Iones positivos, una nueva amenaza de la tecnificaci¨®n
Determinados vientos que cuando llegan causan irritabilidad y nerviosismo; la luna llena y sus consabidos dolores de cabeza, insomnio e intranquilidad; ese aire pesado y deprimente que se respira antes de la tormenta; la irascibilidad de los conductores; el malestar que se respira al permanecer durante mucho tiempo en un lugar cerrado; los problemas respiratorios que aparecen en los locales con aire acondicionado ... Todos estos sucesos tienen unos peque?os responsables: los iones positivos.
Vivimos inmersos en un aire cargado el¨¦ctricamente. En ¨¦l hay ¨¢tomos neutros, iones positivos e iones negativos. Estos son ¨¢tomos, grupos de ¨¢tomos o mol¨¦culas que, por diversas circunstancias, pierden o ganan electrones. El aire puro y limpio en el que estaba acostumbrado a vivir el hombre se caracterizaba por un equilibrio entre el n¨²mero de part¨ªculas positivas y negativas. S¨®lo en algunas ocasiones exist¨ªan desequilibrios naturales, producidos por determinados vientos, como el mistral, el siroco o el f?hen; fricciones entre las masas de aire, entre el aire y la superficie de la Tierra: Fen¨®menos meteorol¨®gicos que daban lugar al incremento de los iones positivos en toda la atm¨®sfera.Ya en la antig¨¹edad los cient¨ªficos hab¨ªan observado que en estas ocasiones se originaban una serie de trastornos en los habitantes de las zonas afectadas. A?os m¨¢s tarde se descubri¨® el motivo: el exceso de iones positivos y, en general, los desequilibrios el¨¦ctricos del aire, influyen en los sistemas coloidales (sangre y savia) y en el cerebro, alterando su comportamiento el¨¦ctrico y la producci¨®n de hormonas.
Durante la ¨²ltima d¨¦cada han proseguido las investigaciones. As¨ª, se ha descubierto que el aire cargado en exceso de part¨ªculas positivas produce fatiga, falta de concentraci¨®n, dolores de cabeza, irritaci¨®n, cansancio, desequilibrio f¨ªsico y mental, afecciones de las v¨ªas respiratorias y un largo etc¨¦tera de dolencias.
El problema radica en que la alteraci¨®n artificial de este equilibrio el¨¦ctrico es cada d¨ªa m¨¢s fuerte debido a la creciente tecnificaci¨®n. Las fibras sint¨¦ticas en alfombras, paredes, muebles y prendas de vestir producen, por fricci¨®n, un aumento de la carga positiva. Las part¨ªculas de polvo y contaminaci¨®n se unen con los iones negativos y los arrastran al suelo, produciendo un desequilibrio a favor de los positivos. Los sistemas de aire acondicionado ocasionan el mismo proceso por frotamiento del aire con las paredes met¨¢licas de estos aparatos.
Negativos contra positivos
Bien es verdad que a¨²n quedan lugares en los que abundan los iones negativos, altamente beneficiosos para la salud del organismo. Son las zonas monta?osas, los bosques, los litorales, donde el mar choca con las rocas, los saltos de agua, las cataratas... En estos ¨²ltimos, el agua al estrellarse precipita la carga positiva hacia el suelo con las gotas m¨¢s grandes, mientras que la negativa se expande en el aire, pulverizada en peque?as part¨ªculas de agua. El aire cargado negativamente estimula el crecimiento y proliferaci¨®n de las c¨¦lulas, que se renuevan con mayor rapidez y establece el equilibrio de los sistemas nervioso, simp¨¢tico y parasimp¨¢tico, y produce, una sensaci¨®n de bienestar.En la fase de luna llena, la capa atmosf¨¦rica, cargada de iones positivos, se acerca a la Tierra. Es por esto que muchas personas extremadamente sensibles padecen durante este tiempo dolores de cabeza, insomnio, nerviosismo, etc¨¦tera. En la luna nueva ocurre todo lo contrario, al igual que poco despu¨¦s de haberse producido una tormenta. En estas situaciones, el balance se inclina a favor de los iones negativos y las personas se encuentran en mejor estado.
Una vez constatados los efectos contraproducentes de los iones positivos, los cient¨ªficos -fundamentalmente los h¨²ngaros- intentaron paralizarlos mediante la fabricaci¨®n de unos aparatos, denominados ionizadores, que producen, de forma artificial, part¨ªculas negativas. El fundamento de estos aparatos, que funcionan conectados a la red el¨¦ctrica, es la producci¨®n de iones (tanto positivos como negativos) por medio de una descarga de corona. Una vez que las mol¨¦culas de ox¨ªgeno se transforman en iones, pasan por un sistema deflector, consistente en una placa o pantalla, que desv¨ªa selectivamente los positivos y los neutraliza. De esta forma, por el orificio de salida se expanden al aire millones de iones negativos. Se fabrican en varios modelos: para el coche, para el despacho, para la casa; e incluso se pueden adaptar al sistema de aire acondicionado.
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