplina mental, de una "concepci¨®n del mundo". Me lo dec¨ªa Salvador Paniker en Barcelona, no hace mucho:-La literalidad, Paco, la literalidad. Creo que yo debo echar a volar mi especulaci¨®n, y t¨² tu imaginaci¨®n, a partir de la literalidad, de lo concreto, que es como el motor fueraborda para seguir navegando.
La literalidad, querido, entra?able Juan Diego, querido Curiel, queridos todos. Rubert de Vent¨®s y Carlos Barral, pura intelligentzia catalana (y europea), han salvado ahora "la est¨¦tica y sus herej¨ªas" en la literalidad pol¨ªtica y program¨¢tica que les ofrece el PSOE. No estoy librando la batalla por el engag¨¦ment, batalla ganada / perdida hace cuarenta a?os por el gran Sartre, "peque?o saco de maldades", sin duda, para Stalin. Digo que cuando un hombre mujer, artista o no, necesita la literalidad (o sea, la realidad, la concreci¨®n) de un partido, ¨¦l mismo se va convirtiendo en literalidad, en tierra-firme de ese partido, y que cavando en esa tierra una tumba a lo mejor est¨¢ preparando su pante¨®n de hombre / mujer ilustre. Esto le pasa a Pierre Dreu de la Rochelle dejando el fascismo y le pasa a Camus dejando el comunismo. Jos¨¦ Gros, legendario comunista espa?ol, se me hace ahora efectivamente legendario (o sea, legible) con su libro de relatos guerrilleros espa?oles, que van de la guerra de Africa al exilio en Francia. Los hombres necesitamos luchar siempre por la literalidad, sea ¨¦sta un partido, una patria o una mujer. Hay que volar bien arraigado. Llegar al Nobel sin moverse de Macondo. La asimismo legendaria Mar¨ªa Zambrano publica La Espa?a de Gald¨®s ("Gaya Ciencia"), volviendo as¨ª a la literalidad de nuestro novelista m¨¢s literal, tras tantos a?os de exilio y prestigio europeo. Claude Alzon ("Ruedo ib¨¦rico"), da Mujer mitificada, mujer mistificada, ensayo que quiere descender de las fantas¨ªas freudianas / antifreudianas a la literalidad de la lucha social de la mujer. Se estrena en el Olimpia una obra de Espriu. Espriu recobra la literalidad de su catal¨¢n representado, tras largo exilio interior en su catal¨¢n imaginado. Una francesa de Niza va a licenciarse de castellano con una tesis sobre mi Spleen de Madrid. Quiere lo m¨¢s literal de mi literatura. El duque de Alba presenta los Di¨¢logos espa?oles de V¨ªctor M¨¢rquez, descendiendo as¨ª de la mitolog¨ªa de Frankfurt -Adorno, Benjamin Marcuse- a la literalidad de la vida espa?ola. Jorge Guill¨¦n me escribe: "Admiro en usted una creaci¨®n total de su nombre, su persona, su aire vagamente rom¨¢ntico y ese destino de tit¨¢n que le condena a su labor de escribir diariamente con invenci¨®n constante". C¨®mo ha resumido Guill¨¦n mi literalidad. Cuidad vosotros la vuestra, amigos de la intelligentzia, dentro o fuera de un partido (del que hab¨¦is sido literalidad / verdad). Vosotros pod¨¦is quedaros sin partido, pero la democracia no quisiera quedarse sin vosotros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Xavier Rubert de Ventos
- Declaraciones prensa
- Herbert Marcuse
- PCE
- Jean-Paul Sartre
- Gente
- Theodor W. Adorno
- Juan Diego
- Mar¨ªa Zambrano
- Jorge Guill¨¦n
- Salvador P¨¢niker
- Enrique Curiel
- Afiliaci¨®n pol¨ªtica
- Walter Benjamin
- Salvador Espriu
- Carlos Barral
- Opini¨®n
- Intelectuales
- Poetas
- Generaci¨®n del 27
- Partidos pol¨ªticos
- Poes¨ªa
- Movimientos literarios
- Movimientos culturales
- Literatura