Retorno a Evelyn Waugh

"Esta novela, que ahora se reimprime con algunas peque?as adiciones y algunos cortes importantes, me hizo perder la estimaci¨®n de la que en otro tiempo goc¨¦ entre mis contempor¨¢neos", escrib¨ªa Evelyn Waugh en 1959 en la reedici¨®n de Brideshead revisited, que hab¨ªa aparecido por vez primera en 1945, al final de la segunda guerra mundial. Para entonces, Evelyn Arthur St. John Waugh, hijo segundo del editor y cr¨ªtico Arthur Waugh y hermano menor del escritor Alexander Raban Waugh, de intelectual familia anglicana, convertido al catolicismo, viajero, gastr¨®nomo, dips¨®mano, casado en segundas nupcias y padre de seis hijos, hab¨ªa atravesado a rega?adientes el conflicto b¨¦lico y se encontraba m¨¢s reblandecido que nunca.Evelyn Waugh (1903-1966), pas¨® por Oxford, quiso ser ebanista, trabaj¨® quince d¨ªas en un peri¨®dico, se cas¨® a los veinticinco a?os, public¨® su primera novela casi al mismo tiempo, se divorci¨® a los veintis¨¦is y se convirti¨® al catolicismo un a?o m¨¢s tarde. Viaj¨® mucho, sobre todo por Africa y Am¨¦rica, y obtuvo cierta celebridad precisamente por sus relatos cortos y libros de viajes. De ideolog¨ªa conservadora -"soy un tory pasado de moda", dec¨ªa, y fue uno de los pocos intelectuales brit¨¢nicos favorables a Franco durante la guerra civil espa?ola- escribi¨® biograf¨ªas religiosas, sirvi¨® en Oriente Pr¨®ximo y Yugoslavia durante la segunda gran guerra, viaj¨® a Hollywood para trabajar en el cine, sin grandes resultados, llegando, bien conservado en alcohol, hasta los 63 a?os de edad.

Cat¨®lico, anticonformista, sat¨ªrico genial en su primera etapa, sus novelas alcanzaron un gran ¨¦xito en los a?os treinta. Decadencia y ca¨ªda (1928), Cuerpos viles (1930), Barrabasada negra (1932), Un pu?ado de polvo (1934) y Primicia (1938) pon¨ªan en pie inolvidables personajes de la alta sociedad brit¨¢nica de entreguerras, a la que satiriz¨® de manera incomparable. La segunda guerra mundial le sirvi¨® para algunas caricaturas m¨¢s, sobre todo en...M¨¢s banderas (1942), pero, a continuaci¨®n, su inspiraci¨®n se hizo m¨¢s confesional, menos inflexible, como se ve en su novela hist¨®rica Helena (1950) y en la trilog¨ªa formada por Hombres en armas (1952), Oficiales y caballeros (1955) y Rendici¨®n incondicional (1961).

En Retorno a Brideshead (1945) y La Europa moderna de Scott-King (1947), s¨¦ observa la misma invasi¨®n de la nostalgia y la eleg¨ªa, que reblandece las duras y r¨ªgidas aristas de sus caricaturas iniciales. S¨®lo en su feroz cr¨ªtica de Hollywood, Los seres queridos (1948), y en una especie de narraci¨®n autobiogr¨¢fica, La odisea de Gilbert Pinfold (1957), volvi¨® a recuperar sus ¨¢speros perfiles de juventud, tal vez para burlarse de s¨ª mismo, cosa que no consigue del todo en las memorias de sus primeros a?os, Un mediocre equipaie (1964).

La obra de Evelyn Waugh ha sido muy traducida al espa?ol, en Espa?a y Argentina, en los a?os cincuenta, sobre todo por las editoriales Jos¨¦ Jan¨¦s, Emec¨¦ y Sudamericana. Posteriormente, Alianza reedit¨® dos de sus t¨ªtulos, Aguilar lanz¨® un volumen de novelas escogidas, que todav¨ªa existe en el mercado, y Argos Vergara ha vuelto a publicar Retorno a Brideshead, ante la llegada a Espa?a de la excepcional serie televisiva brit¨¢nica basada en la novela.

No es la mejor de las suyas, desde luego, y en su tiempo fue muy atacada por la cr¨ªtica de su pa¨ªs, que la consider¨® excesivamente confesional. Es demasiado nost¨¢lgica, hay en ella demasiada eleg¨ªa para que pueda brillar la s¨¢tira pura que sus lectores reclamaban. Fundamentalmente, es un libro religioso, que trata, seg¨²n su autor, "de la acci¨®n de la gracia divina sobre un grupo de personajes". A veces, teme que sea "un paneg¨ªrico recitado ante un f¨¦retro vac¨ªo", pero, con el correr del tiempo, sus a?ejos valores han mejorado su sabor, y su est¨¦tica testimonial ha prevalecido sobre la s¨¢tira. La televisi¨®n sabe muy bien elegir sus l¨ªmites, hasta en sus buenos productos. Brideshead es la menos dura de sus novelas, y en ella un excepcional trabajo televisivo ha realzado la hermosura por encima del testimonio. Todo est¨¢ en orden y, adem¨¢s, el espect¨¢culo es de calidad. Podemos volver a consumir a Evelyn Waugh sin riesgos excesivos.