Portugal, en dificultades

Portugal no es feliz con su Constituci¨®n, pese al tiempo transcurrido y las energ¨ªas desplegadas desde la revoluci¨®n de 1974. Aparentemente, el asunto fue solucionado el a?o pasado, cuando se aprob¨® una revisi¨®n constitucional que suprimi¨® la tutela militar sobre la democracia portuguesa. Pero la presente crisis demuestra que ciertas ambig¨¹edades permanecen.El general Eanes no ha sido un mal presidente, y Portugal debe estarle agradecido. Elegido en 1976 como un h¨¦roe de la derecha y del centro, porque hab¨ªa salvado al pa¨ªs de una dictadura de izquierda el oto?o anterior, fue acusado de bonapartista por la izquierda. La acusaci¨®n fue repetida en 1978 por el partido socialista, cuando el presidente oblig¨® a dimitir a su l¨ªder como primer ministro, pero demostr¨® que con esa actitud interpretaba correctamente los deseos del electorado y abr¨ªa el camino para un Gobierno de centro-derecha. ( ... ). Sin embargo, el presidente Eanes se convirti¨® r¨¢pidamente en el coco de la derecha y, por consiguiente, en el h¨¦roe de la izquierda, al luchar por conservar las conquistas socialistas de la Constituci¨®n de 1976 contra el af¨¢n privatizador del Gobierno de Sa Carneiro (...).

Balsem?o dimiti¨® por segunda vez en dieciocho meses. La elecci¨®n de su sucesor provoc¨® la dimisi¨®n del l¨ªder democristiano. Despu¨¦s de cinco semanas de estos episodios es dif¨ªcil censurar al presidente por convocar elecciones anticipadas y para que el electorado se pronuncie.(...)

, 25 de enero