La recuperaci¨®n del ¨¢lbum fotogr¨¢fico del escritor Emile Zola

Las conexiones entre el naturalismo y el auge de la fotograf¨ªa han merecido numerosos estudios, que prueban que ambos no fueron sino consecuencias paralelas del esp¨ªritu de su ¨¦poca. El positivismo encontraba en uno la trasposici¨®n en la novel¨ªstica de m¨¦todos cient¨ªficos para escudri?ar la sociedad, y en otro, el instrumento para ejercitar una visi¨®n supuestamente as¨¦ptica y veraz. Al Zola escritor algunos cr¨ªticos lo hab¨ªan calificado de "el fot¨®grafo de la sociedad bajo el segundo imperio", y cu¨¢l no ser¨ªa hoy su sorpresa si hubiesen sospechado que ese t¨¦rmino de fot¨®grafo no ten¨ªa nada de metaf¨®rico, sino que era una pura realidad.Al igual que con los casos de Flaubert, V¨ªctor Hugo, Guy de Maupassant o Jules Verne, de la faceta fotogr¨¢fica de Zola se ten¨ªa constancia, pero de una forma un tanto vaga. Esto se subsan¨®, en parte, merced a la publicaci¨®n del remarcable libro Emile Zola, photographe (Deno?l, Par¨ªs, 1979), de Fran?ois Emile Zola y de Massin. Pero ahora, una completa exposici¨®n de fotograf¨ªas de Zola, despu¨¦s de su presentaci¨®n en la Galerie Municipal du Chateau d'Eau, de Toulouse, y en el Mus¨¦e Nic¨¦phore Ni¨¦pce, de Chalon-sur-Sabne, recorre diversas instituciones culturales francesas. La ingente labor de selecci¨®n en el seno de un archivo con varios millares de placas ha sido efectuada por el fot¨®grafo Jean Dieuzaide, en cuyo taller se han ocupado, igualmente de las ampliaciones para la muestra.

Zola, nacido en 1840, descubri¨® la fotograf¨ªa tard¨ªamente, en 1898, cuando ya casi hab¨ªa concluido su obra literaria. La pasi¨®n por la creaci¨®n de im¨¢genes le arrebat¨® en los ¨²ltimos a?os de su vida, y si su misteriosa muerte no hubiese sobrevenido en 1902, a buen seguro que su legado fotogr¨¢fico hubiese sido a¨²n mayor. Zola fue un aficionado avanzado; dirigi¨® su objetivo, b¨¢sicamente, a registrar retratos y escenas de su vida familiar, pero tambi¨¦n realiz¨® innumerables estudios de naturaleza muerta y de paisaje. Le interes¨® especialmente el paisaje urbano, y Par¨ªs ocup¨® siempre una l¨®gica hegemon¨ªa; cuando su exilio en Londres a causa del affaire Dreyfus, fue la capital inglesa la que centr¨® su atenci¨®n. En 1900, ya de regreso a Par¨ªs, realiz¨® una vast¨ªsima documentaci¨®n de la Exposici¨®n Universal; las principales construcciones y monumentos erigidos con motivo de tan magna efem¨¦rides fueron captados con tan inigual destreza que hoy estas fotograf¨ªas se cuentan entre sus escasos testimonios gr¨¢ficos de calidad. La modernidad de los alardes arquitect¨®nicos y de ingenier¨ªa, entre los que descuella la Torre Eiffel, se conjuga con una visi¨®n de gran impacto, caracterizada formalmente por el sentido del grafismo y, conceptualmente, por mantener siempre el cuerpo de la ciudad como protagonista. Seg¨²n Jean Adh¨¦mard, algunas de estas tomas le servir¨ªan para descripciones que aparecen en Justice.

Podr¨ªa conducir a resultados forzados y artificiales el hacer cuadrar a posteriori unos v¨ªnculos entre la fotograf¨ªa y la doctrina de llevar la ciencia y la democracia revolucionarias a la literatura. Pero lo cierto es que la fotograf¨ªa era todav¨ªa en aquellos tiempos pura ciencia aplicada al arte de producir im¨¢genes, es decir, un conjunto de procedimientos basados en principios ¨®pticos y fotoqu¨ªmicos -hoy a?adir¨ªamos tambi¨¦n electr¨®nicos-. Por otro lado, tal como se esforzar¨ªa en explicar Walter Benjam¨ªn, la t¨¦cnica fotogr¨¢fica representaba, merced a su capacidad reproductiva, la socializaci¨®n del arte, y en extensi¨®n, un nuevo paso en la democratizaci¨®n del conocimiento. Estas dos constataciones por s¨ª solas ya hacen que las fotograf¨ªas que pudiera hacer Zola sean observadas con un especial esmero. En mi opini¨®n, su contribuci¨®n concreta al acervo fotogr¨¢fico apenas rebasa el ¨¢mbito de lo anecd¨®tico, en la misma medida en que, por ejemplo, los diarios personales de Edward Weston tienen un inter¨¦s literario muy relativo. Pero no deja de ser encomiable la tentativa de los organizadores de la muestra y de la hip¨®tesis que sustentan respecto a la correlaci¨®n naturalismo-fotograf¨ªa. Por de pronto, deber¨ªa estimularnos a nosotros a recuperar y examinar los ¨¢lbumes de escritores como Pereda, Gald¨®s o Clar¨ªn.