La peseta, sin muletas

La decisi¨®n de fijar el tipo de cambio de la peseta para el pr¨®ximo lunes en 127,66 con respecto al d¨®lar, para luego dejar que act¨²e el mercado, supone restaurar la flotaci¨®n libre de la divisa espa?ola.Aunque oficialmente la peseta lleva a?os en flotaci¨®n, lo cierto es que hasta ahora nunca ha habido total limpieza, como tampoco en los pa¨ªses que aplican la misma pol¨ªtica. Lo habitual ha sido corregir los movimientos bruscos hacia la depreciaci¨®n o la apreciaci¨®n, determinados fundamentalmente por el calendario de ingresos y pagos al exterior.

As¨ª, en los primeros meses del a?o, cuando la peseta segu¨ªa su ca¨ªda con respecto al d¨®lar -ha acumulado un 20% en los once meses transcurridos-, las intervenciones del Banco de Espa?a en el mercado de cambio se saldaron con ventas de d¨®lares y consiguientes p¨¦rdidas de divisas. El signo de la intervenci¨®n cambi¨® en julio y agosto, meses de entradas de divisas por el turismo, hasta el punto de impedir la apreciaci¨®n y animar la p¨¦rdida de posiciones de la peseta.

Tras el verano, el Banco de Espa?a tuvo que volver a vender divisas para controlar el descenso de la peseta, si bien las necesidades coyunturales se vieron acentuadas por los especuladores que tomaban posiciones frente a una eventual devaluaci¨®n. Se estima que desde septiembre las reservas han ca¨ªdo en 2.500 millones de d¨®lares, de ellos 675 en octubre y 670 en noviembre. Todav¨ªa en la ¨²ltima semana, cuando el d¨®lar ha ca¨ªdo moment¨¢neamente en los mercados exteriores, el Banco de Espa?a se ha visto obligado a vender m¨¢s de 40 millones de d¨®lares.