Juicio por despido de una maestra, acusada de no ser cat¨®lica

La independencia religiosa de los maestros que trabajan en escuelas de titularidad religiosa es el tema central que enfrentar¨¢ el pr¨®ximo martes en Barcelona ante un tribunal a Pilar Sala, joven maestra de veinticinco a?os, y a la escuela Lestonnac de Mollet del Vall¨¨s (Barcelona), propiedad de las monjas de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa. Por vez primera se plantea ante la Magistratura de Trabajo un despido en el sector de la ense?anza, cuya causa alegada de manera expresa es la condici¨®n de no cat¨®lica de una maestra. Las escuelas catalanas Lestonnac, de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa, est¨¢n consideradas entre las que imparten una educaci¨®n progresista.

Pilar Sala ingres¨® hace dos a?os en la escuela Lestonnac de Mollet del Vall¨¦s, localidad industrial pr¨®xima a Barcelona. Desde entonces fue tutora del primer curso de Ense?anza General B¨¢sica y tuvo a su cargo 36 ni?os de seis y siete a?os, sin que entre sus clases figurara espec¨ªficamente la asignatura de religi¨®n, al igual que en el resto de las aulas del primer ciclo de EGB. "Cuando entr¨¦ en la escuela, nadie me pregunt¨® si era cat¨®lica, sino que ¨²nicamente se me pidi¨® el t¨ªtulo de maestra", manifiesta. "Intent¨¦, durante dos cursos, desde una perspectiva de formaci¨®n global, educar a los ni?os dentro de unas'coordenadas ¨¦ticas y de moralidad humana".Al iniciarse el curso escolar de 1981-1982, la directora religiosa de la primera etapa de EGB de la escuela pidi¨® expresamente a la maestra que definiera sus ideas religiosas. "Le contest¨¦ que no soy creyente, pero que respeto las ideas religiosas cat¨®licas del centro". Al finalizar el curso, la misma directora comunic¨® verbalmente a Pilar Sala que la escuela ya no volver¨ªa a necesitarla porque no era cat¨®lica.

Pocos d¨ªas m¨¢s tarde, el centro remiti¨® una carta de despido a la maestra, en la que se afirmaba: "Queda rescindida su relaci¨®n laboral por su disconformidad con las normas de la direcci¨®n del centro, creando con ello fricciones que deterioran los criterios que presiden esta instituci¨®n". El escrito alegaba, asimismo, que la maestra "desarrolla su actividad profesional en forma que no se ajusta al ideario que rige en nuestro centro".

La Compa?¨ªa de Mar¨ªa posee varias escuelas de ense?anza b¨¢sica en Barcelona. El centro de Badalona est¨¢ integrado en el Colectivo de Escuelas para la Escuela P¨²blica Catalana (Cepec), grupo con vocaci¨®n de integrarse en la ense?anza p¨²blica. La educaci¨®n impartida en el centro de Barcelona de Lestonnac est¨¢ considerada en los medios de ense?anza catalanes como progresista. El centro de Mollet, que despidi¨® a esta maestra, cuenta, adem¨¢s, con un aula de ense?anza profesional y quince clises de ense?anza b¨¢sica Su presupuesto est¨¢ subvencionado en un 75% por la Generalitat de Catalunya y entre los veinticinco maestros de la escuela s¨®lo ocho son monjas. Los alumnos de EGB del centro, mixto desde hace tres a?os, pertenecen a capas sociales medias y bajas y pagan mensualmente, en esa etapa, mil pesetas por la escolarizaci¨®n.

La Constituci¨®n y el Estatuto de Centros

La libertad ideol¨®gica proclamada por la Constituci¨®n y la titularidad del ideario de los centros de ense?anza, atribuida por el Estatuto de Centros a la propiedad de las escuelas, ofrecen al juicio por el despido de Pilar Sala unas expectativas que van m¨¢s all¨¢ del tema individual. La demanda planteada solicita, adem¨¢s, la de claraci¨®n de "nulidad radical del despido", teor¨ªa recientemente elaborada por el Tribunal Constitucional que institucionaliza la readmisi¨®n obligatoria, sin posibilidad de indemnizaci¨®n, en los despidos producidos con imposibilitaci¨®n del ejercicio de derechos y libertades fundamentales reconocidos por la Constituci¨®n.Trece maestros de la escuela Lestonnic de Mollet del Vall¨¨s han dirigido un escrito a los padres de los alumnos en el que se oponen "al despido de un trabajador s¨®lo por motivos ideol¨®gicos". La direcci¨®n de la escuela justifica el despido afirmando que un profesor que no es cat¨®lico no est¨¢ en condiciones de cumplir con el ideario del centro, cuya interpretaci¨®n es competencia exclusiva de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa.

Los maestros afirman que el hecho afecta a todo el profesorado y a los padres. Recuerdan que el reglamento interno de la escuela no exige la identificaci¨®n religiosa de los ense?antes, sino tan s¨®lo "la voluntad de colaborar eficazmente en la tarea educativa y comportarse de acuerdo con los principios educativos del ideario". Los maestros afirman que Pilar Sala "no ha efectuado manifestaciones delante de los ni?os que vayan en perjuicio de su formaci¨®n religiosa".

Los acuerdos de Espa?a con la Santa Sede sobre ense?anza y asuntos culturales, suscritos en 1979, establecen, por otra parte, en el pacto 3?: "Nadie ser¨¢ obligado a impartir ense?anza religiosa". Las normas de derecho sustantivo a analizar se extienden, adem¨¢s, a la interpretaci¨®n de las libertades constitucionales de la persona y al texto del Estatuto de los Trabajadores. Las subvenciones estatales a las escuelas religiosas y el hecho de que cierto n¨²mero de ¨¦stas, entre las que se encuentran en Catalu?a las de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa, tengan vocaci¨®n de ense?anza prgresista y, en algunos casos, voluntad de integrarse en la escuela p¨²blica, completan las coordenadas de este conflicto sin precedentes.

Entre los puntos a debatir en el juicio, fuentes jur¨ªdicas se?alaron a este diario el hecho de que la mayor parte de las escuelas privadas son cat¨®licas y la ense?anza privada constituye la mitad de la ense?anza impartida en Espa?a. La teor¨ªa de que los ense?antes no cat¨®licos no pueden impartir clases en un centro cat¨®lico, llevar¨ªa, por aplicaci¨®n del criterio de igualdad de oportunidades, a afirmar que los maestros cat¨®licos no podr¨ªan trabajar en otro tipo de centros. La misma teor¨ªa llevar¨ªa a la expulsi¨®n de ni?os de unos centros u otros por ser o no cat¨®licos.

Pilar Sala quiere volver a la escuela Lestonnac. "Creo que en el fondo es un problema de prejuicios, m¨¢s que una cr¨ªtica a mi trabajo. El centro conoce mi respecto a su ideario. De la misma forma deber¨ªa respetarse nuestra independencia ideol¨®gica personal".