El PSC teme perder en el futuro la alcald¨ªa de Barcelona si Serra es nombrado ministro

El socialista Pasqual Maragall, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y miembro de la ejecutiva del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), ser¨¢ el sustituto de Narc¨ªs Serra en la alcald¨ªa barcelonesa, cuando, a primeros de diciembre, ¨¦ste pase a desempe?ar las funciones de ministro de Defensa del primer Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez. Maragall ocupar¨¢ el sill¨®n de alcalde merced al mecanismo sucesorio que, pr¨¢cticamente de manera autom¨¢tica, se pondr¨¢ en marcha tras la dimisi¨®n de Serra. Para su elecci¨®n cuenta con los ocho votos de los concejales comunistas del PSUC y con los diecis¨¦is de su partido, frente a los dieciocho que suman Converg¨¨ncia, Centristes y Esquerra Republicana.

La necesidad de Felipe Gonz¨¢lez de integrar a Serra en su. primer Consejo de Ministros ha abierto en el seno del PSC, seg¨²n fuentes fidedignas, "una diricil din¨¢mica para impedir que se pierda incidencia electoral y que CiU gane el Ayuntamiento barcelon¨¦s, cuando dentro de pocos meses se celebren las elecciones municipales". El principal problema que se plantea no es cubrir el per¨ªodo de interinidad, "que est¨¢ absolutamente resuelto y decidido con Maragall", sino designar al hombre que encabece la candidatura municipal por Barcelona. Conviene recordar que, en el contexto de la pol¨ªtica catalana, el ¨¢rea de poder que representa el Ayuntamiento barcelon¨¦s, es la segunda en. importancia, tras la Generalitat, y el puesto de alcalde, el segundo cargo pol¨ªtico de Catalu?a.Las fuentes consultadas por EL PAIS reflejan el temor de que "por razones de Estado" se vaya a dejar que Converg¨¨ncia consiga el control del Ayuntamiento de Barcelona, que, seg¨²n como se aborde la reforma de la ley de Administraci¨®n Local, podr¨ªa conllevar tambi¨¦n la p¨¦rdida de la Diputaci¨®n provincial, hoy en manos socialistas. La direcci¨®n'del PSC, seg¨²n estos informantes, cree que el partido de Pujol tratar¨¢ "de aprovecharse de esta situaci¨®n. Est¨¢n a la expectativa y podr¨ªan llegar a presentar como candidato a Miquel Roca en lugar de Ram¨®n Tr¨ªas Fargas. Ante Roca existe el riesgo palpable de que perdamos, sea cual sea el candidato que releve a Serra".

Las informaciones recogidas por este diario apuntan a que en el momento de las elecciones ser¨¢ tambi¨¦n Maragall el candidato socialista al consistorio, sin excluir. "otras operaciones" y matizan que el grado de concreci¨®n de esta decisi¨®n a¨²n no es muy alto. Por el momento, el primer secret¨¢rio del PSC, Joan Revent¨®s, "defiende abiertamente la candidatura de Maragall; otro tanto pasa con el l¨ªder de la familia que controla el aparato del partido, Raimon Obiols, quien siente verdadera debilidad por el teniente de alcalde, con el que mantiene excelentes relaciones, al igual que Revent¨®s". En efecto, Maragall es el candidato de una parte del partido, asumido adem¨¢s personalmente por la casi totalidad del PSC, que tiene de ¨¦l "una excelente opini¨®n. Se le considera honrado, popular y preparado". El alcalde interino, como ya se le puede llamar, es adem¨¢s uno de los m¨¢s destacados colaboradores de Serra, y figura en el ¨¢rea municipal del partido que ¨¦ste dirige desde el ¨²ltimo congreso del PSC.

S¨®lo hay tres nombres

La sustituci¨®n de Serra se plante¨® en reuniones de los dirigentes m¨¢s cualificados de la direcci¨®n del PSC, inmediatmente despu¨¦s de conocerse l¨¢ oferta de Felipe Gonz¨¢lez. La opini¨®n que puso de manifiesto el todav¨ªa alcalde fue que s¨®lo hab¨ªa tres personas claras para sustituirle: Maragall, el actual portavoz parlamentario, Lluis Armet, y el presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona, Francesc Mart¨ª. Esa opini¨®n parece estar asumida ahora por la pr¨¢ctica totalidad de los ¨®rganos de direcci¨®n de los socialistas, aunque el tema ha quedado abierto y sometido a an¨¢lisis; quiz¨¢s podr¨ªa empezar a concretarse en la pr¨®xima reuni¨®n del Consell Nacional del partido, previsto para finales de mes, poco antes de la dimisi¨®n de Serra, aunque hasta mediados de diciembre no se espera nada definitivo.

Descartado Mart¨ª, quien ya desde el principio dej¨® claro que su opci¨®n no pasaba por ir a la alcald¨ªa, ya que su imagen era esencialmente buena en las comarcas barcelonesas (merced a la pol¨ªtica de la Diputaci¨®n dirigida a esas zonas), pero no en la ciudad de Barcelona, porque por voluntad pol¨ªtica del partido se le hab¨ªa reservado esta ¨¢rea a Serra, s¨®lo aparece con posibilidades la opci¨®n de Armet, tambi¨¦n miembro de la ejecutiva. "El que el candidato,sea Armet o Maragall, aunque parece que finalmente se responsabilizar¨¢ al segundo, no va a ser el resultado de lo que pesen las familias que apoyen a cada uno, ser¨¢ esencialmente una decisi¨®n pol¨ªtica".

Uno de los pocos factores negativos que se considera en la opci¨®n Maragall es su condici¨®n de jefe del personal municipal, unos 25.000 funcionarios contando los colectivos municipalizados como Transportes, sensibilizados contra ¨¦l fundamentalmente por la reforma administrativa que el PSC ha llev¨¢do a cabo en el Ayuntamiento de Barcelona.

"Maragall ha tenido que hacer un papel duro en el ¨¢rea de personal, colectivo que puede mover por extensi¨®n unos 100.000 votos. Eso puede ser un obst¨¢culo, aunque combatible pol¨ªticamente durante los meses que act¨²e como alcalde interino".

De Armet se alaba su capacidad de gesti¨®n (sustituy¨® a Serra en la Conseller¨ªa de Obras P¨²blicas durante la etapa Tarradellas), el que sea "un buen polemista" y su capacidad de economista. Las fuentes informantes dudaban de todas formas que Armet aceptara este puesto de candidato y precisaban: "Todo va a depender en buena parte del estado de ¨¢nimo de Maragall, sensibilizado precisamente para irse a Madrid (Felipe Gonz¨¢lez estaba de acuerdo en que ocupara una subsecretar¨ªa o direcci¨®n general en Administraci¨®n Local), al que de pronto le cae encima una nueva tarea.

Parece de todas maneras queya se ha mentalizado para ello.