Para¨ªso de delincuentes
Desde el ladr¨®n de bolsos, especialmente de turistas en verano (hay el cl¨¢sico t¨¢ndem del lig¨®n que saca a bailar a las veraneantes en las discotecas mientras su compinche limpia los bolsos) hasta los autores del robo al Banco de Andaluc¨ªa, pasando sobre todo por los especialistas en tarjetas de cr¨¦dito (los pl¨¢sticos), en travellers cheques y en tr¨¢fico de drogas, Marbella es un para¨ªso para los delincuentes, especialmente en las temporadas altas.Con una poblaci¨®n de hecho de unos 100.000 habitantes (hasta 300.000 en los meses m¨¢s fuertes del verano), cuenta con una comisar¨ªa de polic¨ªa con dos comisarios y diez inspectores (ahora se va a reforzar la plantilla), una dotaci¨®n de Polic¨ªa Nacional y otra de Guardia Civil no muy numerosa, especialmente porque tiene que vigilar un t¨¦rmino municipal con treinta kil¨®metros de costa.
La afluencia de personalidades extranjeras, especialmente ¨¢rabes, que manejan gran cantidad de dinero y tienen mansiones suntuosas como la del rey Fahd de Arabaia Saud¨ª, que se hizo construir una copia de la Casa Blanca de Washington en peque?o en una colina pr¨®xima a Puerto Ban¨²s, con una mezquita para su uso exclusivo, ha generado adem¨¢s la construcci¨®n de centenares de chal¨¦s y urbanizaciones en torno al casco urbano, de gentes acaudaladas, aunque no famosas generalmente, que son tentaci¨®n para delincuentes por las riquezas que suelen contener.
Con excepci¨®n de atracos a bancos (la raz¨®n de que no los haya no es otra que la gran mayor¨ªa est¨¢ en la calle principal, lo que dificulta notablemente la fuga) se da todo tipo de delitos en Marbella. Fuentes policiales locales se?alaron que es imposible controlar con los medios de que diponen a una poblaci¨®n que llega hasta los 300.000 habitantes, contando adem¨¢s con que los jefes de Estado extranjeros y sus familiares m¨¢s directos son escoltados permanentemente, a pesar de los fuertes aparatos de seguridad propios de que disponen. As¨ª se da la paradoja de que entre los numerosos Mercedes de que disponen los miembros de la seguridad del rey Fahd, por ejemplo, aparece un Seat 1400 donde va la pareja de inspectores espa?oles.
En cuanto a tarjetas de cr¨¦dito robadas existe un verdadero mercado clandestino de compraventa, al igual que de cheques de viaje, y son las playas de Marbella una de las entradas f¨¢ciles de la droga procedente del norte de Marruecos, seg¨²n los expertos policiales.
En la comisar¨ªa de polic¨ªa son frecuentes las denuncias de personas que han sufrido robos importantes -"hasta de treinta y de cincuenta millones de pesetas", seg¨²n la polic¨ªa de Marbella- y hace un a?o se produjo un atraco a una joyer¨ªa del centro con un bot¨ªn cercano a trescientos millones de pesetas.
El alto ¨ªndice de delincuencia explica que haya florecido el negocio de las cajas de seguridad de los bancos (rara es la sucursal que no dispone de este servicio) e incluso la proliferaci¨®n de polic¨ªa privada en urbanizaciones y zonas de chal¨¦s de lujo.
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