Extra?os dibujos animados
Se present¨® Don Bluth en Espa?a anunciando su antagonismo con los criterios de los estudios Walt Disney, "m¨¢s empe?ados en la f¨¢cil comercialidad de las pel¨ªculas que en los criterios art¨ªsticos". Dec¨ªa que, por tanto, era necesario replantearse la validez de los dibujos animados sin recurrir a la ?o?er¨ªa t¨ªpica de la marca de toda la vida. Evidentemente ha lucido sus opiniones en la primera pel¨ªcula realizada por su equipo, que ahora se estrena en Espa?a.El mundo secreto de la se?ora Brisby huye del sentimentalismo aunque no de todos los trucos propios del cine en dibujos animados orientados hacia la infancia. Se repiten los esquemas melodram¨¢ticos que hacen valorar los t¨®picos por encima de las realidades, aunque, al tiempo, se huye de ellos de forma tan dr¨¢stica que la pel¨ªcula se transforma en una narraci¨®n de tono claramente tr¨¢gico. La rata viuda que la protagoniza sufre por la enfermedad de su hijo, por la amenaza de los b¨²hos que la quieren devorar, por el peligro del peligroso gato que preside la acci¨®n, por la brutal muerte de su protector, por la asfixia que sufren sus reto?os...
NIHM, el mundo secreto de la se?ora Brisby
Director: Don Bluth. Gui¨®n sobre la novela de Robert C. O'Brien. Animadores: Skip Jones, Linda Miller, Lorna Pomeroy, Dan Kuenster, Emily Juliano, Heidi Guedel, Dave Spafford, Will Finn y Kevin Wurzer. Norteamericana, 1982. Aventuras en dibujos animados.Local de estreno: Pompeya.
Sufre siempre, y ese malestar se comunica en la pantalla con suficiente fuerza como para acongojar al espectador, a condici¨®n de que ¨¦ste haya penetrado en la trama de la pel¨ªcula. Pero no es f¨¢cil. El lenguaje de los dibujos animados tiene, por desgracia, unas claves sentimentaloides que El mundo secreto de la se?ora Brisby no respeta pero tampoco reemplaza por c¨®digos suficientemente sugerentes.
Don Bluth es un hombre preocupado por la salud moral de los ciudadanos, a los que quiere convencer de la necesidad de una fe que considera no es ya fuerte en el presente, junto con una invitaci¨®n a que los problemas colectivos se solucionen colectivamente. Pero no ha matizado bastante sus diferencias con la bonhom¨ªa de Disney, y su primer resultado como director tiene tanta complejidad como zonas oscuras. La pel¨ªcula sorprende como aburre.
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