"Creo que la gran mayor¨ªa de los socialistas sintoniza con mi declaraci¨®n en favor de la Monarqu¨ªa"
Pregunta. Usted fue elegido presidente del Congreso de los Diputados pr¨¢cticamente por unanimidad, a propuesta socialista. Sin embargo, ?no cree que hubiera sido m¨¢s l¨®gico que, al producirse la llegada del PSOE al poder, hubiera sido promovido a la presidencia de la C¨¢mara baja el socialista que ocupaba el m¨¢ximo cargo parlamentario, esto es, Luis G¨®mez Llorente, candidato a presidente en las legislaturas anteriores?.Respuesta. Me hubiera parecido muy bien. Cuando yo decid¨ª retirarme a la Universidad, el primer aviso para que no lo hiciera fue de Luis G¨®mez Llorente. M¨¢s tarde, cuando decid¨ª presentarme a las elecciones, despu¨¦s de que Felipe Gonz¨¢lez me lo pidiera en una larga conversaci¨®n, comprob¨¦ que en la Prensa se vinculaba mi decisi¨®n y la ausencia de Luis G¨®mez Llorente. Habl¨¦ con ¨¦l y me lo desminti¨® tajantemente. Es m¨¢s, me dijo que el presidente deb¨ªa ser un jurista...
P. ?Pero se le ofreci¨® formalmente a G¨®mez Llorente la presidencia?
R. No me consta que no se le ofreciese.
P. En cuanto a su retirada, ?c¨®mo fue usted convencido para volver?
R. Era tan cierto que me quer¨ªa ir a la Universidad que mis compa?eros se dieron cuenta de que se trataba de algo serio. Entonces me dijeron que no hab¨ªa otra persona para la presidencia del Congreso y que si yo abandonaba era por mis ego¨ªsmos personales, despu¨¦s de tantos a?os de trabajar juntos. Tambi¨¦n argumentaron con las simpat¨ªas que ten¨ªa en el principal grupo de la oposici¨®n. Acept¨¦ con el compromiso de que podr¨ªa seguir acudiendo a la Universidad y de que s¨®lo ejercer¨¦ la presidencia durante esta legislatura.
P. ?Qu¨¦ novedades van a producirse, con su llegada, en el funcionamiento parlamentario?
R. Estamos tratando de racionalizar el trabajo, desde la dedicaci¨®n exclusiva de los funcionarios en determinados niveles y las adecuadas plantillas hasta la potenciaci¨®n de la informaci¨®n a los diputados, la dignificaci¨®n del estatuto del parlamentario y la revalorizaci¨®n de sus retribuciones, que deseamos equiparar con la del director general. Queremos plantear el estatuto del l¨ªder de la oposici¨®n, como ya qued¨® de manifiesto con su presencia en el cortejo institucional, el d¨ªa de la Constituci¨®n. Tambi¨¦n estamos abriendo las puertas del Parlamento a los ni?os de los colegios y vamos a facilitar el acceso directo a la tribuna de p¨²blico. Se potenciar¨¢ la presencia en el Parlamento del Gobierno y especialmente de su presidente, que contestar¨¢ a muchas de las interpelaciones de los grupos parlamentarios. La propia renuncia del presidente a votar ya es una novedad.
P. ?Mantendr¨ªa esta renuncia en el caso de que dependiera de su voto que el PSOE perdiera una votaci¨®n?
R. Tambi¨¦n en ese caso la mantendr¨ªa. El grupo parlamentario del presidente tiene que acostumbrarse a contar con un diputado menos en todas las votaciones.
P. Entre las novedades de esta etapa, se ha detectado el peligro de que se reduzca la facilidad de movimientos de los periodistas en la Casa. Parece que alg¨²n miembro de la Mesa ten¨ªa iniciativas para limitar la tradicional informaci¨®n parlamentaria de pasillos. ?Hay algo decidido?
R. Nada en absoluto. En este aspecto seguir¨¢ todo igual. La ¨²nica limitaci¨®n que afecte a los pasillos va a ser cortar un tramo para convertirlo en antesala del despacho del presidente del Gobierno. Ahora bien, s¨ª es cierto que nos gustar¨ªa que, junto al otro periodismo, los medios de comunicaci¨®n social incrementaran el periodismo parlamentario".
