El fiscal pide ante el Supremo que se mantenga la condena de 7 a?os contra Xavier Vinader
El caso de Xavier Vinader ha sido visto para sentencia por la sala segunda del Tribunal Supremo en la ma?ana de ayer con la defensa del recurso de casaci¨®n contra su condena de siete a?os y un d¨ªa impuesta por la Audiencia Nacional. El fiscal y la acusaci¨®n particular se opusieron al recurrente y mantuvieron la reclamaci¨®n de 20 millones de pesetas establecida en la sentencia en el fallo inicial por responsabilidad civil subsidiaria frente a la empresa editora de la revista Intervi¨², en cuyos n¨²meros 188 y 189 correspondientes a diciembre de 1979 se publicaron los art¨ªculos que desencadenaron el proceso del periodista.El delito que se imputa a Xavier Vinader es el de imprudencia temeraria profesional, de la que resultaron, seg¨²n la sentencia recurrida, dos asesinatos y graves da?os a un grupo de personas y familias. En la vista p¨²blica estuvo presente el diputado de la Ejecutiva socialista Pedro Bofil, un vocal de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid en representaci¨®n de su Junta Directiva, que ha realizado m¨²ltiples gestiones profesionales en favor del acusado y algunos periodistas que han seguido de cerca el desarrollo procesal del caso.
Los hechos enjuiciados se refieren a la entrevista que el procesado mantuvo con el expolic¨ªa nacional Francisco Ros Frutos bajo el t¨ªtulo gen¨¦rico de "Confesiones de un infiltrado" y con los subt¨ªtulos de "C¨®mo act¨²an los ultras vascos" y "Quisimos atentar contra Monz¨®n". El defensor de Vinader, Javier S¨¢enz de Pipa¨®n, expuso en su recurso los motivos de quebrantamiento de forma e infracci¨®n de Ley en que basaba su presentaci¨®n. A su entender, de acuerdo con la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el C¨®digo Penal, a su patrocinado se le ha condenado por un delito distinto del que se le acusaba del que por consiguiente no ha podido defenderse, no est¨¢ probada una relaci¨®n de causalidad entre la conducta de Vinader y los resultados, no hubo intervenci¨®n dolosa, no hab¨ªa previsibilidad objetiva de que pudieran producirse dichos resultados ni hubo por tanto infracci¨®n del deber objetivo de cuidado impuesto. Distingui¨® las acciones arriesgadas de las penalizables y asegur¨® que solo puede prohibirse el coeficiente de peligro socialmente intolerable porque de otra manera se producir¨ªa la par¨¢lisis de la vida social. En su apoyo adujo que tampoco la polic¨ªa dedujo la existencia de un peligro objetivo porque, ni desminti¨® las afirmaciones de la entrevista, ni dispuso una protecci¨®n especial a las personas mencionadas.
La acusaci¨®n particular, dirigida por el letrado Santiago Segura Ferris, se opuso al recurso y argument¨® en favor de la sentencia de la Audiencia Nacional. Dio lectura a la carta de uno de los muertos enviada a la revista pocos d¨ªas antes de su asesinato y consider¨® inadecuada la intervenci¨®n del defensor de Vinader. El fiscal consumi¨® un primer turno, perfectamente inaudible e invisible desde los bancos destinados a la prensa, situados a unos veinte metros de distancia de la l¨ªnea del tribunal. El tono quedo, las obras de piqueta que simult¨¢neamente se efectuaban en la planta superior de la sala y la rigurosa desconexi¨®n de cualquier ayuda megaf¨®nica impidieron percibir poco m¨¢s que la previsible impugnaci¨®n de la totalidad del recurso y la referencia a las limitaciones que la propia Constituci¨®n establece al derecho a la informaci¨®n.
En representaci¨®n de la empresa Zeta editora del semanario que public¨® los art¨ªculos de Vinader intervino el letrado Gonzalo Quintero Olivares para abogar por la cancelaci¨®n de las responsabilidades civiles subsidiarias a que hab¨ªa sido condenada por la Audiencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.