La crisis abierta con la dimisi¨®n de Pinto Balsem?o puede dejar a Portugal sin Gobierno por espacio de varias semanas
La crisis pol¨ªtica abierta en Portugal por la renuncia de Francisco Pinto Balsem?o a la Presidencia del Gobierno, que ocupaba desde enero de 1981 -el Gabinete m¨¢s duradero desde 1.974, amenaza con prolongarse por varias semanas. El Consejo Nacional del Partido Social Dem¨®crata (PSD), principal partido de la coalici¨®n gubernamental de Alianza Democr¨¢tica, que estuvo reunido durante todo el d¨ªa de ayer, se limit¨® a recoger la voluntad "inquebrantable" de su l¨ªder de abandonar las funciones de primer ministro, sin conseguir designar al nuevo jefe de Gobierno. El Partido Socialista se apresur¨® ayer a pedir la disoluci¨®n del Parlamento y la convocatoria de elecciones generales anticipadas.
De los cuatro candidatos inicialmente indicados por Balsem?o para sucederle, el ex primer ministro Mota Pinto es en estos momentos el que cuenta con mayores posibilidades, mientras que los otros se encuentran ya practicamente descartados.Uno de ellos, Eurico de Melo, ministro del Interior con Sa Carneiro, queda eliminado por la rotunda derrota pol¨ªtica sufrida por los cr¨ªticos (partidarios de un mayor acercamiento a los democristianos del Centro Democr¨¢tico y Social) en el Consejo Nacional. Mota Amaral, presidente del Gobierno auton¨®mico de las Azores, abandon¨® la reuni¨®n del Consejo Nacional a mitad de la tarde de ayer, despu¨¦s de presentar una moci¨®n otorgando plenos poderes a Pinto Balsem?o para escoger su sucesor y resolver la crisis por ¨¦l desencadenada.
El tercer candidato a la jefatura del Gobierno, Jo?o Salgueiro, actual ministro de Finanzas, descart¨® por completo la eventualidad de convertirse en primer ministro y consider¨® "muy poco probable" su aceptaci¨®n de cualquier lugar de responsabilidad en el futuro equipo dirigente, cualquiera que sea el primer ministro. Manifest¨® claramente su desacuerdo con el momento escogido para abrir una crisis pol¨ªtica y con el proceso adoptado para su resoluci¨®n.
El actual hombre fuerte es Carlos Mota Pinto, primer ministro del segundo Gobierno de iniciativa presidencial en 1978-79, ex ministro del primer Gobierno socialista y dirigente de la campa?a electoral del general Soares Carneiro a la Presidencia de la Rep¨²blica emerge cada vez con mayor fuerza como futuro primer ministro, con el apoyo decidido de Pinto Balsem?o.
Mota Pinto ha dejado entender que si fuese propuesto para la jefatura del Gobierno, su aceptaci¨®n no ser¨ªa incondicional. El Consejo Nacional del PSD deber¨¢ volver a reunirse, en la mejor de las hip¨®tesis, en la ¨²ltima semana de diciembre, para ratificar la elecci¨®n del nuevo primer ministro. No se puede descartar que el PSD no acepte las condiciones impuestas por Mota Pinto y aparezca en escena un quinto hombre, como Rogerio Martins, cuya intervenci¨®n en el Consejo Nacional fue claramente entendida como una candidatura de alternativa.
Un giro a la derecha
La opci¨®n Mota Pinto significar¨ªa, si Balsem?o consigue finalmente imponerla a su propio partido, al CDS y al presidente Eanes, un acentuado viraje hacia la derecha en la orientaci¨®n de la pol¨ªtica portugesa, lo que probablemente no ser¨¢ aceptado por aquellos que consideran que la ¨²nica posibilidad para el PSD de resistir al desmembramiento en favor del PS y del CDS consiste en una en¨¦rgica reafirmaci¨®n de la l¨ªnea socialdem¨®crata dentro de la coalici¨®n y del Gobierno.
Esta posici¨®n fue n¨ªtidamente afirmada por Helena Roseta, vencedora hace una semana de una re?ida batalla electoral para la alcald¨ªa de Cascais contra el candidato democristiano, y que fue ayer el ¨²nico miembro del Consejo Nacional del PSD que vot¨® sistem¨¢ticamente contra todas las propuestas presentadas.
Los tr¨¢mites para la soluci¨®n de la crisis ser¨¢n iniciados hoy con una reuni¨®n extraordinaria del Consejo de Ministros que, seg¨²n la Constituci¨®n portuguesa, quedan autom¨¢ticamente dimitidos tras la renuncia del primer ministro.
