Confusi¨®n en la RFA sobre la pol¨ªtica de desarme
La mezcla de la campa?a electoral con la discusi¨®n sobre el estacionamiento de los euromisiles at¨®micos, las declaraciones contradictorias de los pol¨ªticos y la confusi¨®n terminol¨®gica en tomo a la opci¨®n cero han creado un galimat¨ªas incomprensible sobre la cuesti¨®n decisiva de la seguridad de la Rep¨²blica Federal de Alemania.Soluci¨®n cero, soluci¨®n cero m¨¢s equis, soluci¨®n intermedia, forman parte de una terminolog¨ªa, inaccesible para el ciudadano medio, pero que ha pasado a integrarse en el lenguaje habitual de los pol¨ªticos de la RFA al discutir el estacionamiento de los euromisiles.
Pol¨ªticos del Gobierno federal han dado todo un recital de declaraciones contradictorias. Primero lanz¨® el ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher, la idea de una soluci¨®n intermedia en las conversaciones de desarme de Ginebra.
Sigui¨® una declaraci¨®n del Gabinete, en la que se optaba abiertamente por la soluci¨®n cero, tal como la interpreta la coalici¨®n de centro derecha (dernocristianos y liberales): eliminaci¨®n de todos los cohetes de alcance medio sovi¨¦t¨ªcos (SS-4, SS-5 y SS-20), a cambio de que los nuevos euromisiles norteamericanos (Persing-2 y misiles Cruise) no se estacionen, pero sin considerar la fuerza at¨®mica francesa y brit¨¢nica. Genscher dio marcha atr¨¢s, y donde dijo soluci¨®n intermedia volvi¨® a decir soluci¨®n cero.
El pasado domingo tom¨® la palabra el socialcristiano b¨¢varo Franz-Josef Strauss para decir que la soluci¨®n cero es "absurda, irreal e inalcanzable". El temperamental b¨¢varo dejaba al descubierto al canciller federal, Helmut Kohl, y su ministro de Exteriores, Genscher, que volvieron a insinuar la posibilidad de una soluci¨®n intermedia o un cero m¨¢s equis, "a la luz de las negociaciones de desarme de Ginebra".
La ceremonia de la confusi¨®n es total y se agrava con la actividad febril, que parece aquejar a los pol¨ªticos estos d¨ªas en Borm, no se sabe si producto del deseo de dar un impulso a las negociaciones de desarme de Ginebra o para impresionar al electorado cara a las elecciones federales del pr¨®ximo mes de marzo. Las visitas y viajes se suceden.
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