La coalici¨®n Alianza Democr¨¢tica gobernante en Portugal est¨¢ clinicamente muerta
JUAN G. YUSTE ENVIADO ESPECIAL, Cada d¨ªa que pasa parece m¨¢s claro que la coalici¨®n gubernamental portuguesa, Alianza Democr¨¢tica, est¨¢ cl¨ªnicamente muerta, a pesar de los remedios de urgencia que tratan de apfic¨¢rsele. El problema radica en que nadie quiere firmar su cerfificado de deftinci¨®n. La crisis pol¨ªtica portuguesa, desencadenada por la dimisi¨®n del primer ministro socialdem¨®crata Francisco Pinto Balsemao, se agrav¨® nuevamente ayer, cuando el vicepresidente del partido Centro Democr¨¢tico y Social (CDS, democristiano), Basilio Horta, sigui¨® los pasos dados el pasado mi¨¦rcoles por su l¨ªder, Diego Freitas do Amarai, y renunci¨® a todos sus cargos pol¨ªticos, debilitando as¨ª a¨²n m¨¢s a la ya d¨¦bil Alianza Democr¨¢tica (AD).
Previamente, el Centro Democr¨¢tico y Social hab¨ªa dado su apoyo condicional al jefe de Gobierno propuesto por sus compa?eros de coalici¨®n del Partido Social Dem¨®crata (PSD), el ex ministro de Educaci¨®n Vitor Crespo.El Consejo Nacional del CDS lleg¨® a esta soluci¨®n de compromiso tras largas deliberaciones -m¨¢s de siete horas- y una fuerte disputa entre dos l¨ªneas de opini¨®n: los que prefer¨ªan la soluci¨®n Crespo a la convocatoria de nuevas elecciones generales y aquellos otros que se inclinaban por una consulta popular antes que por un Gobierno que estiman que nacer¨ªa ya con grandes hipotecas y en una posici¨®n d¨¦bil.
Los partidarios de respaldar a Vitor Crespo, designado para sucederle por el ex primer ministro Pinto Baisemao, consiguieron imponerse en el Consejo Nacional del partido democristiano por 42 votos, frente a los 35 obtenidos por la fracci¨®n opuesta a Crespo, que lideraba Basilio Horta -quien no acept¨® esta derrota y dimiti¨® ayer-, y las veinte abstenciones registradas en la votaci¨®n.
El apoyo brindado por el CDS al aspirante a la jefatura del Ejecutivo portugu¨¦s no fue, en cualquier caso, precisamente entusiasta. Los democristianos indicaron en un comunicado m¨¢s bien ambiguo que la direcci¨®n de su partido debe negociar con los otros dos grupos de la coalici¨®n (el PSD y el peque?o PPM, Partido Popular Mon¨¢rquico) el nombre del nuevo primer ministro y el programa de su Gobierno.
Dicho de otro modo, el CDS ni siquiera acepta expl¨ªcitamente el nombre de Vitor Crespo y parece dispuesto a exigir grandes contrapartidas a la hora de respaldar al futuro Gobierno.
Estas diferencias,entre socialdem¨®cratas y democristianos, junto con la lucha interna que se libra en el CDS, influyeron en el aplazamiento hasta un d¨ªa indeterminado de la proxima semana de la celebraci¨®n de la cumbre entre los tres partidos integrantes de AD, la coalici¨®n que gobierna Portugal desde hace tres a?os, que estaba prevista inicialmente para ayer, s¨¢bado.
Comp¨¢s de espera
Un nuevo comp¨¢s de espera qued¨® as¨ª abierto en la crisis gubernamental portuguesa, durante el cual, dos de los vicepresidentes del partido democristiano, el dimitido Basilio Horta y Sa Machado, hicieron sendas declaraciones a favor de la convocatoria de elecciones anticipadas como ¨²nica salida posible de la diricil situaci¨®n que atraviesa Portugal.
El tercer vicepresidente del CDS, Lucas Pires, est¨¢ m¨¢s comprometido en el apoyo a Crespo, y podr¨ªa ser el n¨²mero dos del Gobierno de ¨¦ste, en caso de que llegara finalmente a formarse.
