Francisco Sa Carneiro fue v¨ªctima de un b¨¢rbaro crimen pol¨ªtico
Francisco Sa Carneiro, ex primer ministro portugu¨¦s, fundador del Partido Socialdem¨®crata y de Alianza Democr¨¢tica, fue v¨ªctima de un "b¨¢rbaro crimen pol¨ªtico", seg¨²n la afirmaci¨®n p¨²blica de un importante dirigente del partido del primer ministro Carlos Macedo, ex ministro de los Asuntos Sociales del Gobierno.A escasos d¨ªas del segundo aniversario de su muerte, Francisco Sa Carneiro vuelve a dominar la escena pol¨ªtica portuguesa. Temas tan importantes como el del veto presidencial a la ley de Defensa, e incluso el del arranque de la campa?a electoral para las elecciones municipales del 12 de diciembre, han pasado a segundo plano.
La campa?a desencadenada hace dos a?os por un sector de la extrema derecha, aprovechando el clima emocional generado en el interior del PSD por la desaparici¨®n de Sa Carneiro y, cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, por la derrota de su candidato a la presidencia de la Rep¨²blica, est¨¢ alcanzando proporciones de consecuencias imprevisibles.
A pesar de la investigaci¨®n oficial, dirigida por dos ministros socialdem¨®cratas desde hace dos a?os, y pese a la investigaci¨®n p¨²blica abierta hace un a?o por el procurador general de la Rep¨²blica, la mayor¨ªa del grupo parlamentario socialdem¨®crata ha firmado una demanda de indagaci¨®n parlamentaria sobre las circunstancias del accidente en que perdieron la vida, el 4 de diciembre de 1980, Sa Carneiro, su ministro de Defensa, las mujeres de ambos y otras tres personas.
El ministro de Justicia argumenta que el Parlamento no puede pretender sustituir a los investigadores de la polic¨ªa judicial, que a¨²n no han dado por terminada la instrucci¨®n del caso.
El esc¨¢ndalo Camarate, como se denomina el asunto, est¨¢ transform¨¢ndose en una aut¨¦ntica bola de nieve en el ambiente, siempre propicio, de una precampa?a electoral, en la que los grandes partidos pol¨ªticos portugueses est¨¢n jugando mucho m¨¢s que la gesti¨®n de los municipios en los tres pr¨®ximos a?os.
Un dirigente socialdem¨®crata, pr¨®ximo a Francisco Pinto Balsem¨¢o, afirmaba a este peri¨®dico que el principal problema consiste en el hecho de que la muerte de Sa Carneiro no ha sido nunca asumida de una manera objetiva en el seno de su partido y de la coalici¨®n gubernamental.
Escasas horas despu¨¦s de aquel desastre los dirigentes de Alianza Democr¨¢tica, conscientes del dramatismo de la situaci¨®n a cuatro d¨ªas de las elecciones presidenciales de entonces, multiplicaron las declaraciones tranquilizantes.
El l¨ªder democristiano Freitas do Amaral fue el primero en llamar a la calma y garantizar que se trataba de un tr¨¢gico accidente, y el general Soares Carneiro, candidato presidencial de Alianza Democr¨¢tica, observaba: "La vida contin¨²a".
Los dirigentes de la coalici¨®n gubernamental est¨¢n en cierta medida pagando el precio de esta precipitaci¨®n: por haber excluido la tesis del atentado desde el primer momento se les acusa ahora de no querer admitir otra versi¨®n. La exigencia de la publicaci¨®n de toda la verdad, habitualmente manipulada por los adversarios de Pinto Balsem¨¢o, que exculpan curiosamente al dirigente democristiano que asumi¨® entonces la presidencia del Gobierno, ha ido transform¨¢ndose en la m¨¢s peligrosa amenaza contra el actual presidente del PSD y del Gobierno.
De momento todos est¨¢n esperando los resultados de las elecciones del 12 de diciembre. Pero si se verifica un importante cambio de orientaci¨®n en el electorado, el esc¨¢ndalo Camarate podr¨ªa muy bien servir de pretexto para un ajuste de cuentas dentro del PSD, del que Francisco Pinto Balsem¨¢o ser¨¢ la v¨ªctima elegida.
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