Los democristianos ganan la batalla a los 'azules' en el congreso de UCD y mantienen a Lavilla en la presidencia
El congreso extraordinario de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) eligi¨® anoche a Landelino Lavilla presidente del partido y a Juan Antonio Ortega secretario general, despu¨¦s de m¨¢s de 36 horas de debates, caracterizadas por el m¨¢s completo caos. La soluci¨®n supuso un retorno a las posiciones del pasado 14 de noviembre, con Lavilla en la presidencia, tras obtener 266 votos a su favor, frente a un negativo, 82 blancos y seis nulos.
UCD acentu¨® su color democristiano, ya que el resto de los miembros del nuevo comit¨¦ ejecutivo son los siguientes: Alvarez de Miranda, Marcelino Oreja, ??igo Cavero, Amalio Gra¨ª?o, Luis de Grandes, Ruiz Monrabal, Garc¨ªa Pita, D¨ªez Alersi y, fuera de la tendencia confesional, Alvarez Pedreira, Enrique Marfani, Bravo de Laguna y G¨®mez Franqueira. Los azules de Mart¨ªn Villa fueron los grandes derrotados.El partido deb¨ªa haberse renovado afondo. Pero la improvisaci¨®n, los personalismos y la rivalidad entre los dos sectores principales, democristianos y azules, hicieron imposible un acuerdo y restaron viabilidad a cualquiera de las soluciones. Los compromisarios de provincias iniciaron a media tarde un goteo hacia sus puntos de origen. Uno de ellos declaraba estar "harto de escuchar soluciones imposibles, y de enterarse de rumores que iban se?alando los nombres. m¨¢s diversos como inmediatos encargados del partido".
La pel¨ªcula de los hechos se iniciaba poco antes de las diez de la ma?ana, cuando Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, cuya candidatura a la presidencia era casi oficial en la madrugada del s¨¢bado, comprobaba el poco entusiasmo que su nombre suscitaba como pr¨®ximo l¨ªder de UCD; tampoco estaba claro que el partido pudiese conservar sus siglas y su logotipo ni que llegase a convertirse en una federaci¨®n, como pretend¨ªan los azules. El congreso rechaz¨® la estructura federativa y el cambio de nombre o s¨ªmbolos del partido.
Leopoldo Calvo Sotelo se vio obligado a regresar apresurada mente de Estoril (Portugal), requerido a cumplir sus obligaciones para con el partido, siquiera fuese con su presencia f¨ªsica. El ex presidente del Gobierno, Areilza y Jaime Lamo comentaban, a las 10.30 horas, en un rinc¨®n del bar del hotel donde se celebraba el congreso, el fracaso de la idea de federar los partidos de centro. P¨ªo Cabanillas no har¨ªa acto de presencia a lo largo de todo el congreso.
11.00 horas. Se habla de que los democristianos, no aceptar¨¢n compromiso alguno con los azules. Socialdem¨®cratas. como Luis Gamir o Rodr¨ªguez Miranda y liberales como Ignacio Camu?as hablan privada, pero firmemente, de abandonar la UCD "ma?ana mismo". Lavilla, Juan Antonio Ortega, Luis de Grandes, Carlos Moro y otros democristianos se re¨²nen en un peque?a sala del hotel para conferenciar. Los compromisarios gallegos, que rechazan pertenecer a cualquier de la familias ideol¨®gicas de UCD, no abandonan la esperanza de que se acabe formando una federaci¨®n regional de partidos centristas; permanecen reunidos casi dos horas en torno a Enrique Marfani, que a¨²n es citado a esas horas como posible secretario general, seg¨²n tesis lanzadas por el azul Gabriel Cisneros.
13.00 horas. El plenario aprueba, por 238 votos contra 132, la posible coalici¨®n con AP para las municipales. El democristiano Villar Arregui defendi¨® la tesis contraria a esta coalici¨®n y el azul P¨¦rez Miyares, a favor. Las posiciones son cada vez m¨¢s encontradas y la tensi¨®n es evidente. El portavoz de este congreso, el democristiano G¨®mez-Angulo, anuncia que ha comenzado a discutirse la posible homologaci¨®n internacional de UCD con el Partido Popular Europeo.