P. El Congreso de los Diputados ha anunciado una serie de actividades culturales. ?Qu¨¦ hay de ello?
R. Se van a convocar premios literarios y se va a impulsar la publicaci¨®n de obras diversas y la elaboraci¨®n de tesis doctorales sobre la historia del parlamentarismo espa?ol, los derechos humanos y otros temas. Estamos dispuestos a fomentar, solos o en colaboraci¨®n con la Editora Nacional, obras que comercialmente no se publicar¨ªan, y a aplicar el 1% de nuestro presupuesto a estas orientaciones. Para la puesta en marcha de estas actividades, se crear¨¢ un consejo asesor cultural, integrado por artistas, acad¨¦micos y profesionales. Una iniciativa que le puedo adelantar es que se encargar¨¢ un gran cuadro sobre la Constituci¨®n de 1978, que deseamos que est¨¦ terminado el 6 de diciembre de 1983, quinto aniversario de su aprobaci¨®n. Queremos recuperar obras de arte del Parlamento, como la estatua de Isabel II, propiedad de esta Casa, y que se encuentra en la Biblioteca Nacional. Y se van a iniciar contactos con el Gobierno sueco para adquirir La alegoda de la Constituci¨®n, de Goya. Con ello se reparar¨¢ la desidia de los a?os 50 y 60, en los que el Gobierno sueco ofreci¨® esta obra a Espa?a y sus gobernantes no la quisieron. Es m¨¢s, se prohibi¨® a un ciudadano espa?ol sacar divisas para adquirirla.
P. Pero este tipo de actividades no parecen encajar con el papel representativo de una C¨¢mara.?Hasta qu¨¦ punto corresponde al Parlamento actuar como una academia o una instituci¨®n cultural?
R. S¨ª le corresponde, en tanto en cuanto es representar al pueblo espa?ol fomentar las relaciones con la sociedad, uno de cuyos mejores cauces es el ¨¢mbito cultural.
P. ?En qu¨¦ va a cambiar, a mejor, la vida de los espa?oles durante esta legislatura?
R. Hablando como militante so cialista y no como presidente del Congreso, yo creo que, efectivamente, va a cambiar a mejor, por que los ciudadanos Van a beneficiarse de la mejora de las libertades y de una adecuada regulaci¨®n de las reglas fundamentales de convivencia, mediante la potencia ci¨®n del desarrollo de la Constituci¨®n. Y adem¨¢s creo que se va a producir una detenci¨®n de la s¨ªtua ci¨®n de deterioro econ¨®mico, seguida de una mejora que, si no ser¨¢ espectacular, s¨ª supondr¨¢ una potenciaci¨®n de los salarios sociales y de los servicios p¨²blicos esenciales, tales como educaci¨®n, sanidad, seguridad social y vivienda Ya ha mejorado algo: la sociedad se ha limpiado de fantasmas. Las elecciones del 28 de octubre han quitado preocupaciones al pa¨ªs. El nuevo Gobierno, evidentemente, no va a resolver situaciones imposibles, pero al menos va a decir la verdad.
P. Con ese Gobierno, arropado adem¨¢s, por una mayor¨ªa parlamentaria tan holgada, ?cu¨¢l va a ser el papel de la oposici¨®n?
R. Clave e importante. En esa situaci¨®n, controlar al Gobierno, que es la funci¨®n de la oposici¨®n va a ser fundamental. El derecho de criticar al Gobierno es un elemento imprescindible en una democracia. Y yo creo que la oposici¨®n lo va a hacer bien.
P. Hace casi diez a?os usted dec¨ªa que, con una organizaci¨®n pol¨ªtica sometida al imperio de la ley, una protecci¨®n efectiva de los derechos fundamentales y una programada igualdad social, estar¨ªamos en camino hacia la sociedad socialista. ?Estamos ya en ese momento?
R. Creo que estamos en esos supuestos y en camino hacia una sociedad socialista. Lo que ocurre es que es que para llegar a ella es preciso que sea m¨¢s igualitaria y m¨¢s democr¨¢tica. Lo importante es que cabe en el marco de nuestra Constituci¨®n, en el que no cabr¨ªa, por falta de democracia, el sistema imperante en los pa¨ªses del Este. Hay que desterrar ese tipo de socialismo. En cuanto al socialismo democr¨¢tico, es un referente ut¨®pico, pero no irrealizable. Como dec¨ªa Lamartine, "la utop¨ªa es una verdad prematura". Vamos a avanzar hacia ella, igual que los trabajadores luchaban en el siglo XVIII por la jornada de ocho horas.
P. Pero en 1973 usted dec¨ªa que el establecimiento de una democracia pol¨ªtica al estilo europeo occidental era propio de las fuerzas conservadoras y burguesas, mientras que las fuerzas "m¨¢s vinculadas a la clase trabajadora" ten¨ªan como meta la implantaci¨®n del socialismo. ?No cree que estas fuerzas "vinculadas a la clase trabajadora" -el PSOE, ?no?- se han conformado con la meta conservadora y burguesa?
