El BIC aprueba una operaci¨®n 'acorde¨®n' para sanear 10.000 millones de pesetas
Con total resignaci¨®n y apat¨ªa de los asistentes, la junta de accionistas del Banco Industrial de Catalu?a (BIC), del grupo Banca Catalana, aprob¨® ayer una operaci¨®n acorde¨®n, de reducci¨®n del capital y reservas de la entidad y posterior ampliaci¨®n de los recursos propios. Ning¨²n accionista solicit¨® que se ejercitasen acciones legales contra los antiguos rectores del banco, cuyo desequilibrio patrimonial estricto (entre activos ficticios y fallidos) supera los 52.000 millones de pesetas, sin contar con los 43.128 millones de activos no rentables.
El informe del presidente de] consejo del BIC, y actual administrador provisional, Juan Antonio Ruiz de Alda, sigui¨® las pautas del le¨ªdo en la junta de Banca Catalana, analizando las causas del problema: crisis de confianza, indefinici¨®n de la identidad del banco y desequilibrio patrimonial.Ruiz de Alda dijo que la crisis de confianza "est¨¢ muy ligada a la situaci¨®n global del grupo Banca Catalana", y que los problemas de identidad son similares, tras la crisis industrial, a los de otros grupos que cuentan cor un banco industrial filial.
En el caso del BIC, afirm¨®, "ni su situaci¨®n financiera, ni su estructura ni la realidad del mercado permiten pensar en el ¨¦xito de una singladura propia como entidad aut¨®noma" en el mercado bancario, raz¨®n por la que "habr¨¢ de operar como banco filia de Banca Catalana", manteniendo su car¨¢cter industrial.
Pocos clientes independientes
En cuanto al desequilibrio patrimonial del BIC, el administrador lo atribuy¨® fundamentalmente a la concentraci¨®n de inversiones y riesgos en las empresas de grupo: "en el balance del banco lo que podr¨ªamos calificar de inversiones en clientes independientes s¨®lo llegan a un 20%; el resto ha sido dedicado al grupo o a las propias necesidades".
Esta concentraci¨®n crediticia en las empresas vinculadas ha originado un desequilibrio patrimonial superior a los 50.000 millones de pesetas. De ellos 10.276 millones de pesetas son activos ficticios, esto es, mero apuntes contables que constituyen "p¨¦rdidas que deben ser reconocidas inmediatamente" Esos apuntes corresponen a ingresos previstos y no materializados (6.516 millones) y a cr¨¦ditos otorgados a sociedades filiales "que hoy carecen absolutamente de respaldo patrimonial" (3.775 millones de pesetas). La reducci¨®n de reservas y capital, a peseta la acci¨®n, se destina a enjugar este quebranto.
Adem¨¢s de los activos ficticios, seg¨²n el informe le¨ªdo, existen en el balance 41.945 millones de pesetas en activos fallidos (en su mayor¨ªa, 36.500 millones de pesetas, procedentes de inversiones en el propio grupo), que habr¨¢ que sanear en los pr¨®ximos meses. La ayuda del Fondo de Garant¨ªa se centrar¨¢ en su aprovisionamiento. Una cantidad similar, 43.128 millones de la inversi¨®n total del BIC, corresponde a los activos no rentables, recuperables a medio o largo plazo, "pero que en estos momentos son incapaces de generar rentas al banco". Los activos sanos totalizan s¨®lo 32.519 millones de pesetas.
Al igual que el balance, la cuenta de p¨¦rdidas y ganancias resultaba ser inexacta. En lugar de 89 millones de ganancias, se estima un ritmo anual de p¨¦rdidas de 8.200 millones de pesetas, cifra muy similar a los 9.000 millones de Banca Catalana, pese a ser el BIC una entidad de dimensiones m¨¢s modestas. Este hecho se debe, consider¨® Ruiz de Alda, "al peso pr¨¢cticamente nulo de los activos sanos en el balance del BIC, debido no solamente a los activos fallidos, sino tambi¨¦n al importante volumen de activos no rentables".
Las medidas adoptadas
La junta aprob¨® el saneamiento de estos agujeros aplicando a este fin los 4.145 millones de reservas disponibles y los 4.253 millones del capital, ampli¨¢ndolo despu¨¦s en otros 4.500 millones de pesetas. Con ello se limpian los 10.000 millones de activos ficticios. A esta ampliaci¨®n, cuya cobertura asegura el Fondo, acudir¨¢ Banca Catalana, con la intenci¨®n de ostentar la totalidad de su control (actualmente posee en torno a un 70%). Para conseguir dicho control, los administradores pidieron a los accionistas que si deseaban acudir a la ampliaci¨®n, lo hicieran a la de Catalana, acogi¨¦ndose al canje de acciones previsto: una acci¨®n vieja del BIC (con valor de una peseta) por otra de Catalana (con igual valor). Se pretende con ello que sus derechos no se vean mermados, toda vez que la dimensi¨®n del BIC va a reducirse sustancialmente.
Los fallidos se cubrir¨¢n con las ayudas del Fondo, en cuant¨ªa no inferior a los 45.000 millones de pesetas, que se aplicar¨¢n a adquisici¨®n de activos y pr¨¦stamos sin inter¨¦s a largo plazo. De esta forma "ser¨¢n eliminados del balance del BIC todos los cr¨¦ditos de imposible recuperaci¨®n" a partir de lo cual la actuaci¨®n gerencial intentar¨¢ hacer rentables los activos que actualmente no lo son. As¨ª, el apoyo del Fondo, entre estos 45.000 millones, y los 4.500 de la ampliaci¨®n, se acercar¨¢ a los 50.000 millones de pesetas.
Una vez cubiertas estas operaciones de saneamiento el pr¨®ximo 15 de enero, el BIC proceder¨¢ a su reorganizaci¨®n interna, dentro del grupo Banca Catalana. Seg¨²n ha sabido EL PAIS, el proyecto de reordenaci¨®n contempla la reducci¨®n del n¨²mero de oficinas a cinco, instaladas en las cuatro capitales catalanas y en Madrid, base suficiente para convertirse en una corporaci¨®n industrial de dimensiones m¨¢s reducidas. La junta del Banco Industrial del Mediterr¨¢neo (BIM), a celebrar este mediod¨ªa, tomar¨¢ acuerdos muy similares a los rese?ados para el BIC.
La reuni¨®n registr¨® una sola intervenci¨®n desde la sala: el accionista en cuesti¨®n pidi¨® en solitario la relaci¨®n nominal de los asistentes y representados, lo que le fue negado por la mesa, en uso de sus facultades discrecionales, y en atenci¨®n a que la lectura "prolongar¨ªa innecesariamente esta junta". En cuanto a la exigencia de responsabilidades a los antiguos rectores del BIC, ning¨²n accionista la solicit¨®, a diferencia de lo que ocurri¨® en la junta de Catalana, en que fue pedida, pero no obtuvo qu¨®rum. En el caso de que alguien hubiera ejercitado ese derecho, hubiese encontrado respaldo de la mayor¨ªa, ostentada por el consejo de administradores provisionales.
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