Jo Str?mgren: danza noruega simp¨¢tica de poco calado
El c¨¦lebre core¨®grafo pasa con su compa?¨ªa por el Festival de Oto?o de Madrid con una propuesta amable en clave de humor absurdo que se atasca en lo c¨¢ndido
Hay t¨ªtulos e ideas sobre los que desarrollar una obra, cualquiera que sea su formato o expresi¨®n art¨ªstica, que funcionan como aut¨¦ntico resorte para generar expectativas. Ya sea por la ocurrencia y el ingenio que contiene la tem¨¢tica elegida para desarrollar, en este caso a trav¨¦s de la danza, o por el encanto que desprenda esa respuesta a la pregunta ¡°de qu¨¦ va la obra¡±, cuesti¨®n tan primaria como reduccionista.
En el caso del montaje que la compa?¨ªa noruega Jo Str?mgren Kompany present¨® este martes en el Festival de Oto?o de Madrid (19 y 20 de noviembre), funcionan como llamada tanto el t¨ªtulo como la trama. The Ministry of Unresolved Feelings (El Ministerio de los Sentimientos no Resueltos) promete ser un recorrido, en clave de humor absurdo, por ¡°esos peque?os problemas de los que la gente se r¨ªe¡±, tal y como se escucha en el montaje, para los que la soluci¨®n pasa por bailar. Esta idea divertida, que tambi¨¦n recoge la premisa de los beneficios de la danza para la salud f¨ªsica y mental sobre los que se habla a menudo, cristaliza en escena con la llegada a un pueblo remoto de una delegaci¨®n del Ministerio de los Sentimientos no Resueltos, que ir¨¢ recibiendo en consulta a algunos habitantes y sus problemas. Para la misi¨®n, a los pacientes se les pide un peque?o informe de sus males y una cinta de casete con una canci¨®n que tendr¨¢n que bailar.
La historia promete. Tambi¨¦n la informaci¨®n que se da sobre el espect¨¢culo, en la que se aseguran las carcajadas. Y las referencias, Buster Keaton y el cine mudo, elementos habituales en el discurso de la compa?¨ªa noruega. Sin embargo, las expectativas ¨²nicamente sobrevuelan la funci¨®n, que acaba proporcionando un resultado simp¨¢tico y amable, pero tambi¨¦n algo naif y, en ocasiones, demasiado simple. Se abusa de los chistes superfluos y las ocurrencias redundantes. Y el texto, que suena con una locuci¨®n en espa?ol, omnipresente a lo largo de toda la representaci¨®n, va desgranando la historia y las escenas con m¨¢s presencia que la propia danza. Acaba haci¨¦ndose pesado.
Con una dramaturgia dispersa, que va y viene de los problemas de los pacientes a los del propio terapeuta que pasa consulta sin un claro prop¨®sito narrativo, el montaje se queda en lo anecd¨®tico y se concreta en una pieza de danza-teatro amable, pero de poca enjundia, sostenida por la interpretaci¨®n de sus cinco bailarines. En un principio, la pieza fue estrenada en 2019 por la agrupaci¨®n sueca G?teborgsOperans Danskompani, que tambi¨¦n visita este a?o el Festival de Oto?o con un programa doble de dos de los core¨®grafos m¨¢s interesantes del panorama internacional del momento: Crystal Pite y Yoann Bourgeois (29 y 30 de noviembre).
Aunque en el programa del festival madrile?o se dice que este espect¨¢culo ha tenido en Madrid su estreno en Espa?a, la obra ya se ha visto los ¨²ltimos d¨ªas en Vitoria, Logro?o y Pamplona (15, 16 y 17 de noviembre). El pr¨®ximo d¨ªa 23 recala en el teatro Rosal¨ªa de Castro de A Coru?a.
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