R. No s¨¦ si entonces me expres¨¦ mal. Lo que yo he querido decir siempre, y mantengo ahora, es que el socialismo no se det¨ªen -e - e n las puras libertades formales y que se llega a ¨¦l por v¨ªas democr¨¢ticas. En esto ¨²ltimo coincidimos con la burgues¨ªa, pero nosotros exigimos adem¨¢s la creaci¨®n de condiciones sociales igualitarias. Para lograrlo, contamos en Espa?a con un gran instrumento constitucional, el art¨ªculo 9.2, al que el Gobierno tendr¨¢ que recurrir a fin de "prornover las condiciones para que la libertad y la igualdad de los individuos y de los grupos en que se integra sean reales y efectivos".
P. ?Va a impulsar el presidente del Congreso la tramitaci¨®n de una proposici¨®n de ley an¨¢loga a la que suscribieron en 1980 todos los grupos parlamentarios, excepto CD, para extender todos los efectos de la ley de Amnist¨ªa a los militares de la desaparecida Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UMD)?
R. Desgraciadamente, el presidente del Congreso no puede impulsar iniciativas legislativas, tarea que corresponde a los grupos. Creo que se producir¨¢ alguna iniciativa en ese sentido.
P. ?Por qu¨¦ no se hizo cuando usted era, en la anterior legislatura, secretario general del Grupo Parlamentario Socialista?
R. Los interesados saben muy bien todas mis gestiones para que eso saliera adelante. Yo era la ¨²nica persona que les recib¨ªa...
P. ?Y qu¨¦ me dice de la asistencia letrada al detenido, por la que usted clamaba, durante el franquismo, cuando defend¨ªa a presos pol¨ªticos, consider¨¢ndola "imprescind¨ªble"?
R. Hay que reconocer que, en este terreno, se ha producido un avance enorme. Ahora existe una legalidad en la Constituci¨®n, que se ¨ªncumple por pr¨¢cticas como el Ticio de la renuncia a la asistencia letrada. En las modificaciones legales en marcha, la presencia del abogado junto al detenido debe ser irrenunciable.
P. ?Cu¨¢les son las l¨ªneas generales del proyecto de Reglamento de las Cortes Generales?
R. Est¨¢ a nivel de anteproyecto que yo, personalmente, todav¨ªa no he estudiado. Es un texto delicado en alg¨²n sentido, por referirse a las atribuciones de las Cortes en relaci¨®n con la Corona. Hay que estudiar, adem¨¢s, el procedimiento de aprobaci¨®n, ya que, al deber hacerlo ambas C¨¢maras de com¨²n acuerdo, ser¨ªa necesaria una Comisi¨®n mixta para resolver las posibles discrepancias.
P. ?C¨®mo se resolver¨ªa el caso hipot¨¦tico en que la voluntad del Rey y la de las Cortes Generales fuera contraria en lo relativo al matrimonio, por ejemplo, del Pr¨ªncipe heredero, teniendo en cuenta que el articulo 57.4 de la Constituci¨®n establece que "quedar¨¢n exclu¨ªdas en la sucesi¨®n a la Corona por s¨ª y sus descendientes", aquellas personas que, teniendo derecho a la sucesi¨®n en el trono, "contrajeren matrimonio contra la expresa prohibici¨®n del Rey y de las Cortes Generales"?
R. Ser¨ªa mejor esperar a que el hecho se produjera. Se trata de un caso tan te¨®rico que yo casi lo calificar¨ªa de ciencia-ficci¨®n.
P. Vayamos entonces a hechos m¨¢s pr¨®ximos. Partiendo de que est¨¢ generalmente admitido de que la disyuntiva pol¨ªtica actual no es monarqu¨ªa o rep¨²blica, sino dictadura o democracia, ?no considera en todo caso demasiado comprometido para el socialismo, y especialmente para los socialistas republicanos -aunque acepten la Monarqu¨ªa parlamentaria y constitucional-, un pronunciamiento doctrinal tan tajante del presidente socialista del Congreso en favor de la Monarqu¨ªa, como el realizado el pasado 25 de noviembre?
R. Absolutamente incierto. El Gobierno lo ha hecho el presidente, como es su obligaci¨®n. Yo tengo la honra de haber trabajado con personas que tienen una gran formaci¨®n y competencia, que les ha hecho ser elegidos por el presidente. Me enter¨¦ de la composici¨®n del nuevo Gobierno en la comida ofrecida a los Reyes. Felipe Gonz¨¢lez me dijo: "De algunos te alegrar¨¢s especialmente, porque son amigos tuyos".
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