El Gobierno espa?ol quiere compensar el d¨¦ficit comercial portugu¨¦s con inversiones industriales

Espa?a quiere una "ambiciosa globalizaci¨®n" de las relaciones econ¨®micas con Portugal que compense los desequilibrios comerciales desfavorables para este pa¨ªs con contrapartidas tales como una mayor inversi¨®n espa?ola en la industria portuguesa, manifestaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol. Por su parte, Portugal present¨® ayer una nueva propuesta para un acuerdo pesquero con Espa?a. La nueva estrategia en la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola hacia Portugal fue presentada la semana pasada por el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, en una conferencia en la C¨¢mara de Comercio Hispano Portuguesa de Madrid.El documento elaborado por la Secretar¨ªa de Estado portuguesa de Pesca f¨®rmula algunas concesiones que, seg¨²n una fuente oficial lusa, suponen una "gran apertura" y permiten esperar "una buena receptividad por parte del Gobierno espa?ol. El secretario de Estado, Alberto Faria dos Santos, declar¨® ayer su inter¨¦s en reunirse de nuevo con su colega espa?ol para desbloquear la situaci¨®n.

El ministro espa?ol de Asuntos exteriores se?al¨® que las relaciones entre Espa?a y Portugal aparecen como "muy conflictivas" debido a "dos problemas fundamentales, que afectan a la pesca y a los intercambios comerciales". El ministro subray¨® la voluntad de su Gobierno de corregir el actual desequilibrio comercial, y se pronunci¨® por un estudio del problema en relaci¨®n con el proceso de adhesi¨®n com¨²n a la CEE.

Dentro de la divisi¨®n del trabajo comunitario, Mor¨¢n advirti¨® contra el peligro de que las industrias peninsulares se vean relegadas a la fabricaci¨®n especializada de bienes de bajo contenido de capital y tecnolog¨ªa, y se?al¨® la conveniencia de superar conjuntamente, mediante proyectos de cooperaci¨®n hispano-portuguesa, los problemas derivados de la integraci¨®n.

La industria espa?ola tiene posibilidad de acci¨®n inmediata en Portugal en el campo de la maquinaria agr¨ªcola, equipos de hosteler¨ªa, maquinaria textil y de producci¨®n de energ¨ªa nuclear y el¨¦ctrica, desde perspectivas tales como la colaboraci¨®n empresarial, la creaci¨®n de empresas mixtas y la coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas, se?al¨® Mor¨¢n, que se mostr¨® en contra del enfoque fragmentario manifestado hasta ahora en las relaciones bilaterales.

Este enfoque fue el imperante, se?alan fuentes de la Administraci¨®n, en las negociaciones para modificar los acuerdos comerciales hispano-portugueses, realizadas en 1982 y suspendidas sin acuerdo en v¨ªsperas de las elecciones legislativas espa?olas de octubre. La parte portuguesa insist¨ªa entonces en obtener unas ventajas arancelarias muy superiores a las que Espa?a estaba dispuesta a conceder para unos productos que, en algunos casos, eran fabricados tambi¨¦n localmente en cantidad suficiente o excedentaria.

Portugal quer¨ªa incrementar sus exportaciones de textiles, vinos y piezas de autom¨®viles, alarmado por el saldo comercial deficitario de 1981.

El Gobierno espa?ol est¨¢ ahora dispuesto para exponer su nuevo enfoque y su deseo de una mayor cooperaci¨®n a Lisboa, se?alaron fuentes del Ministerio del Exterior. La oportunidad, sin embargo, no parece ser la m¨¢s id¨®nea, dado el vac¨ªo de poder que vive actualmente Portugal. "Lisboa no est¨¢ para escuchar", comentaron fuentes portuguesas. La esperada respuesta oficial portuguesa a la propuesta espa?ola en el tema pesquero puede dar una ocasi¨®n para sacar a relucir el tema de las relaciones comerciales, se?alaron c¨ªrculos pr¨®ximos al Ministerio del Exterior.