McEnroe gan¨® a Borg en tres 'set' en el mejor partido del torneo
Europa domina a Am¨¦rica por 5-3 tras la segunda jornada del enfrentamiento entre continentes que se est¨¢ celebrando en el Palau Blaugrana de Barcelona. Higueras venci¨® al actor Van Patten por 6-1 y 64, el sueco Mats Wilander al ecuatoriano Andr¨¦s G¨®mez por 6-7, 6-3 y 6-2. Los puntos americanos fueron conseguidos por Gene Mayer, que derrot¨® a Lendl por 2-6, 60 y 8-6, y, en el mejor partido del torneo, por McEnroe al derrotar a Borg por 6-3, 2-6 y 6-4.Borg y McEnroe ofrecieron anoche el mejor espect¨¢culo del Europa-Am¨¦rica con jugadas extraordinarias que hac¨ªan recordar aquellas magistrales finales que disputaron en Wimbledon en 1980 y 1981. En Borg se not¨® la falta de rodaje. Su primer servicio entraba en contadas ocasiones e hizo nueve dobles faltas a lo largo del encuentro. Acert¨® en golpes muy comprometidos, y tuvo fallos ingenuos. Super¨® a McEnroe con los medidos al fondo de la pista cuando ¨¦ste sub¨ªa a la red, y enviaba bolas fuera de la pista cuando ten¨ªa al norteamericano totalmente desplazado. Estos datos eran impensables en el Borg-campe¨®n. Ahora hay un Borg m¨¢s humano.
Borg lo reconoci¨® en la conferencia de prensa: "Me faltan partidos, pero estoy mejor de lo que yo esperaba. Cre¨ªa que un partido como el de hoy no lo hubiese podido jugar hasta el mes de enero. Mi problema es que no mantengo mi ritmo, y que mi servicio no est¨¢ en el nivel adecuado".
McEnroe estaba de buen humor, a gusto en la pista, con el p¨²blico y con su rival. Le gusta jugar con Borg, y mucho m¨¢s ganarle.
McEnroe se present¨® en la sala de prensa vestido con tejanos y con una cerveza espa?ola en la mano. Lo primero que dijo fue: "La cerveza que m¨¢s me gusta es la australiana". El jugador estadounidense reconoci¨® que "he madurado mucho este a?o, pero tambi¨¦n me he divertido m¨¢s que en los ¨²ltimos cuatro".
En el partido anterior, el checo Ivan Lendl estuvo riendo de forma casi hist¨¦rica durante los dos ¨²ltimos set. Nadie sab¨ªa lo que le ocurr¨ªa a Lendl, que se vio superado por Mayer cuando le hab¨ªa dominado por completo en el primer set. Al finalizar el partido se comprendieron las sonrisas del checo. Algunas fuentes aseguran que, al ganar el primer set por 6-2 y en s¨®lo veintitr¨¦s minutos, los organizadores se pusieron nerviosos porque el partido pod¨ªa acabar a las ocho, y el Borg-McEnroe no pod¨ªa comenzar hasta las nueve y media, como estaba pactado con las cadenas televisivas. Al parecer, alguien se acerc¨® a Lendl y le dijo que alargase aquello.
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