Los pa¨ªses de la CEE dispuestos a liberalizar su mercado interno

La amenaza de una guerra comercial con Estados Unidos, 11.500.000 parados, de los que casi cinco millones son j¨®venes menores de veinticinco a?os, han llevado a los diez pa¨ªses miembros de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) a plantearse seriamente c¨®mo reforzar su mercado interno, de forma que desparezcan las pr¨¢cticas proteccionistas entre ellos, sin quedar por ello inermes frente a terceros. Este principio de acuerdo, con diferentes matices, seg¨²n los pa¨ªses, fue aprobado por los jefes de Estado y de Gobierno de la CEE, reunidos en Copenhague.La cumbre discuti¨® durante m¨¢s de siete horas el problema del proteccionismo y evit¨® que el debate se convirtiera en una acusaci¨®n contra Francia. "Todos somos pecadores, a un nivel o a otro", dijo el presidente de la Comisi¨®n Europea, Gasten Thorn; "lo importante es que estamos de acuerdo en este an¨¢lisis: cuando el mercado exterior se cierra, como est¨¢ sucediendo ahora, y hay que volver sobre el mercado interno, hay que darse cuenta de la importancia de un mercado como el nuestro, de 260 millones de personas. Estamos de acuerdo en los elementos b¨¢sicos del esfuerzo com¨²n que debemos hacer a nivel interno y que debe acompa?ar a una acci¨®n com¨²n a nivel internacional". Afirm¨®, por su parte, el presidente de turno de la CEE, el primer ministro dari¨¦s, Poul Schluter.

Las diferencias son a¨²n grandes entre Francia y la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), pero ayer, Fran?ois Mitterrand y Helmut Kolh estuvieron de acuerdo para fijar un calendario de acciones comunitarias: como muy tarde, el 30 de abril de 1983 la comisi¨®n deber¨¢ proponer una serie de medidas prioritarias para reforzar el mercado interno de la CEE.

Antes del mes de marzo del presente a?o se decidir¨¢ o no aumentar en 3.000 millones de d¨®lares el fondo comunitario destinado a nuevas industrias y actividades (electr¨®nica, transportes, telecomunicaciones, etc¨¦tera).

En todo momento, el Consejo de Ministros de la Comunidad Econ¨®mica Europea conceder¨¢ prioridad a las propuestas de la comisi¨®n sobre temas de reorganizaci¨®n del tiempo de trabajo y sobre los medios para garantizar a los j¨®venes europeos un empleo o un programa de formaci¨®n profesional.

Nadie se atreve a¨²n a predecir los resultados concretos de este acuerdo de principio, pero todos los observadores recalcan que existe la voluntad de dar un paso adelante, tanto a nivel nacional como internacional, que debe acompa?ar ese acuerdo interno. Par¨ªs y Bonn, que se mostraron unidos con ocasi¨®n de la reuni¨®n ministerial del GATT, en Ginebra, se han alejado en Copenhague y predican diferentes f¨®rmulas para hacer frente a las amenazas norteamericanas y a la imponente competencia que plantea Jap¨®n.

La pr¨®xima semana, en Bruselas, se abrir¨¢n negociaciones con Estados Unidos para intentar desactivar la bomba. Francia se ha mostrado en esta cumbre tan firme como siempre: la discusi¨®n debe tratar exclusivamente sobre el respeto a las reglas actuales que rigen el comercio internacional, y no sobre su modificaci¨®n, sobre todo en el cap¨ªtulo agr¨ªcola, como exige Washington.