Balsem?o deber¨¢ comunicarla a¨²n hoy al presidente Eanes, pero es probable que, antes de aceptarla, el jefe del Estado querr¨¢ consultar la opini¨®n de todos los partidos representados en el Parlamento.
Entre tanto, y al abrigo de los plenos poderes que le fueron otorgados por el Consejo Nacional del PSD, Balsem?o tratar¨¢ de escoger a su sucesor.
El paso siguiente ser¨¢ una cumbre de Alianza Democr¨¢tica, para obtener el apoyo de los democristianos y de los mon¨¢rquicos, antes de proponer el nombre del futuro primer ministro al general presidente. Este puede rechazar la propuesta, pero, en cualquier caso, no tomar¨¢ una decisi¨®n sin consultar de nuevo los partidos parlamentarios.
El Partido Socialista, que protest¨® con indignaci¨®n contra las maniobras en curso en el PSD, se coloc¨® anticipadamente en oposici¨®n frontal a un eventual Gobierno Mota Pinto, y estar¨ªa dispuesto a asociarse al presidente Eanes para resaltar el car¨¢cter provocador de la elecci¨®n, a la Presidencia del Gobierno, del hombre que dirigi¨® la campa?a del rival de Eanes a la Presidencia de la Rep¨²blica.
La oposici¨®n del Partido Comunista, que consider¨® el primer Gobierno Mota Pinto como "el peor que Portugal conoci¨® desde l974", est¨¢ garantizada e implica un riesgo de aumento de la conflictividad laboral. Entre las opciones a tener en cuenta hay que mencionar la ruptura de Alianza Democr¨¢tica, que arrastrar¨ªa la convocatoria de elecciones generales anticipadas. La hip¨®tesis fue admitida por el Consejo Nacional del PSD, en caso de que el CDS ponga obst¨¢culos a la formaci¨®n del nuevo Gobierno.
La afirmaci¨®n de numerosos dirigentes socialdem¨®cratas seg¨²n la cual Balsem?o seguir¨¢ gobernando por persona interpuesta despu¨¦s de su salida de la Presidencia del Gobierno, es susceptible de crear fuertes reacciones dentro de la direcci¨®n democristiana. Frente a la imposibilidad de forzar la sustituci¨®n de Balsem?o a la cabeza del PSD, Fritas do Amaral puede enfrentar una rebeli¨®n del sector de su propio partido que considera imposible imponer una nueva orientaci¨®n, m¨¢s firme, a la coalici¨®n.
Amenaza de ruptura
Los democristianos pueden inclinarse por intentar una especie de hu¨ªda hacia adelante, obstaculizando la formaci¨®n de un nuevo Gobierno, pero deber¨¢n medir prudentemente las consecuencias de sus actos: una actitud excesivamente radical proporcionar¨ªa a los sectores que dentro del PSD preconizan la ruptura de la coalici¨®n el pretexto para provocar elecciones generales anticipadas, presentando al l¨ªder democristiano como el principal responsable de la crisis.
Pinto Balsem?o ha reafirmado claramente que su partido no tomar¨¢ la iniciativa de la ruptura y, a la hora de indicar sus eventuales sucesores, tuvo el cuidado de escoger cuatro nombres que permitir¨¢n a la direcci¨®n de su partido escoger la t¨¢ctica que prefieran para los, pr¨®ximos meses.
Pinto Balsem?o, de 44 a?os de edad, considera que complet¨® con ¨¦xito la tarea iniciada hace dos a?os, a la muerte de Francisco Sa Carneiro, para dotar a Portugal de una nueva Constituci¨®n y poner fin a la transici¨®n hacia la democracia plena, y que debe ahora prepararse y preparar al PSD para dos grandes metas pol¨ªticas: las elecciones legislativas de 1984 y las presidenciales de 1985.
Particularmente significativa de la disposici¨®n de esp¨ªritu del presidente del PSD es la frase de su declaraci¨®n de renuncia en la que se refiere al papel que desempe?¨® desde enero de 1980, "a pesar de mucha oposici¨®n, mucha incomprensi¨®n e incluso algunas traiciones por parte de los dem¨¢s ¨®rganos de poder en el seno de mi propio partido y de la coalici¨®n a la que pertenece".
Criticado por su falta de firmeza y su liderazgo demasiado blando, -particularmente en relaci¨®n a las luchas intestinas del PSD, al presidente Eanes, y a las ambiciones hegem¨®nicas del CDS-, Balsem?o ha conseguido ahora, con un audaz golpe de efecto retomar la iniciativa y colocarse en la situaci¨®n de ¨¢rbitro.
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