Alonso Puerta
El otro d¨ªa ha escrito uno en esta columna (o piensa uno escribirlo, ya ni s¨¦) que lo de Felipe / Guerra es una "bomba ¨¦tica", y esto tiene muy desconcertada a la dere / dere, que ha reaccionado, como siempre, con el cinismo, pues cre¨ªan que la ¨¦tica era herramienta exclusiva de su pancarpia. Alonso Puerta, que tiene algo de c¨®mico inteligente de Hollywood, que quiz¨¢ es nuestro socialista (ex) m¨¢s ir¨®nico, despu¨¦s de Guerra, responde, incluso desde su exilio, con la iron¨ªa de izquierdas al cinismo de derechas, pues que ya nos dijo maestro D'Ors, en su glosa Rehacer las peque?eces, que a los alardes de cinismo no se responde con pl¨¢ticas morales, sino con mayor cinismo.Hablaba, claro es, de Larra. Alonso Puerta yo no s¨¦ por qu¨¦ sali¨® del PSOE y del Ayuntamiento, arrojado, ni me importa, pero creo que el hermetismo / rigorismo del partido s¨®lo ha perjudicado al partido. Una vez que fui a hablar a la Casa de la Villa y Tierno estaba de viaje (lleg¨® de a poco), Alonso Puerta me atendi¨® y present¨® con una rapidez de reflejos que me hicieron conocer en ¨¦l al pol¨ªtico nato y neto, cosa que ha corroborado en el programa diferido de Balb¨ªn, el otro d¨ªa (diferido en el tiempo, que no en la tecnolog¨ªa). Alonso Puerta era la estrella inversa del programa, despu¨¦s de todo lo que se ha escrito sobre su prohibici¨®n, y, pese a lo inminencial de las circunstancias, Alonso Puerta fue el m¨¢s definitivo y convincente a la par que el m¨¢s sosegado.
Repetir¨¦ siempre con Tom Wolfe que el primer s¨ªntoma de decadencia de un columnista es glosar programas de televisi¨®n, pero vi La clave por Puerta, pese a una conjuntivitis acendrada que el doctor Parra me est¨¢ atendiendo con tanta dedicaci¨®n como amistad.
Qued¨® claro que los hombres inteligentes de izquierda (Alonso Puerta, el alcalde comunista de C¨®rdoba) dan mucho por TV, lo que supone que dan en general. "Fenomenal c¨®modas", que se dec¨ªa en el cheli de los cincuenta / sesenta, primeros tiempos de la tele espa?ola. Me parece que el PSOE, aunque tenga el Gobierno, el Poder, los votos, el Parlamento y la ostraspedr¨ªn (me puntualiza L¨¢zaro Carreter, tan sabio, si ostras no ser¨¢ una tabuizaci¨®n catalana; mas, para la gente de mi generaci¨®n hacia abajo, est¨¢ clara la fusi¨®n del ostras de los tebeos cuarenta?istas de Va?¨® con el nombre del emisor, protagonista y autor del eufemismo: Pedr¨ªn), me parece, dec¨ªa, que aunque los psoes tengan todo eso, no pueden, no deben (ni siquiera por ¨¦tica u honradez, palabra esta que funcion¨® mucho en lo de la tele, y que a la derecha le espanta como una blasfemia, en sus tics incontrolados) prescindir de pol¨ªtico tan inteligente, brillante, sereno, educado (que no edulcorado, como Alvarez del Manzano), sutil y maquiav¨¦licamente gordo o gruesamente Maquiavelo. Si el PSOE purg¨® a Alonso Puerta -¨¦l mismo se llamar¨ªa a s¨ª "Don Alonso", en un autohumor mortificante que le prestigia-, por razones ¨¦ticas, el ejemplo moral no ha cundido, pues que el PSOE, al mismo tiempo, no difunde esas raz¨®nes, con lo que el caso queda oscuro y la inteligencia de Puerta, clara. El PSOE es hoy muy poderoso -tambi¨¦n en lo moral-, afortunadamente, pero as¨ª como su pol¨ªtica de las cosas resulta economicista y conveniente, su pol¨ªtica de los hombres -Puerta, Castellano, G¨®mez Llorente- no debiera ser maniloca. No s¨¦ si Puerta era culpable, pero no es prescindible. Se le purga y en paz. Eticamente, claro, no como en la URS S o la Falange. He almorzado con Gerardo Iglesias, secretario general del PCE. La integridad de estos hombres es un perfume var¨®n que le conforta a uno como una colonia seca para el alma.
Ese eticismo, m¨¢s la iron¨ªa de gordito de la Paramount, est¨¢ en Alonso Puerta, por encima / debajo de lo que haya hecho, que no lo s¨¦. Ser¨ªa un error no reciclar a este "expulsado"; ¨¦l lo aclara, mucho, disculpando el dolor con la elegancia de la sonrisa. Y m¨¢s de cara a las municipales.
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