14.30 horas. Por abrumadora mayor¨ªa, los partidarios de la integraci¨®n de UCD en el PPE ganan a quien se pronuncian en contra: 248 votos contra 91 y 54 abstenciones. Rodolfo Mart¨ªn Villa mantiene un tenso debate con el cabeza de fila democristiano, Fernando Alvarez de Miranda. Mart¨ªn Villa hab¨ªa planteado como cuesti¨®n de fondo el no acercamiento al PPE. Alvarez de Miranda, en sentido contrario, tambi¨¦n. La victoria de las tesis democristianas significa un brusco giro en la marcha del congreso, donde, hasta entonces, los azules hab¨ªan conseguido ir limando todas las exigencias de los confesionales. Mart¨ªn Villa dice, en privado, que "este no es el partido que yo quer¨ªa". Se producen momentos de tensi¨®n verbal entre el propio Mart¨ªn Villa y el democristiano ??igo Cavero, cuando ¨¦ste sugiere que el cabeza de los azules podr¨ªa seguir manejando los hilos desde la sombra. "Eso no tolero que lo digas, no lo tolero", repite Mart¨ªn Villa, haciendo las delicias de periodistas y espectadores en general, que contemplan la escena.
15.00 horas. Preguntado por Lavilla si, tras la aprobaci¨®n del acercamiento al PPE, pensaba abandonar el partido, Mart¨ªn Villa deja entender que no lo har¨¢ y que "contribuir¨¢ a la gobernabilidad", sin precisar muy bien a qu¨¦ gobernabilidad se refiere.
El almuerzo se celebra por grupos, con nuevos concili¨¢bulos en las habitaciones superiores del hotel, lejos de los o¨ªdos indiscretos de la Prensa y de compromisarios de provincias, que vagan desorientados por los pasillos. Mart¨ªn Villa, por una vez locuaz con los periodistas, interpreta el rev¨¦s sufrido en la reciente votaci¨®n como un deseo de la mayor¨ªa del partido de que Lavilla permanezca al frente de UCD.
16.30 horas. Circula el rumor de que Lavilla no quiere volver a la presidencia de lo que resta de UCD. Sus partidarios tratan de convencerle para que acepte, pero ¨¦l se refugia en su conocida indecisi¨®n que ya le hab¨ªa llevado, el pasado mes de julio, a demorar varios d¨ªas la aceptaci¨®n de la presidencia, cuando le fue ofrecida por primera vez.
18.00 horas. Lavilla propone avalar una candidatura presidida por el salmantino, Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, todav¨ªa presidente de la Compa?¨ªa Telef¨®nica, y con el democristiano Luis de Grandes como secretario general. Nadie parece tomar muy en serio esta hip¨®tesis, como tampoco se consider¨® demasiado tiempo otra candidatura anterior, encabezada por Alvarez de Miranda y Marcelino Oreja. Los azules parecen asumir su derrota.
Agria discusi¨®n
19.30 horas. Se produce otra agria discusi¨®n p¨²blica entre Mart¨ªn Villa y Lavilla. El jefe azul niega que pretenda hacerse fuerte en el grupo parlamentario, en el que controla ocho de los doce esca?os. Los quinientos compromisarios se han reducido a trescientos. Aprobadas las ponencias ideol¨®gica y de estrategia, comienza a discutirse la ponencia de estatutos.
19.50 horas. Asediado por los periodistas, Lavilla reconoce que, al final, tendr¨¢ que aceptar la presidencia si se cumplen sus condiciones. Todos parecen haber olvidado que los democristianos hab¨ªan perdido algunas batallas el s¨¢bado, como la definici¨®n de UCD como partido humanista cristiano. A esas horas, UCD parece entregada en manos democristianas y la gran inc¨®gnita es saber qu¨¦ har¨¢n Mart¨ªn Villa y sus hombres. Se habla de que algunos democristianos m¨¢s proclives al pacto con AP se mantienen en contacto con el presidente del PDP, Oscar Alzaga.
20.00 horas. Se cita a Juan Antonio Ortega como muy probable secretario general. En el otro bando, no se hacen ilusiones y reconocen que, esta vez, Lavilla ejercer¨¢ un control f¨¦rreo. El plenario discute la composici¨®n del pr¨®ximo consejo pol¨ªtico.
20.30 horas. Las listas ser¨¢n perradas y bloquedas. Todos intuyen que la ejecutiva ganadora tendr¨¢ un car¨¢cter n¨ªtidamente democristiano. La ponencia de estatutos no autoriza a la pr¨®xima ejecutiva a formar federaci¨®n ni a cambiar el nombre, las siglas ni el logotipo del partido. En la votaci¨®n, sobre 355 compromisarios presentes, la candidatura obtiene 266 votos afirmativos, frente a uno negativo, 82 en blanco (de los azules), uno negativo y seis nulos.
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