Los cambios en el convenio hispano-norteamericano no afectar¨ªan a los contratos de armamento
En medios militares espa?oles directamente relacionados con las conversaciones hispano-norteamericanas sobre el Acuerdo de Amistad, Defensa y Cooperaci¨®n se desconoce por el momento qu¨¦ tipo de cambios desea introducir el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez para que el documento pueda ser enviado a las Cortes para su ratificaci¨®n.Expertos de los tres Ej¨¦rcitos en armamento no creen que los posibles cambios vayan a afectar a los contratos que va se han negociado para la compra o producci¨®n de determinados tipos de unidades navales, helic¨®pteros y aviones de combate.
Las referencias y vinculaciones que aparecen en el texto del Convenio al tema OTAN tienen especial relevancia a la hora de que Espa?a participe en igualdad de condiciones en las llamadas cadenas log¨ªsticas junto con el resto de los quince pa¨ªses miembros de la Alianza Atl¨¢ntica. Las especificaciones propias del armamento OTAN, la prioridad y bajo coste, la normalizaci¨®n o interoperabilidad de los art¨ªculos para la defensa, etc¨¦tera, son parte de los beneficios que se perder¨ªan si Espa?a decide no integrarse definitivamente en el aparato militar de la Organizaci¨®n.
Fuentes de la Armada confirmaron a EL PAIS que en el caso de las cinco fragatas, tipo FFG-7, que se est¨¢n construyendo actualmente en El Ferrol con patente norteamericana, todos los equipos electr¨®nicos, radares y controles de navegaci¨®n contar¨¢n con la m¨¢xima especificaci¨®n (profundidad, capacidad de memoria) que las modernas unidades de Estados Unidos. Lo mismo ocurrir¨¢ con el resto de las unidades que integrar¨¢n el futuro Grupo de Combate de la Armada, que empezar¨¢ a estar en activo, a partir de 1986.
Lo ¨²nico que quedar¨ªa afectado en caso de que el Gobierno espa?ol decida suprimir la vinculaci¨®n a la OTAN del Convenio ser¨ªa la p¨¦rdida en el futuro de los apoyos log¨ªsticos al equipo, en su mayor¨ªa de tipo inform¨¢tico, as¨ª como las facilidades de pago para las compras subsiguientes.
Pero las fuentes militares insisten -al igual que las diplom¨¢ticas- que todav¨ªa no existen instrucciones del nuevo Gobierno sobre los cambios que desea introducir en el Convenio bilateral firmado el pasado 2 de julio.
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