La ciencia y la mentira

Existe un principio que relaciona la ciencia con la verdad. ?Podr¨¢ existir la ciencia junto a la mentira? ?Se podr¨¢ alimentar la ciencia del oscurantismo, de la carencia de transparencia, de la mentira... ? Estos d¨ªas pasados hemos tenido, en nuestra ciudad de Denia (Alicante), unos hechos penosos para los que los hemos sufrido: fuimos v¨ªctimas de una intoxicaci¨®n en un colegio de EGB, por los alimentos de una comida. Alrededor de noventa ca¨ªmos tocados de sus estragos, e incluso unos veinte tuvimos que ser ingresados en cl¨ªnicas de dicha ciudad.Cu¨¢l no ser¨¢ nuestro estupor al observar que, pasado un mes, todav¨ªa no sabemos cu¨¢l ha sido la causa de nuestra intoxicaci¨®n. Las autoridades sanitarias no se llevaron los alimentos de dicha comida para ser analizados hasta transcurridos dos d¨ªas. Dichos an¨¢lisis nadie los vio. Algunas de nuestras heces tambi¨¦n se llevaron a analizar. Tampoco estos an¨¢lisis han sido vistos por nadie.

Se han hecho diversos an¨¢lisis de aguas, orina, sangre..., de los que nos dicen que est¨¢n bien, que lo anormal que reflejan es sumamente normal. Incluso se da el hecho de que an¨¢lisis de sangre que hemos hecho particulares dan unos positivos del bacilo t¨ªfico de hasta 320.

La contestaci¨®n es la de siempre: todo es normal, y como lo anormal es la situaci¨®n ps¨ªquica de los intoxicados, corno medicina sanitaria ante dichos an¨¢lisis se han mandado tranquilizantes. Pero como sigue sin aclararse nada con relaci¨®n a la causa de nuestra intoxicaci¨®n, va a ponerse en tela de juicio la credibilidad que en adelante va a tener la ciencia m¨¦dico-sanitaria de esta ciudad.

Como dec¨ªa al principio, observamos un af¨¢n en no desvelar las causas verdaderas de la intoxicaci¨®n, af¨¢n de no mostrar las verdades de los an¨¢lisis, ausencia de inter¨¦s al no haberse preocupado por el estado de las aguas potables, fecales y residuales del colegio (al parecer, se mezclan ambas, ya que dicho colegio no pose¨ªa colectores de desag¨¹e); observamos ausencia de inter¨¦s, repito, al no haberse controlado los alimentos de dicho colegio ni a las personas que los manipulan...

Todo ello desemboca, por consiguiente, en un desprestigio para las autoridades sanitarias, ya que se mezclan en nuestras mentes la ausencia de verdad y el oscurantismo, con posibles intereses que trabajan solapadamente. Y un segundo desprestigio de las autoridades pol¨ªticas de dicha ciudad, al haber demostrado clara incompetencia y nulo inter¨¦s en mantener los centros estatales en las condiciones m¨ªnimas de higiene y salud. /