Mosc¨² no negociar¨¢ sobre desarme si Washington mantiene la 'opci¨®n cero'
La Uni¨®n Sovi¨¦tica rechaza sin paliativos la opci¨®n cero patrocinada por el presidente norteamericano, Ronald Reagan, sobre desarme nuclear t¨¢ctico, y advierte, a trav¨¦s de un art¨ªculo publicado ayer por Pravda, que si la Administraci¨®n norteamericana persiste en esta opci¨®n, "as¨ª como en sus planes de escalada armamentista", la URSS no har¨¢ concesi¨®n alguna en las negociaciones sobre desarme que tienen lugar en Ginebra.
En un largo art¨ªculo, Pravda rechaza categ¨®ricamente el plan norteamericano, que propone congelar el despliegue de los euromisiles a cambio de que la URS S desmantele sus arsenales de misiles t¨¢cticos SS-20 y SS-5.Para los sovi¨¦ticos, la opci¨®n cero no es, como opinan los norteamericanos, Ia mejor v¨ªa para conseguir el consenso en Ginebra", sino, muy al contrario, "bloquea desde un a?o esas conversaciones" y no puede servir de base "para la elaboraci¨®n de una soluci¨®n mutuamente aceptable". La advertencia es clara y conforme a recientes declaraciones de Yuri Andropov, quien ha recalcado que "la URSS no realizar¨¢ un desarme unilateral".
Consecuentemente, Mosc¨² invita a Washington a que "renuncie inmediatamente a los planes de escalada de armamentos nucleares y acabe con ese juego s¨®rdido que concierne al problema vital para los pueblos -la limitaci¨®n de armamento nuclear en Europa- y buscar de manera seria, no con palabras sino en la pr¨¢ctica, los medios para resolverlo". El ¨®rgano oficial de los comunistas sovi¨¦ticos recoge las palabras de Andropov sobre la necesidad de que las negociaciones se realicen en base a "la igualdad, los intereses de ambas partes y el logro de un acuerdo legal", para especificar a continuaci¨®n que "nadie espere una cascada de concesiones sovi¨¦ticas a medida que se aproxima la fecha del despliegue de los euromisiles (finales de 1983)".
Esta firme toma de posici¨®n por parte sovi¨¦tica llega despu¨¦s que los norteamericanos rechazaran un nuevo plan de Mosc¨² sobre la reducci¨®n de armas nucleares de alcance medio.
Seg¨²n informaciones provenientes de Washington y confirmadas por Reagan el pasado d¨ªa 14, la URSS anunci¨® en Ginebra su disposici¨®n a reducir en m¨¢s de un 50% sus misiles t¨¢cticos si se anula la decisi¨®n de desplegar 572 euromisiles Pershing 2 y Cruise el a?o pr¨®ximo.
Estados Unidos entiende que no puede aceptarse esta ¨²ltima oferta porque supondr¨ªa "otorgar a la URSS el monopolio de los misiles de crucero en Europa".
Tal argumentaci¨®n fue calificada por la agencia de Prensa Novosti, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico, de "tendenciosa", y en t¨¦rminos similares se pronunci¨® ayer Pravda, que escribi¨® que el rechazo norteamericano obedece a que el plan sovi¨¦tico impide el deseo de EE UU "de romper en su beneficio el equilibrio europeo y estrat¨¦gico".
Declaraci¨®n de Reagan
Por su parte, el presidente Reagan asegur¨® ayer en una entrevista concedida al peri¨®dico Washington Post que la grave crisis econ¨®mica por la que atraviesa la URSS debe ayudar a EE UU en su prop¨®sito de convencer a los sovi¨¦ticos para que se unan a la gran familia de naciones que persiguen la paz.
En relaci¨®n con la opci¨®n cero, Ronald Reagan dijo que la Uni¨®n Sovi¨¦tica hab¨ªa aceptado oficiosamente la mitad, "es decir, cero para nosotros, pero no para ellos".
Respecto a la ¨²ltima oferta de la URSS, Reagan declar¨® que el poder sovi¨¦tico pertenece al Politbur¨®, que desconoc¨ªa las intenciones de Andropov, pero hay "un l¨ªmite de acci¨®n para un hombre de su posici¨®n sin el apoyo del Politbur¨®".
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