Andropov perfila sus reformas pol¨ªticas y econ¨®micas en pugna con los 'breznevianos'
"Si persiste el actual engranaje econ¨®mico en la URSS, podr¨ªamos tener en pocos a?os una situaci¨®n similar a la de Polonia", coment¨® hace unas semanas un sovi¨¦tico -refiri¨¦ndose a la herencia recibida por Yuri Andropov, lo que explica sus pretensiones de encarar cuanto antes la "imprescindible reforma econ¨®mica" de un sistema en el que se "escamotean y pierden" anualmente m¨¢s de 20.000 millones de d¨®lares, de acuerdo con cifras que circulan en los medios oficiales sovi¨¦ticos.Los planes de Andropov tienen que ir acompa?ados de la eliminaci¨®n de obst¨¢culos pol¨ªticos representados por los hombres de confianza del fallecido Le¨®nidas Breznev.
"Frente a lo que se cree", coment¨® alguien que sigue de cerca los ¨²ltimos acontecimientos en Mosc¨², "el KGB no pudo actuar, en los ¨²ltimos a?os, contra altos funcionarios corruptos. Ahora, Andropov posee un informe preciso de todos ellos y puede actuar pol¨ªticamente".
Se supone que la labor de Andropov contra los "hombres de Breznev" se iniciar¨¢ con cambios a peque?a escala -provinciales y en cada rep¨²blica federada- para pasar posteriormente a la c¨²spide del partido.
Andropov gobernar¨¢ de inmediato en el seno del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica(PCUS), en la pol¨ªtica exterior y en el sector econ¨®mico. Se rumorea en Mosc¨² que pretende abolir los cargos vitalicios entre los dirigentes y reducir el n¨²mero de afiliados, estableciendo una estricta selecci¨®n. As¨ª puede explicarse el relevo al frente de las Juventudes Comunistas, cantera de los futuros dirigentes, y los nuevos nombramientos al frente de la propaganda y la ideolog¨ªa.
La designaci¨®n de dos nuevos viceministros de Asuntos Exteriores obedece a id¨¦nticos planteamientos con la pol¨ªtica exterior. Andropov no solamente discrepa de los planteamientos de Andrei Gromiko, sino que le considera casi un enemigo personal y, por tanto, el actual jefe de la diplomacia sovi¨¦tica bien pudiera ser el primero entre los grandes en caer en desgracia.
El prop¨®sito primordial para Andropov es hacer cre¨ªble la pol¨ªtica exterior sovi¨¦tica. Incluso algunos ciudadanos de la URSS consideran l¨®gico el escepticismo occidental hacia las ofertas de paz de Mosc¨², cuando hubo una invasi¨®n en Checoslovaquia, en Afganist¨¢n, e injerencia en los asuntos polacos.
Lo anterior no significa que Andropov est¨¦ dispuesto a liberalizar la vida sovi¨¦tica. Desde funcionarios de la URSS hasta sus disidentes saben que para ello es necesario un cambio de mentalidad gigantesco y, tal vez, un relevo real de generaciones en el Kremlin. Las reformas de Andropov no ser¨¢n una oportu?idad para quien se resista a sus medidas de fuerza y disciplina.
As¨ª, el 60? aniversario. de la Uni¨®n Sovi¨¦tica se festej¨® sin el menor indicio de democratizaci¨®n. El nombramiento de Vitali Fedorchuk -sustituto de Andropov al frente del KGB- como ministro del Interior es un s¨ªntoma m¨¢s de dureza, aparte de la connotaci¨®n de lucha pol¨ªtica al acarrear la eliminaci¨®n del brezneviano Nikolai Shchelokov.
Pero es el aspecto econ¨®mico el que ha despertado mayores expectativas dentro de la URSS. El proyecto de racionalizaci¨®n econ¨®mica observa en una primera fase, seg¨²n cierta versi¨®n, una reforma de precios y la eliminaci¨®n de cualquier injerencia del partido en las decisiones que adopte el equipo t¨¦cnico.
Se recuperar¨¢n algunas de las teor¨ªas del ex primer ministro Alexei Kosiguin -a finales del pasado mes de noviembre se ha honrado su memoria- e incluso se dice que algunas de las personas influyentes que fueron depuradas por Breznev recuperar¨ªan poder, como ser¨ªa el caso de Alexandr Chelepin, cuyo error fue "plantear mal y a destiempo" la batalla contra Breznev a mediados de los a?os setenta.
Para llevar a cabo todos estos planes, Andropov desea contar con hombres j¨®venes situados en el Comit¨¦ Central y, am¨¦n de Gorbachev, 51 a?os, -el benjam¨ªn de las altas instancias del PCUS- suenan otros nombres como Vadim Zagladin y Giorgui Arbatov. El nuevo l¨ªder sovi¨¦tico cuenta con tiempo antes de jugar sus cartas definitivas en el 27? Congreso del PCUS previsto para 1985.
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