Umbral

Es la segunda vez que unas declaraciones o un escrito de Paco Umbral lastiman la sensibilidad patri¨®tica o la pituitaria hist¨®rica de algunos lectores catalanes. Es falso que hablando la gente se entienda y es, por tanto, imposible que escribiendo y leyendo la gente se entienda del todo. Leer a Umbral al pie de la letra es como leer con los pies, y no con los ojos. Escritor al¨¢mico y di¨®ptrico, gran parte del encanto est¨¦tico de su escritura radica en la licencia po¨¦tica que aplica a su peculiar m¨¦trica de palabras y personas.Ser¨ªa un error patri¨®tico e hist¨®rico utilizar a Umbral como el enemigo propicio y necesario para aglutinar una conciencia nacional, sin duda alguna puesta a prueba una vez m¨¢s, pero no por culpa de Paco Umbral. Y ser¨ªa un error, entre otras cosas, porque a muchos escritores, catalanes por su ciudadan¨ªa o por su escritura, nos consta que Umbral es un amigo, al¨¢mico y di¨®ptrico, pero un amigo. Escritor de la estatura de un ¨¢lamo, Umbral es, adem¨¢s, uno de los pocos existencialistas que nos quedan en un panorama intelectual, donde cunden en progresi¨®n geom¨¦trica clientes y supervivientes.

Bastantes problemas tiene Catalunya hoy, dentro y fuera de sus fronteras, como para inventarse el problema Umbral. Y fuera, adem¨¢s, absurdo empe?o buscarse un enemigo con talento. Yo, personalmente, prefiero que todos mis enem¨ªgos sean tontos, y casi, casi lo he conseguido. /

12 de enero