Una obra controvertida

La presa de Tous, sobre el r¨ªo J¨²car, ha sido, desde que fue proyectada a principios de los a?os sesenta, objeto de continuas controversias. Su construcci¨®n ha venido tropezando, fundamentalmente, con el inconveniente de lo poco adecuado, geol¨®gicamente, del terreno sobre el que se quer¨ªa construir. El proyecto inicial -el embalse que revent¨® en octubre era s¨®lo una parte del conjunto de la obra, pendiente de terminar- preve¨ªa un muro de 110 metros de altura, con una capacidad superior a los cuatrocientos millones de metros c¨²bicos. En realidad, la capac¨ªdad de lo existente era algo superior a los cincuenta millones de metros c¨²bicos.La presa construida era de las del tipo mixto, mezcla de gravedad y de escollera, es decir, con los laterales del muro de contenci¨®n de hormig¨®n, y la parte central, de escollera, mucho m¨¢s fr¨¢gil, que fue la que se vino abajo por la fuerza de las aguas la tarde del pasado 20 de octubre. Las compuertas del aliviadero -que regulan un volumen permanente de agua- no fueron abiertas, al parecer, porque cuando se intent¨® no hab¨ªa corri¨¦nte el¨¦ctrica a causa de la inundaci¨®n, y era imposible hacerlo manualmente por la fuerza que llevaba el agua. No se lleg¨® a intentar la soluci¨®n de volarlas con dinamita para impedir que el muro cediese.

Tanto el entonces presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, como los representantes de la Administraci¨®n que acudieron a Valencia la noche del d¨ªa 20, aseguraron, incluso hasta bien entrado el d¨ªa siguiente, que la presa no se hab¨ªa roto, sino que se hab¨ªa ido desmoronando poco a poco en su coronaci¨®n y hab¨ªa perdido tan s¨®lo la parte superior del muro. Las fotografias desment¨ªan a las claras estas explicaciones.

Por otra parte, la misma tarde del d¨ªa 20 de octubre se produjo un cruce de mensajes contradictorios. Mientras la Guardia Civil transmit¨ªa internamente -y era captada por periodistas de algunas emisoras- que la presa hab¨ªa reventado, el Gobierno Civil aseguraba que no, y ped¨ªa calma. Poblaciones como Alcira y Carcagente hubieron de ser evacuadas por decisi¨®n de sus respectivos alcaldes, que tropezaban con la resistencia de los vecinos, quienes o¨ªan en la radio que no pasaba nada. Esa noche las dos poblaciones citadas, junto con otras muchas, fueron casi totalmente sumergidas por la riada.

La Diputaci¨®n Provincial de Valencia, varios ayuntamientos afectados y numerosos particulares decidieron proceder judicialmente contra quienes resultasen responsables de la rotura de la presa, especialmente su propietario, es decir, el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo.