El Banco de Vizcaya destina 10.000 millones a promoci¨®n de empresas para adaptarse al cambio

El anuncio de la creaci¨®n de una sociedad de promoci¨®n empresarial, en la que el Banco de Vizcaya invertir¨¢ 10.000 millones de pesetas, como una de las f¨®rmulas para adecuarse al nuevo modelo bancario propugnado por el Gobierno socialista, es el aspecto m¨¢s destacado de la reuni¨®n informativa en la que el consejero-delegado de la entidad Pedro Toledo inform¨® sobre el ejercicio de 1982. Los beneficios netos de dicho a?o ascendieron a 7.897 millones de pesetas, creciendo un 11,5%, y los saneamientos, a 17.905 millones.

La creaci¨®n de la Sociedad Bancaya de Promoci¨®n Empresarial responde a la estrategia del banco para adaptarse al cambio. Seg¨²n Pedro Toledo, el programa socialista ha confirmado el modelo privado de banca, pero la cr¨ªtica del Gobierno hacia los ¨²ltimos cinco a?os de liberalizaci¨®n financiera en el doble frente de que ha debilitado la econom¨ªa real y ha estado en la base de la propia crisis bancaria, plantea para el futuro un modelo "b¨¢sicamente de libertad vigilada"."Nosotros aceptamos este reto", manifest¨® el consejero-delegado del Vizcaya, por lo que la entidad dirigir¨¢ su actuaci¨®n a intentar rebajar los tipos de inter¨¦s y hacia la creaci¨®n de empleo, por la v¨ªa de la nueva sociedad, a la que destinar¨¢ 10.000 millones de pesetas en 1983. La misi¨®n de esta sociedad ser¨¢ conceder cr¨¦ditos baratos, a largo plazo y con periodos de carencia, para la creaci¨®n o ampliaci¨®n de peque?as y medianas empresas que se orienten sobre todo a tecnolog¨ªas avanzadas, al ahorro energ¨¦tico, a la exportaci¨®n, y a los servicios m¨¢s que a

la industria. Pedro Toledo destac¨® tambi¨¦n como preocupaci¨®n m¨¢s importante para 1983 el estrechamiento de los m¨¢rgenes financieros, que prev¨¦ m¨¢s importante que en 1982, lo que redunda en un descenso de la rentabilidad.As¨ª, los siete grandes, han pasado de un 2,39% en 1981 a un 2,20% en 1982 de rentabilidad (medida en cash-flow, o recursos brutos generados, sobre activos), y el total de la banca ha descendido del 1,93% al 1,81%, consider¨¢ndose el 2,6% la barrera por debajo de la cual el desequilibrio amenaza, y que entidades de todos los tama?os han cruzado, a la baja, tras el aumento del coeficiente de caja.

En el caso del Vizcaya, la rentabilidad sobre activos medios ha sido en 1982 del 2,69%. La entidad se ha visto afectada tambi¨¦n por el estrechamiento del margen financiero, que fue ejemplificado en la estabilizaci¨®n de los tipos de los cr¨¦ditos libres a un a?o (registraron un ligero aumento, del 17,4% en 1981 al 17,5% en 1982) y el aumento de medio punto en la remuneraci¨®n de las imposiciones a un a?o (que pasaron del 12,4% al 12,9%). El coste medio del pasivo del Vizcaya aument¨® de un a?o al otro, del 6,83% al 7,42%. Las causas de este incremento fueron el encarecimiento de los dep¨®sitos, el trasvase de las cuentas a la vista y de ahorro a plazo y la liberalizaci¨®n de las cuentas institucionales. El relativo optimismo sobre la lucha contra el alza de los tipos de inter¨¦s pasivos se fundament¨® no tanto en los pactos de caballeros cuanto en la imperiosidad de lograrlo para que no se vean afectadas las cuentas de resultados.

Otros aspectos destacados del ejercicio 1982 fueron el voluminoso saneamiento realizado y el ¨ªndice de incremento de la inversi¨®n crediticia. Esta creci¨® en un 18,1%, situ¨¢ndose en 597.300 millones, "en un a?o en que invertir ha sido muy dificil". El saneamiento ascendi¨® a 17.908 millones de pesetas, provisiones hechas "no porque el banco tenga mayores riesgos" ni porque se trate de "beneficios ocultos", sino porque est¨¢n realizadas con rigor, con objeto de que el beneficio sea aut¨¦ntico. El total de beneficios antes de impuestos creci¨® un 15,74%, que tras la deducci¨®n de impuestos supuso 7.897,2 millones de pesetas, un 11,5% m¨¢s que en 1981. De esa cantidad, 3.851 millones se destinan a reservas, y 4.046 a dividendos.