El partido socialista hab¨ªa meditado la devaluaci¨®n de la peseta para cortar movimientos especulativos

"La decisi¨®n de devaluar la peseta se medit¨® desde antes de las elecciones por parte del partido socialista y, una vez que ¨¦stas se hab¨ªan realizado, se sigui¨® la evoluci¨®n del tipo de cambio de la peseta d¨ªa a d¨ªa y la salida de divisas que estaba teniendo lugar", manifest¨® Miguel Boyer, ministro de Econom¨ªa y Hacienda, ante la comisi¨®n correspondiente del Congreso de los Diputados, donde compareci¨® acompa?ado del ministro de Industria y Energ¨ªa, Carlos Solchaga, para explicar la devaluaci¨®n de la peseta y las subidas del precio de los carburantes. El Grupo Parlamentario Popular manifest¨® su protesta al t¨¦rmino de la reuni¨®n por no permitir Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, presidente de la comisi¨®n, que intervinieran los diputados una, vez que los ministros contestaron a los portavoces de los distintos grupos.

Miguel Boyer afirm¨® en su intervenci¨®n que en aquellos d¨ªas "ten¨ªan una gran inquietud acerca de que UCD se viera obligada a proceder a la devaluaci¨®n de la peseta, ya que en ese caso lo habr¨ªa tenido que hacer en un 25%, y no en un 8% como lo ha hecho el nuevo Gobierno, con la repercusi¨®n que ello habr¨ªa tenido".Ante estos temores, que habr¨ªan obligado a la adopci¨®n de medidas claramente estabilizadoras, aunque como parte positiva cortaran los movimientos especulativos que se cern¨ªan sobre la peseta, los t¨¦cnicos socialistas optaron por in tentar mantener la peseta a cambio de perder una cierta cantidad de divisas, Las razones para optar por esta v¨ªa ofrecidas por el ministro Boyer, que no fueron criticadas en absoluto por los representantes de los dem¨¢s grupos parlamentarios, se centraron en que el Gobierno de UCD no ten¨ªa fuerza pol¨ªtica para asegurar que una devaluaci¨®n decidida por ¨¦l cortara la especulaci¨®n de ra¨ªz sin grandes sacrificios.

Las causas que llevaron a la devaluaci¨®n, ya explicadas por el ministro de Econom¨ªa y Hacienda anteriormente, van desde la convocatoria electoral y su posterior resultado, hasta razones m¨¢s t¨¦cnicas, como el hecho de que en los dos ¨²ltimos a?os el d¨®lar est¨¢ sobrevalorado respecto a las dem¨¢s monedas, y en concreto, con la peseta, lo que provoca un importante crecimiento del d¨¦ficit de la balanza comercial estadounidense. Esta situaci¨®n no puede durar, en opini¨®n del ministro, lo que llevar¨¢ consigo una tendencia a la depreciaci¨®n del d¨®lar a medio plazo.

P¨¦rdida de competitividad

Por otro lado, el ensanchamiento del diferencial de inflaci¨®n entre la econom¨ªa

espa?ola y la comunitaria estaba provocando una p¨¦rdida de competitividad de los productos espa?oles que no se correg¨ªa por el tipo de cambio de la peseta frente a las monedas europeas. En opini¨®n de Miguel Boyer, esta p¨¦rdida de competitividad podr¨ªa haberse corregido lentamente si no hubieran tenido lugar las elecciones. El ministro de Econom¨ªa y, Hacienda manifest¨® que la medida hab¨ªa sido correcta, toda vez que se hab¨ªa logrado recuperar las divisas salidas de Espa?a en el mes anterior y, sobre todo, porque se han cortado las presiones especulativas en los mercados internacionales a plazo.

