Una anciana de 80 a?os presta la voz a 'E. T.' en las versiones inglesa y espa?ola
El doblaje al castellano de las pel¨ªculas se hace con seguridad y t¨¦cnica, casi con rutina. E. T. El extraterrestre requiere un tratamiento especial tanto por su propio presupuesto como por el prestigio del director -Steven Spielberg- como por las expectativas de ¨¦xito. Y quien mejor puede explicarnos las particularidades de este doblaje es Claudia Gvirtzman, una joven argentina, de origen ruso, que trabaja en Los Angeles para George Lucas, Spielberg, Ford Coppola. Una anciana de 80 a?os presta la voz en la pel¨ªcula.
Tambi¨¦n en Espa?a la pel¨ªcula E. T. El extraterrestre, de Spielberg, recibe el ¨¦xito de la cr¨ªtica y del p¨²blico. El pasado d¨ªa 6 se estrenaba en catorce salas y durante la primera semana de exhibici¨®n registr¨® una taquilla de 68 millones de pesetas. El estreno sucesivo en las distintas ciuda des espa?olas se prolonga hasta ma?ana, con un total de 42 salas."La norma es que un largometraje se doble en cinco convocatorias. Para E. T. hemos necesitado dieciocho para darnos por satisfechos". Claudia Gvirtzman es la encargada de supervisar las versiones castellanas de E. T. y Dark Cristal. "S¨ª, de las dos versiones castellanas, de la que se hace para el mercado espa?ol, y de la que se hace en M¨¦xico o en Colombia y es v¨¢lida para toda Latinoam¨¦rica. En Estados Unidos las pel¨ªculas inglesas o australianas se estrenan en sus versiones originales, no hay ning¨²n inconveniente en aceptar otro acento y algunas particularidades l¨¦xicas, pero eso parece imposible conseguirlo entre los hispanohablantes, que no toleran los acentos de los dem¨¢s".
Sus explicaciones respecto al tema, sobre la dificultad de hallar una entonaci¨®n est¨¢ndar para todos los pa¨ªses americanos en que se habla espa?ol, deber¨ªan ser materia de reflexi¨®n para todos esos que tanto se preocupan por inventar idiomas e imperialismos. Mientras en el mercado anglosaj¨®n no hay problemas de unidad, a pesar de las grandes diferencias, el del. castellano o el del catal¨¢n aparecen repletos de enfrentamientos internos que les debilitan".
"Mi deb¨² como especialista en cuestiones de doblaje fue con La rosa, la pel¨ªcula de Mark Rydell. Despu¨¦s intervine en El imperio contrataca, En busca del arca perdida y otros filmes. En E. T. , de entrada, el principal problema estuvo en encontrar una voz para el extraterrestre. Spielberg no quer¨ªa que fuera una voz trucada a base de laboratorio. Ten¨ªa que ser muy especial, de otro mundo y real a la vez. La encontr¨® el t¨¦cnico de sonido de Spielberg en un supermercado, comprando. Es una viejecita de m¨¢s de ochenta a?os, Pat Welsh. Hab¨ªa sido profesora de vocalizaci¨®n y ahora trabajaba como fot¨®grafa, especialista en reportajes de animales, hechos en Africa. Es una mujer encantadora, simpatiqu¨ªsima, que tiene esa voz tan extraordinaria gracias, entre otras cosas, a que lleva m¨¢s de cincuenta a?os fumando sin parar".
Pat Welsh ha puesto su voz tanto en la versi¨®n inglesa como en las castellanas. Franceses, italianos, alemanes o japoneses no la oir¨¢n y deber¨¢n conformarse con el posible virtuosismo de quien la doble. "La verdad es que aqu¨ª, en Barcelona, se trabaja muy bien. La gente es muy cuidadosa y eficiente. Cuando puede trabajar con tiempo, como ha sucedido con E. T., los resultados son espl¨¦ndidos. El director de doblaje, Jos¨¦ Luis Sansalvador, es un gran profesional, y Garriga y Sangen¨ªs son unos t¨¦cnicos de sonido con los que me he entendido muy bien".
Claudia Gvirtzman explica alguno de sus secretos de trabajo: "Toda la escena de la operaci¨®n la han doblado m¨¦dicos con la mascarilla puesta, para conseguir el m¨¢ximo realismo en las entonaciones".
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