McEnroe tard¨® cinco horas en doblegar a Noah

Estados Unidos aventaja por 2-0 a Francia en la final de la Copa Davis de tenis que se disputa en Grenoble. En el primer partido entre ambas naciones, el n¨²mero uno estadounidense derrot¨® a Yannick Noah por un apretado 12-10, 1-6, 3-6, 6-2 y 6-3, tras cuatro horas y quince minutos de juego. El enfrentamiento entre los n¨²mero dos tambi¨¦n fue para los norteamericanos: Gene Mayer derrot¨® a Leconte por 6-2, 6-2, 7-9 y 6-4.El enfrentamiento entre los dos mejores jugadores de Francia y Estados Unidos tuvo de todo., Emoci¨®n, alternativas en el marcador y buen juego. Desde antes de iniciarse el partido entre Noah y McEnroe, la emoci¨®n ya se hab¨ªa apoderado del p¨²blico de Grenoble, que olvid¨® totalmente las reglas de educaci¨®n que rigen en este deporte. McEnroe se sent¨ªa como en su propia cancha, es decir en la neoyorkina de Flushing Meadow, donde el p¨²blico ruge y aplaude no s¨®lo los aciertos de sus jugadores.

Yannick Noah, con su peinado de rasta jamaicano a lo Bob Marley y su mu?equera con los colores de Camer¨²n, su pa¨ªs natal, puso en verdaderos apuros a McEnroe. El primer set dur¨® una hora y cincuenta minutos, y ambos jugadores mantuvieron su servicio hasta que, con 11-10 en el marcador, McEnroe dispuso de su primer set-ball que supo aprovechar.

Sin embargo, en el segundo y tercer set, muy similares, McEnroe perdi¨® en parte su concentraci¨®n, mientras Noah, con un primer servicio muy bueno, aprovechaba los errores de su rival.

El descanso tras el tercer set y las continuas interrupciones del p¨²blico, que aplaud¨ªa muchas veces a¨²n antes de que finalizase una jugada, frenaron la marcha ascendente de Noah. McEnroe, mucho m¨¢s acostumbrado a jugar ante p¨²blicos ruidosos, recuper¨® poco a poco el terreno perdido. Su primer servicio volvi¨® a entrar con toda su fuerza y colocaci¨®n y, con ¨¦l, sus subidas a la red eran m¨¢s efectivas. McEnroe logr¨® dieciseis aces durante el partido, mientras Noah consigui¨® diez. El cuarto set fue para un McEnroe m¨¢s seguro y concentrado. Ya en el quinto y definitivo set, Noah, que acusaba un gran cansancio, vio como McEnroe le romp¨ªa el servicio en el segundo juego. Y ya no pudo recuperarlo.

Por su parte, Gene Mayer no tuvo tantas dificultades para derrotar al joven Leconte, quien hizo lo que pudo con un tenis entusiasta y agresivo. La mayor experiencia de Mayer se impuso con claridad, aunque Leconte forzara un set a su favor.