Claudio Abbado protagoniza 'una noche inolvidable' con la Sinf¨®nica de Londres
En noviembre de 1965, el entonces jovenc¨ªsimo maestro italiano Claudio Abbado, formado principalmente en Mil¨¢n y Viena, dirig¨ªa a la Orquesta Nacional en el Palacio de la M¨²sica y en el Monumen tal Cinema madrile?os. La Gazza Laddra, la Sinfon¨ªa-concierto, de Prokofief, y la Primera sinfon¨ªa, de Brahms, revelaron a muchos que all¨ª hab¨ªa un director de primera l¨ªnea.Abbado llevaba entonces como bagaje los premios Kussevitzy y Mitropoulos, y su esperanzadora carrera hab¨ªa tenido una primera confirmaci¨®n en el Festival de Salzburgo de aquel mismo a?o. De entonces ac¨¢, su extraordinario talento musical y sus dotes para la direcci¨®n le han llevado a los principales podios del mundo sinf¨®nico. Nadie pone en duda que la batuta de Claudio Abbado es una de las primer¨ªsimas de la actualidad.
Pregunta. Hace m¨¢s de diecisiete a?os de aquella actuaci¨®n. Desde entonces, ?ha vuelto a dirigir alguna orquesta espa?ola?
Respuesta. No.
P. ?Por qu¨¦ no?
R. En seguida ocup¨¦ el puesto de director musical de la Scala. Fui nombrado director principal de la Filarm¨®nica de Viena, luego pas¨¦ a Loridres y fui invitado por casi todas las grandes orquestas americanas; de la Sinf¨®nica de Chicago he sido tambi¨¦n director invitado principal. Con todo esto he tenido bastante. Aparte, hago una labor continuada con la Orquesta de J¨®venes de la Comunidad Europea. No dirijo otras orquestas.
P. ?Qu¨¦ compositores espa?oles le han :interesado como int¨¦rprete?
R. He dirigido Falla, naturalmente. De los contempor¨¢neos conozco la rn¨²sica de Crist¨®bal Halffier y ine interesar¨ªa conocer la de otros autores.
P. Adem¨¢s del ¨¦xito mundial que ha tenido su grabaci¨®n de Carmen, con Teresa Berganza y Pl¨¢cido Domingo, ?qu¨¦ otros trabajos ha hecho o prepara con int¨¦rpretes de nuestro pa¨ªs?
R. Con Pl¨¢cido Domingo hice Don Carlos, en la versi¨®n completa, en cinco actos, con toda la m¨²sica que escribi¨® Verdi para la primera versi¨®n, que luego fue abreviada y con el libreto en franc¨¦s. Con Teresa Berganza espero trabajar de nuevo: es una grand¨ªsima artista y creo que ser¨¢ posible reencontrarse a¨²n. Tambi¨¦n con Jos¨¦ Carreras he trabajado: hicimos en Edimburgo un R¨¦quiem de Verdi para la televisi¨®n. Y espero colaborar con otros grandes int¨¦rpretes espa?oles.
P. Despu¨¦s de dirigir orquestas tan importantes, ?ha encontrado Claudio Abbado esa orquesta ideal con la que sue?a un director?
R. Un ideal bien puede ser esa Orquesta de J¨®venes de la que hablaba antes, porque posee, adem¨¢s del estudio de estos j¨®venes, un entusiasmo muy especial. Adem¨¢s se trabaja a fondo, en particular con cada uno de los grupos instrumentales. Maestros de las mejores orquestas del mundo -Thomas Brandis, Bruno Giurana, Lynn Harrell, solistas de viento de la Sinf¨®nica de Chicago...- trabajan durante semanas, y luego el resultado es uno de esos ideales que se sue?an. Hicimos un concierto en Londres, con el Te Deum de Berlioz, que fue grabado en disco y da una muestra del nivel que puede alcanzar esta Orquesta de J¨®venes de la Comunidad Europea.
P. ?Qu¨¦ caracter¨ªsticas especiales posee la London Symphony, de la que es titular.
R. Es una de las mejores orquestas del mundo, y tiene algo que seguramente poseen pocas orquestas: su flexibilidad incre¨ªble para pasar de la m¨²sica del primer setecientos a la m¨²sica contempor¨¢nea.
P. Pero ?en qu¨¦ puede distinguirse de la Filarm¨®nica de Viena o la de Berl¨ªn, por ejemplo?
R. Viena y Berl¨ªn tienen una grand¨ªsima tradici¨®n para la m¨²sica rom¨¢ntica alemana, tienen una sonoridad muy llena, especial..., pero carecen de la flexibilidad de la London Symphony para interpretar, por ejemplo, a Stravinski. Ellos tienen el sonido ideal para ciertos autores importantes -Brahms, Strauss-, pero la London Symphony se adecua a este estilo y, con la misma propiedad, hace otros repertorios.
P. De las obras capitales que a¨²n no ha interpretado, ?cu¨¢les le ilusionan m¨¢s?
R. ?Son tantas! Hay mucha m¨²sica bella que me gustar¨ªa dirigir: ciertas obras de Schubert, por ejemplo. O de Wagner: Trist¨¢n, Parsifal, Maestros cantores... De Wagner s¨®lo he dirigido en teatro Lohengrin. En concierto he hecho muchos fragmentos orquestales, pero aspiro a hacer completas las otras ¨®peras de Wagner. Y tambi¨¦n el Falstaff, de Verdi, me encantar¨ªa dirigirla... Y la Octava de Bruckner; he dirigido otras, pero me falta la Octava.
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