Hermetismo en Mosc¨² sobre el anuncio de la reanudaci¨®n de negociaciones con China
El Kremlin no ha realizado ning¨²n comentario al anuncio hecho ayer por un portavoz gubernamental de la Rep¨²blica Popular China, que afirm¨® que el pr¨®ximo mes de marzo se reanudar¨¢n en Mosc¨² las conversaciones entre los Gobiernos sovi¨¦tico y chino.La primera tanda de estas conversaciones normalizadoras ruso-chinas, que se abrieron a finales del pasado mes de septiembre en Pek¨ªn, fueron acompa?adas en Mosc¨² por una pol¨ªtica de silencio similar a la mantenida en esta ocasi¨®n.
Sin embargo, en medios diplom¨¢ticos occidentales de la capital sovi¨¦tica se asegura que el di¨¢logo Mosc¨²-Pek¨ªn encuentra un importante escollo en los problemas de Indochina.
Ambas capitales parecen estar a¨²n lejos de ponerse de acuerdo sobre el futuro de Camboya, pa¨ªs del que los chinos exigen la retirada de las fuerzas vietnamitas, que reciben apoyo de la URSS.
A lo largo del ¨²ltimo oto?o, los dirigentes sovi¨¦ticos han multiplicado sus llamamientos a favor de la normalizaci¨®n de relaciones entre ambos pa¨ªses.
As¨ª lo hizo el propio Le¨®nidas Breznev durante sus ¨²ltimos d¨ªas de vida. Breznev lleg¨® a conseguir ver, poco antes de su muerte, c¨®mo el embajador chino volv¨ªa a ocupar de nuevo su lugar en la tribuna de la plaza Roja de Mosc¨² durante el desfile conmemorativo de la revoluci¨®n sovi¨¦tica.
Los chinos hab¨ªan congelado sus relaciones con los sovi¨¦ticos -que se hab¨ªan ido deteriorando a lo largo de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas- a ra¨ªz de la invasi¨®n de Afganist¨¢n, hace tres a?os. Desde entonces, quedaron suspendidas las conversaciones ruso-chinas, que s¨®lo volvieron a reanudarse el pasado mes de septiembre.
La llegada al Kremlin de Yuri Andropov no introdujo ning¨²n cambio en este proceso de acercamiento ruso-chino. Andropov ha hecho referencia al proceso normalizador entre ambos pa¨ªses en casi todos los discursos que ha pronunciado desde que accedi¨® al liderazgo del partido comunista.
Sin embargo, nadie -ni tan siquiera los propios sovi¨¦ticos, que tan especialmente herm¨¦ticos se muestran ante este asunto- parec¨ªa ser muy optimista.
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