Comandantes del Regimiento Pav¨ªa se turnan para hacer compa?¨ªa a Milans del Bosch
Jaime Milans del Bosch tiene en su reclusi¨®n del Huerto del General, cerca de Tarifa, la compa?¨ªa permanente de alguno de los comandantes del Regimiento de Infanter¨ªa Pav¨ªa, cuya misi¨®n espec¨ªfica es la de darle conversaci¨®n para evitar su aburrimiento. Para tal fin, el Pav¨ªa, con base en La L¨ªnea y San Roque, establece turnos semanales con los tres comandantes considerados de ideolog¨ªa pr¨®xima al detenido y excluye al ¨²nico comandante del regimiento al que se le conoce un marcado talante constitucionalista.
El servicio de acompa?ar una semana completa a Jaime Milans del Bosch, a fin de evitar su aburrimiento y compartir su conversaci¨®n, es considerado un alto honor por alguno de los jefes destinados a ello, seg¨²n ha manifestado alguna vez en p¨²blico, si bien a la hora de escoger el comandante que tendr¨ªa que pasar en el Huerto del General la presente semana, que incluye las fiestas de Nochebuena y Navidad, hubo menos entusiasmo que en las precedentes en los tres que se turnan.
Por lo dem¨¢s, esta presencia no es la ¨²nica que ayuda a compensar la soledad del teniente general arrestado. Diariamente acude al Huerto del General, muy pr¨®ximo a Tarifa, una secci¨®n del Pav¨ªa, compuesta por un capit¨¢n, dos tenientes, dos sargentos, cuatro cabos primeros y veinticinco soldados. Diariamente, a las ocho de la ma?ana, un jeep y dos camiones salen del regimiento hacia el Huerto del General, donde toman el relevo del equipo anterior. A esa hora, Milans suele recorrer los jardines de la residencia en su footing diario. Adem¨¢s, cuenta con la asistencia permanente de un ordenanza y un camarero, y cuenta con dos tel¨¦fonos, ambos con paso por el Gobierno Militar.
La presencia de Milans en la zona ha creado en alguna ocasi¨®n desavenencias en el seno del Regimiento Pav¨ªa, encargado de su custodia. Algunos de sus oficiales o jefes estiman que una residencia de verano no es el lugar ideal para esta reclusi¨®n, dado que en la II Regi¨®n Militar existen dos prisiones militares, el castillo de Santa Catalina, en C¨¢diz, y la prisi¨®n de El Hacho, en Ceuta. La custodia de Milans requiere un esfuerzo suplementario para organizar las guardias y tambi¨¦n un gasto, pues los jefes y oficiales destinados a ella cobran sus pluses, equivalentes al 40% de las dietas en campa?a. Todo ello es considerado innecesario cuando, como queda dicho m¨¢s arriba, existen en la II Regi¨®n Militar dos prisiones perfectamente acondicionadas.
Relaciones entre civiles y militares
Otro punto de fricci¨®n se produjo el d¨ªa de la Patrona de Infanter¨ªa, el pasado 8 de diciembre, cuando, por iniciativa de algunas de las esposas de oficiales y jefes del regimiento, se organiz¨® una colecta para regalarle un ramo de flores a Milans del Bosch. Algunas esposas se negaron a participar.Entre las autoridades civiles y las militares de la zona tampoco parecen existir ¨®ptimas relaciones. El alcalde de Tarifa se quej¨® en declaraciones de Prensa de la presencia de Milans en las proximidades de la poblaci¨®n, y el de La L¨ªnea no consigui¨® que ninguna autoridad militar acudiera el pasado 6 de diciembre al acto de cambio de nombre de la plaza principal de la ciudad, que ha pasado a llamarse plaza de la Constituci¨®n. Claro que, al adoptar este nombre, lo hac¨ªa a costa del anterior, plaza del General¨ªsimo Franco, y que tanto la placa antigua como la moderna van emplazadas en la fachada de la comandancia militar. Las autoridades militares no aceptaron la invitaci¨®n al acto y solicitaron que se les entregase la placa anterior, para conservarla como recuerdo, a lo que las autoridades civiles respondieron que se hab¨ªa roto en el momento de desmontarla.
La poblaci¨®n ignora en general la presencia del detenido, si bien el 6 de noviembre hubo una alarma general en la zona por un acuartelamiento imprevisto en el regimiento y por las instrucciones recibidas por los mismos de embarque en los helic¨®pteros para una operaci¨®n de urgencia, lo que trascendi¨® a la calle.
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