Repaso a la historia reciente de la cultura espa?ola en el homenaje de reconocimiento a la revista 'Insula'
Para celebrar los 37 a?os de su creaci¨®n, y anunciar el comienzo de una nueva etapa, se celebr¨® el jueves un acto de homenaje a la revista Insula, en el Ateneo de Madrid, en el que intervinieron Jos¨¦ Luis Aranguren, Francisco Ayala, Jos¨¦ Luis Cano, Rafael Conte, Domingo Garc¨ªa Sabeli, Rafael Lapesa, Antonio N¨²?ez y Ferm¨ªn Vargas. El acto, destinado a ser un repaso de la historia de la revista Insula, que naci¨® y se mantuvo durante el franquismo, fue tambi¨¦n un anuncio y una discusi¨®n de la nueva etapa que comienza tras la compra de la revista y la editorial que lleva su nombre por Espasa-Calpe.
Una carta de Vicente Aleixandre a Enrique Canito -los dos hab¨ªan excusado su presencia por razones de salud-, fue le¨ªda por Antonio Nu?ez, cuando le lleg¨® su turno de palabra, y centraba el car¨¢cter de Insula como reducto pac¨ªfico en una sociedad oscurantista y violenta. "Insula ha visto sucederse las generaciones", escrib¨ªa Aleixandre con motivo del n¨²mero 400 de Insula, "ha contribuido a su manifestaci¨®n y a su sucesi¨®n, y lo mejor de la literatura espa?ola hecha en nuestro pa¨ªs debe en gran parte su aliento, su medida y su posibilidad a la existencia de esta isla en un mar no siempre alegre y tantas veces batido por espumas oscuras".Hab¨ªa abierto el acto Francisco Ayala, que describi¨® el efecto de Insula en el exilio. Habl¨® de los a?os en que Ia imagen de Espa?a era tan odiosa por la prolongaci¨®n del fascismo", a?os en los que "el ¨²nico espejo diferente era Insula".
Intervino despu¨¦s Jos¨¦ Luis Cano, quien cont¨® la historia de la revista desde su fundaci¨®n en 1946, tres a?os despu¨¦s de que Enrique Canito abriera la librer¨ªa del mismo nombre. La revista, que comenzara como un bolet¨ªn de librero, fue creciendo en colaboraciones y en intensidad, siempre una amenaza por discreta que fuera, para el sistema. Y de hecho fue castigada en 1954 con el cierre por un a?o, por dedicar un n¨²mero a Ortega y Gasset. A continuaci¨®n Antonio Nu?ez, en una corta intervenci¨®n, ley¨® la carta de Aleixandre antes de dar lugar a las palabras de Aranguren, que se?al¨® que la revista "fue un lugar de encuentro entre los escritores del exilio y los del interior". Aranguren, que se?alar¨ªa que cierto tono de aislamiento positivo, era el que hab¨ªa convenido a una revista as¨ª, hizo hincapi¨¦ en esos a?os en que Insula era el ¨²nico lugar donde era posible mantener cierto tono intelectual.
Garc¨ªa Sabell, que habl¨® a continuaci¨®n, hizo el discurso m¨¢s duro pol¨ªticamente. Calific¨® la revista "como una isla en medio del oscurantismo franquista, como una revista bifronte, que si bien ten¨ªa que ser minoritaria por la altura de los escritos, resultaba mucho m¨¢s amplia por la necesidad de expresi¨®n de la ¨¦poca, y que alcanz¨® cierta popularidad aunque ni la busc¨® ni la busca, "sobre todo en la Espa?a de 1946, una Espa?a en la que no ocurr¨ªa nada, que es lo peor que pod¨ªa ocurrir".
Lapesa recordaba el d¨ªa en que en Salamanca, a un grupo de catedr¨¢ticos reunidos all¨ª por diversos motivos en un peque?o hotel, les llegaba esta revista perseguida por liberal en la que, sin embargo, todo se dec¨ªa a medias palabras. Era una ¨¦poca, dec¨ªa Lapesa, en que recomendar a los estudiantes universitarios las obras de Unamuno o de Azor¨ªn pod¨ªa producir esc¨¢ndalo. Lapesa tra¨ªa y mostr¨® el primer n¨²mero de la revista, y coment¨® esa otra de Valery con Rilke, esa otra de la Argentinita llev¨¢ndose el recuerdo de Lorca al exilio, un cuento de Carmen Laforet "muy atrevido para la ¨¦poca".
Conte dijo venir "m¨¢s como lector que como colaborador", aunque durante sus a?os de corresponsal¨ªa en Par¨ªs colaborara asiduamente, y justific¨® la necesidad de que la revista contin¨²e y cambie porque "nuestra historia est¨¢ configurada gracias a una serie de reductos como Insula y de rupturas como la que Insula va a sufrir". Ferm¨ªn Vargas, director general de Espasa, asegur¨® su deseo de "no torcer ni variar el signo de la revista, sino ayudarla y renovarla".
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