"Mientras que no presionamos en absoluto para que el Gobierno en funciones procediera a devaluar la peseta, s¨ª instamos a que hiciera un reajuste en los precios energ¨¦ticos, que no se produjo, a pesar de que Leopoldo Calvo Sotelo ha reconocido p¨²blicamente que hubiera subido el precio de los productos energ¨¦ticos si no hubiera habido convocatoria electoral", declar¨® Boyer en la segunda parte de su intervenci¨®n. La realidad es que, continu¨® el ministro, el precio en pesetas de la tonelada de petr¨®leo ha pasado de 23.900 pesetas en julio de 1981 a 30.640 pesetas el 8 de diciembre de este a?o, sin que ello se haya visto repercutido en los precios de los derivados. Para Boyer, esto ha sido posible gracias a ir reduciendo los ingresos fiscales por la venta de los productos petrol¨ªferos; 75.000 millones de pesetas menos en 1982 y posibilidades de que la renta del monopolio de petr¨®leos fuera negativa en 1983, fueron las cifras manejadas por el ministro.

Carlos Solchaga, ministro de Industria y Energ¨ªa, manifest¨® en su intervenci¨®n que se continuaba con la pol¨ªtica de precios realistas para la energ¨ªa, aunque se hab¨ªan introducido algunas correcciones para no perjudicar excesivamente a algunos colectivos sociales determinados. Sobre las repercusiones que puede haber en la econom¨ªa canaria como cosecuencia de la subida del precio de los carburantes, Solchaga manifest¨® en la Comisi¨®n del Congreso que hab¨ªa que mantener esa misma pol¨ªtica de precios realistas en todo el territorio, pero que ello no significaba que se fueran a reducir las subvenciones que el archipi¨¦lago recibe, que ¨¦stas tendr¨ªan un reflejo presupuestario, porque "no es justo que las subvenciones las reciban s¨®lo los usuarios de autom¨®viles y no. el conjunto de la comunidad canaria".

Conformidad de los grupos

Los representantes de los distintos grupos parlamentarios que intervinieron a continuaci¨®n de los ministros mostraron su conformidad con las medidas adoptadas, a las que no se opusieron, y s¨®lo en algunos casos mostraron su preocupaci¨®n por motivos concretos. El diputado P¨¦rez Royo, del PCE, manifest¨® que contrastaba la urgencia de estas medidas con la parsimonia con la que se est¨¢n tratando otros temas, como el salario m¨ªnimo interprofesional, la elevaci¨®n de pensiones y las cuestiones referidas a la devoluci¨®n del patrimonio sindical.

El diputado comunista pregunt¨® que para cu¨¢ndo la nacionalizaci¨®n de la red de alta tensi¨®n anunciada en el programa socialista, a lo que Solchaga contest¨® posteriormente que se manten¨ªa el compromiso, pero que se llevar¨ªa a cabo cuando pudiera hacerse de modo racional, a partir de una auditor¨ªa que se iba a solicitar para entender el sistema de tarificaci¨®n de las compa?¨ªas.

El representante de Minor¨ªa Catalana, Carlos Gasoliba, manifest¨® que hay una falta de encuadramiento de las medidas con la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno y que las repercusiones que ello iba a tener sobre la econom¨ªa real pondr¨ªa en dificultades a numerosas empresas.

Abel Matute, representante del Grupo Popular, acept¨® las medidas como necesarias, pero ech¨® en falta la ausencia de medidas complementarias a la devaluaci¨®n de la peseta, que imped¨ªan, en su opini¨®n, que en unos meses se tenga que volver a repetir la misma operaci¨®n. Para Abel Matute no era el momento de recuperar las cargas Fiscales en los precios de los derivados del petr¨®leo, pero lo fundamental es que la ausencia de un plan econ¨®mico global del Gobierno influye negativamente en las expectativas de inversi¨®n. El aumento de la presi¨®n fiscal, negado por los ministros posteriormente, provocar¨¢ la ca¨ªda del ahorro privado, al tiempo que la anunciada reducci¨®n de jornada laboral elevar¨¢ la inflaci¨®n de costes de la econom¨ªa espa?ola y una ca¨ªda de la productividad. El representante del Grupo Popular termin¨® su intervenci¨®n afirmando que la salida de la crisis no pasa por un aumento del peso del sector p¨²blico, ya que "en estos momentos el sector p¨²blico es el principal problema de la econom¨ªa espa?ola".