Bu?uel, en Espa?a

Acabo de ver por televisi¨®n al ministro Solana hablando desde M¨¦xico. Y le escuch¨¦ lamentarse de que a Bu?uel no se le hubiera hecho justicia tray¨¦ndole a Espa?a cuando sus condiciones fisicas lo permit¨ªan para homenajearlo. Todo esto porque Javier Solana ha ido al hermano pa¨ªs y, entre otras cosas, entreg¨® al viejo caland¨¦s el Lazo de Isabel la Cat¨®lica o algo as¨ª.Quiero recordarle con estas l¨ªneas a nuestro flamante ministro de Cultura que en 1980 el Ayuntamiento de Madrid, con la colaboraci¨®n de la Diputaci¨®n, organiz¨® una semana de cine resaltando con especial atenci¨®n la obra de los cineastas espa?oles exiliados en M¨¦xico. En aquel entonces tuvimos a don Luis entre nosotros (quiz¨¢ por ¨²ltima vez), y el Ayuntamiento socialista, las universidades y un conglomerado de periodistas lo homenajearon junto a una digna repre sent aci¨®n de cineastas del exilio. Enrique Tierno Galv¨¢n lo recordar¨¢, y el mismo Bu?uel lo recuerda en Mi ¨²ltimo suspiro, cuando narra el que los tambores de Calanda vinieran por primera y ¨²nica vez a Madrid, al castillo de Manzanares, para tocar especialmente para ¨¦l. L¨¢stima que no acudi¨®. Pero s¨ª estuvo la tarde en la que se inaugur¨® la Semana y recibi¨® en el Centro Cultural de la Villa de Madrid el / los aplausos de todo un pueblo que ya suspiraba por el cambio. /