Roberto Suazo: "Mientras yo sea presidente de Honduras jam¨¢s se invadir¨¢ Nicaragua"

Cinco millones de d¨®lares (unos 650 millones de pesetas) van a costar al Tesoro norteamericano las maniobras conjuntas que su Ej¨¦rcito y el de Honduras concluyeron ayer a s¨®lo treinta kil¨®metros ole la frontera con Nicaragua. El presidente hondure?o, Roberto Suazo, que asisti¨® al ejercicio en guayabera y tocado con un sombrero tejano, declar¨® en el teatro de operaciones que se trataba de un ejercicio para capacitar a las fuerzas armadas y no para atacar a ning¨²n pa¨ªs. "Mientras yo sea presidente de Honduras jam¨¢s se invadir¨¢ Nicaragua".

Portavoces de los dos gobiernos y los jefes militares que estuvieron al mando de las tropas han tenido buen cuidado en acentuar el car¨¢cter defensivo de las maniobras Auastara, que en lenguaje misquito significa pino alto. En total, participaron 1.600 soldados norteamericanos y unos 4.000 hondure?os.El supuesto t¨¢ctico que se contempl¨® en la operaci¨®n fue el desalojo de un ej¨¦rcito rojo procedente de Corinto, pa¨ªs con el que exist¨ªan tensas relaciones, que ha invadido Puerto Lempira (5.000 habitantes, capital del departamento de Gracias a Dios) y tomaron posiciones en torno al fuerte Mocor¨®n.

Dos buques de la fuerza naval estadounidense desembarcaron el mi¨¦rcoles a mil soldados hondure?os, tras un recorrido de trescientos kil¨®metros por el Caribe desde el puerto de La Ceiba. La misi¨®n de estas tropas era recuperar Puerto Lempira y el aeropuerto local, ampliado recientemente con fondos norteamericanos para el aterrizaje de grandes aviones de transporte militar.

Seiscientos paracaidistas hondure?os surg¨ªan poco despu¨¦s de las panzas de diez aviones H¨¦rcules C- 130, en las inmediaciones del Fuerte Mocor¨®n, a unos treinta kil¨®metros de la frontera con Nicaragua. La brigada de infanter¨ªa de Comayagua (450 kil¨®metros al norte) era transportada en los enormes H¨¦rcules hasta Puerto Lempira, para subir luego a los helic¨®pteros Hawk, que los llevar¨ªan hasta las cercan¨ªas de la frontera con Nicaragua.

Quedaba as¨ª cerrada la fase de transporte, en la que participaron directamente los soldados norteamericanos, de los que depend¨ªan tambi¨¦n las comunicaciones y la cobertura naval. Ahora, ser¨ªan los hondure?os quienes deber¨ªan arrastrarse por una tierra pantanosa, poblada de mosquitos y alacranes, para recuperar la posici¨®n enemiga. Los ejercicios t¨¢cticos terminaron ayer para dedicar el d¨ªa de hoy a la evaluaci¨®n. Observadores militares de Argentina y Chile ya se han adelantado a calificar las maniobras como un completo ¨¦xito.

El jefe del Estado Mayor Conjunto, coronel Roberto Mart¨ªnez, ha asegurado que no habr¨¢ incidentes con Nicaragua, ya que el ejercicio se realiz¨® sobre una l¨ªnea que discurre a una distancia m¨ªnima de treinta kil¨®metros de la frontera y el Ej¨¦rcito hondure?o carece de armas que tengan este alcance.

El ministro hondure?o de Relaciones Exteriores, Edgardo Paz Barnica, ha restado importancia a las acusaciones de Managua. Bajo su punto de vista, se trata de maniobras que se vienen llevando a cabo regularmente desde 1965, sin que nadie antes hablase de intenciones agresivas. "No se protesta porque Panam¨¢ y Estados Unidos vayan a movilizar 12.000 hombres en los pr¨®ximos d¨ªas".

El diputado hondure?o Efra¨ªn D¨ªaz, ¨²nico representante de la democracia cristiana en el Congreso, admite los argumentos del ministro, pero a?ade que nunca antes las maniobras conjuntas tuvieron tanta envergadura, ni se realizaron en circunstancias de tanta tensi¨®n con el pa¨ªs vecino. "Son unos ejercicios", dice, "que se realizan en un momento inoportuno y en un lugar inadecuado. Desde luego, en nada contribuyen a buscar un arreglo pac¨ªfico con Nicaragua, a quien parece que est¨¦n dedicados".

El embajador norteamericano en Tegucigalpa, John Negroponte, que tiene una de las oficinas diplom¨¢ticas mejor dotadas de Am¨¦rica Latina, con cerca de doscientos hombres, opina que el objetivo de la operaci¨®n es doble: fortalecer la democracia hondure?a y profesionalizar a sus Fuerzas Armadas.

Pero, m¨¢s all¨¢ de las declaraciones formales ante la prensa, los responsables pol¨ªticos de la embajada estadounidense han venido realizando una campa?a subterr¨¢nea de relaciones p¨²blicas con los pol¨ªticos hondure?os m¨¢s cr¨ªticos.