La exposici¨®n itinerante 'Arte espa?ol contempor¨¢neo' llega a Zaragoza
La exposici¨®n itinerante Arte Espa?ol Contempor¨¢neo, que desde 1975 lleva recorridas 36 ciudades espa?olas, ha llegado a Arag¨®n, en donde permanecer¨¢ hasta el mes de febrero. La colecci¨®n, que forma parte del fondo de la Fundaci¨®n Juan March se exhibe actualmente en Zaragoza para pasar despu¨¦s a Teruel y Huesca. Junto a la Fundaci¨®n colabora la Caja de Ahorros de Zaragoza, Arag¨®n y Rioja.La muestra no llega a alcanzar la cuarentena de obras y, como se reconoci¨® en la presentaci¨®n, se advierten en ella ausencias y representaciones poco significativas de algunos autores -al margen de que una parte estuvo ya en 1973 en la exposici¨®n de becarios de la March-, pero en conjunto s¨ª aporta la ocasi¨®n de ver una panor¨¢mica de las tendencias art¨ªsticas de un reciente per¨ªodo. La mayor parte se sit¨²a entre los a?os sesenta y setenta, y sus soportes son los creadores de dos grupos fundamentales en la evoluci¨®n de la est¨¦tica en Espa?a: Dau Al Set y El Paso. La obra m¨¢s antigua es de 1934 (Gran personaje de pie, del escultor ya fallecido Julio Gonz¨¢lez), y la m¨¢s cercana en el tiempo, unas bell¨ªsimas Estelas en un paisaje, que Manuel Momp¨® realiz¨® en 1979.
La exposici¨®n, como dijo el director de la Fundaci¨®n Juan March, Jos¨¦ Luis Yuste, va cambiando en cada nuevo emplazamiento, por incorporaci¨®n de obras o por las sustituciones que los propios artistas realizan. Novedad en Zaragoza es Accidente, de Rafael Canogar, extra¨ªdo de su antol¨®gica. Las de Sempere y Palazuelo se a?adieron a la colecci¨®n en Albacete, destino inmediatamente anterior de la muestra. Arag¨®n est¨¢ representado -de una forma excelente- por Antonio Saura, con un cuadro de 1959 (Sudario XII), y Pablo Serrano, que trae una escultura de su breve ¨¦poca de formas t¨¢ctiles en 1973.
Precisamente fue el escultor aragon¨¦s el encargado de presentar la inauguraci¨®n de esta exposici¨®n la pasada semana. Pablo Serrano aprovech¨® la oportunidad para dictar una conferencia sobre el arte del siglo XX.
En su elogio de la Fundaci¨®n March, Pablo Serrano dijo que ha cumplido la labor que el Estado no realiz¨®, y habl¨® de "tantos pol¨ªticos que han manipulado la cultura y se han servido de ella de manera inapropiada", para concluir en que hay que reaccionar y potenciar su aut¨¦ntica fuerza social. Tampoco quedaron al margen los soci¨®logos y cr¨ªticos de arte, que han complicado la dif¨ªcil visi¨®n de las nuevas tendencias, fragment¨¢ndolas en m¨¢s de doscientas clasificaciones, ni algunos oportunismos de las galer¨ªas comerciales, que en busca, de la rentabilidad pueden llegar a destruir a un artista al obligarle a repetir el estilo que le ha dado el ¨¦xito.
La exigencia de la originalidad
Pablo Serrano desarroll¨® en sus palabras las dificultades para la creaci¨®n en nuestro tiempo y el hecho de que la obra que surge de ellas no es f¨¢cil de aceptar ni de entender. La exigencia de la originalidad, entendida como fruto de la investigaci¨®n, fue una de sus propuestas fundamentales. Otra ser¨ªa la de colaborar con las obras art¨ªsticas para que la sociedad se preocupe y trate de comprender sus nuevos m¨¦todos y mensajes.La conclusi¨®n de sus sugerencias, en este sentido, ser¨ªan las palabras que el propio Pablo Serrano escribi¨® en 1957 en la primera exposici¨®n del grupo El Paso, y que record¨® en el acto de Zaragoza, que hablan de una simple observaci¨®n del mundo que nos rodea, y que terminan diciendo: "Sent¨ª el deseo de agrupar todos esos elementos y ordenarlos".
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