Rom¨¤ Cuy¨¤s: "Me gustar¨ªa que el deporte fuera una acci¨®n cultural para todos"
Rom¨¤ Cuy¨¤s, nuevo secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes, declar¨® ayer, minutos antes de viajar a Madrid, que "me gustar¨ªa que el deporte fuera una forma de acci¨®n cultur¨¢ para todos". Cuy¨¤s, que eludi¨® a la Prensa durante los dos ¨²ltimos d¨ªas, realiz¨® su presentaci¨®n en el Ayuntamiento de Barcelona, "ya que mi primera rueda de Prensa la realizar¨¦ en Madrid". Cuy¨¤s pidi¨® perd¨®n por su actitud e indic¨® que "los primeros contactos se produjeron la pasada semana y no he querido escular sobre un nombramiento que no se hab¨ªa culminado".
Cuy¨¤s, que no se extra?¨® de que su nombramiento sorprendiera incluso a sus ¨ªntimos amigos -"el tema se ha llevado con suma discreci¨®n"-, utiliz¨® dos palabras para definir su proyecto deportivo: "Seriedad y rigor". Y manifest¨® que sus relaciones con el mundo del deporte y la Prensa ser¨¢n "fluidas y transparentes". Al referirse a los ataques de que ha sido objeto por parte de Televisi¨®n y de otros medios de comunicaci¨®n de Madrid, el nuevo secretario de Estado pa?ra el Deporte se limit¨® a comentar: "Estoy seguro que han sido defectos de informaci¨®n y no ataques voluntarios contra mi persona. De todos modos, habr¨¢ que esperar para saber si es un error o una actitud, antes de tomar una postura frente a ellos". Cuy¨¤s continu¨® justificando a sus detractores: "Mi trayectoria deportiva ha estado muy ce?ida al atletismo, el deporte b¨¢sico, y tal vez por ello muchos no me conocen". En contestaci¨®n a quienes le califican de te¨®rico, Cuy¨¤s afirm¨®: "El deporte me ha gustado como te¨®rico, pero me he pasado veinte a?os compitiendo en las pistas".Cuy¨¤s explic¨® las razones fundamentales por las que ha aceptado el cargo: "Ilusi¨®n y trabajo. Ilusi¨®n, porque trabajar para dejar un mundo mejor a nuestros j¨®venes es muy importante. Trabajo, porque nos queda mucho por hacer, ya que debemos intentar introducir el deporte en la sociedad, convirti¨¦ndolo en algo normal y en pr¨¢ctica diaria para todos, cosa vital en una sociedad moderna. No voy a ocultar que estoy profundamente preocupado por la responsabilidad del cargo". Cuy¨¤s, que mostr¨® sus deseos de "seguir vinculado al proyecto ol¨ªmpico de Barcelona, porque es un proyecto de toda Espa?a y una oportunidad hist¨®rica para nuestro deporte", reconoci¨® que "hay que estar dispuesto a quemarse y no tengo temor a eso". El primer deseo del nuevo secretario de Estado, que tomar¨¢ posesi¨®n del cargo esta misma ma?ana, es "reunirme r¨¢pidamente con los responsables del ¨¢rea de Deportes del PSOE, establecer criterios conjuntos y estructurar un programa de actuaci¨®n". Pese a que no quiso avanzar criterios en torno a su programa, Cuy¨¤s calific¨® de "l¨®gica la descentralizaci¨®n del deporte en un Estado de autonom¨ªas" y se mostr¨® disgustado por enfrentamientos como el protagonizado por las directivas del Barcelona y Real Madrid, "que no deben traspasar su contexto".
Una gran sorpresa
El nombramiento de Cuy¨¤s por el Gobierno socialista fue potenciado por los dos ministros catalanes: Narc¨ªs Serra, ministro de Defensa, que le design¨® el pasado 14 de enero para estudiar la viabilidad del proyecto de candidatura de Barcelona para los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, y Ernest Lluch, ministro de Sanidad y Consumo, compa?ero de Cuy¨¤s durante su juventud en el equipo de atletismo del Club Nataci¨® Barcelona. Fue precisamente Lluch el que recomend¨® al entonces alcalde Serra el nombre de Cuy¨¤s para hacerse cargo del proyecto de candidatura ol¨ªmpica. El estudio de las posibilidades de Barcelona como ciudad-sede de los Juegos de 1992 ha sido muy elogiado por Juan Antonio Samaranch, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. Samaranch, que tambi¨¦n fue hace a?os m¨¢xinio dirigente del deporte espa?ol, se reuni¨® con el ministro de Cultura, Javier Solana, el pasado lunes, d¨ªa en que se anunci¨® la designaci¨®n de Cuy¨¤s.Rom¨¤ Cuy¨¤s se considera pol¨ªticamente independiente y su imagen "tranquila, no marcada y sin enernigo? ha sido catalogada, por fuentes socialistas consultadas por este peri¨®dico, como "muy importante" a la hora de la designaci¨®n. Una de las personas que mejor le conocen, el escritor y cr¨ªtico literario Josep Maria Castellet, admira su "gran capacidad de trabajo, inteligencia e integridad". Rom¨¢ Cuy¨¤s cree que "desde Madrid se puede trabajar igual que desde Barcelona" e incluso ha bromea do con sus m¨¢s ¨ªntimos comen tando que "a lo mejor, ahora, Juan Manuel de Hoz, presidente del atletismo espa?ol ', deja de confundir mi nombre con el de Ram¨®n". Y es que la marcha de Cuy¨¤s a Madrid ha producido gran sorpresa. Ana y Maria Angels, recepcionistas de Ediciones 62, se han pasado dos d¨ªas ente ros explicando por tel¨¦fono que Cuy¨¤s no se encontraba en la oficina y Jose, su secretaria, ha dado todo tipo de explicaciones a los informadores escondiendo con habilidad el paradero de Rom¨¢. Los m¨¢s sorprendidos son los traba adores del almac¨¦n de la editorial, ya que la semana pasada derrotaron, en el primer trofeo de f¨²tbol sala de Ediciones 62, a los de la oficina y "el se?or Cuy¨¤s ten¨ªa que entregarnos el trofeo esta semana".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.