Mientras tanto, la oposici¨®n sigue pidiendo, con mayor o menor fuerza, la disoluci¨®n de la Asamblea de la Rep¨²blica (Parlamento) y la convocatoria de elecciones legislativas anti ipadas.
Soares, posible benericiario
Para el Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP), los ¨²ltimos acontecimientos indican sin lugar a duda que "AD ha dejado de tener condiciones para seguir gobernando el pa¨ªs". El lider socialista, Mario Soares, quien puede ser uno de los beneficiarios de esta crisis, y que ha pedido nuevas elecciones repetidamente, opt¨® por un cierto distanciamiento y se fue a pasar unos d¨ªas de vacaciones bajo el sol del Algarve.
Preocupados por los graves problemas econ¨®micos -se anuncian subidas importantes de la gasolina y del transporte p¨²blico-, los portugueses miran con cierto escepticismo esta nueva crisis gubernamental, que coincide adem¨¢s con las fiestas navide?as.
La zona comercial lisboeta del Chiado sigue abarrotada de personas que hacen apresuradamente sus ¨²ltimas compras, el casino de Estorfl se llen¨® la noche de fin de a?o con la actuaci¨®n de la fadista Amalia Rodrigues, y existe una gran expectaci¨®n ante el partido de f¨²tbol que disputar¨¢n hoy domingo en Lisboa los eternos rivales, el Sp¨¢rting y el Beinfica. Aparentemente ajeno a todas las luchas pol¨ªticas desencadenadas por su designaci¨®n, el posible nuevo primer ministro, Vitor Crespo, contin¨²a realizando consultas para la formaci¨®n de su a¨²n hipot¨¦tico Gobierno.
Un Ejecutivo que se anuncia ya de corte tecnocr¨¢tico, del que estar¨¢ ausente la mayor¨ªa de las primeras figuras de los partidos pertenecientes a la alianza gubernamental y al que nadie concede m¨¢s de unos meses de vida.
Silencio de Eanes
El presidente de la Rep¨²blica, general Rarnalho Eanes, que tiene en sus manos la decisi¨®n de aprobar el nombramiento de Crespo como jefe de Gobierno o de disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, contin¨²a silencioso, y un comunicado oficial de la Presidencia se?al¨® que el jefe del Estado "no comenta sobre las disputas partidarias".
Eanes iba a dirigirse al pa¨ªs, en el tradicional mensaje de a?o nuevo, el s¨¢bado por la noche, pero nadie esperaba ninguna alusi¨®n a la actual crisis pol¨ªtica en su discurso, sino m¨¢s bien una referencia general a la grave situaci¨®n econ¨®mica que atraviesa Portugal.
No deja de ser ir¨®nico que Eanes, a quien la reciente reforma constitucional, propugnada por Alianza Democr¨¢tica, recort¨® tantos poderes, sea ahora quien tiene que tomar la decisi¨®n final sobre esta crisis.
Le van a poner en bandeja la disoluci¨®n de la Asamblea de la Rep¨²blica", comentaba ayer un periodista portugu¨¦s, quien a?ad¨ªa: "pero s¨®lo lo *har¨¢ cuando est¨¦ suficientemente claro ante la opini¨®n p¨²blica que la -actual coalici¨®n con mayor¨ªa parlamentaria es incapaz de ofrecer al pa¨ªs un proyecto viable de gobierno".
Nadie se responsabiliza
Mientras que destacados miembros de los partidos socialdem¨®crata y democristiano reconocen p¨²blicamente que, si hay nuevas elecciones, los dos grupos concurrir¨¢n a las mismas por separado, el problema esencial es que nadie parece atreverse a tirar la primera piedra y, consiguientemente, a cargar con las culpas de haber asestado el golpe final a la maltrecha Alianza Democr¨¢tica.
La dimisi¨®n anunciada ayer por Basilio Horta socava a¨²n m¨¢s esta coalici¨®n de centro-derecha, v¨ªctima de lo que parece ser una desbandada de sus principales figuras pol¨ªticas, que o dimiten de sus cargos o se niegan a participar en el futuro Gabinete.
Para Basilio Horta es "m¨¢s serio" pensar en la hip¨®tesis de unas elecciones generales anticipadas que respaldar a un Gobierno "en el que no se cree".
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