Cr¨ªticas al sistema preventivo y de rehabilitaci¨®n en la semana informativa sobre toxicoman¨ªas celebrada en Logro?o
La dificultad de luchar eficazmente contra las drogas, en los aspectos de prevenci¨®n y rehabilitaci¨®n, y la necesidad de revisar los criterios legales que regulan el tratamiento de las drogodependencias son algunas de las conclusiones extra¨ªdas de la semana informativa sobre toxicomanias, organizada por el Ayuntamiento de Logro?o, celebrada recientemente. Las conferencias fueron seguidas por un p¨²blico de m¨¦dicos, educadores, adolescentes y familiares de drogadictos. Estos ¨²ltimos salieron de las conferencias especialmente decepcionados por la falta de soluciones une se ofrecen a los drogodependientes.
La penalizaci¨®n por el consumo de drogas tiene efectos perjudiciales para el individuo y para la sociedad, seg¨²n Perfecto Andr¨¦s, magistrado del juzgado de Logro?o, que trat¨® sobre los aspectos penales de la drogadicci¨®n.Previamente a la reciente reforma del C¨®digo Penal, que distingue por primera vez entre drogas blandas y duras, la jurisprudencia del Tribunal Supremo hab¨ªa dejado claro que el consumidor no debe ser penalizado. En la pr¨¢ctica, seg¨²n Perfecto Andr¨¦s, esto afecta a un n¨²mero de consumidores muy reducido, porque son muy pocos los adictos, a la droga dura sobre todo, que no trafican en alguna medida, puesto que conseguir la droga en el mercado exige una cantidad de dinero muy importante que solo algunos privilegiados econ¨®micamente pueden obtener.
"Un c¨®digo de derecho civilizado, dijo, no deber¨ªa desconocer la realidad de la adicci¨®n".
Entiende adem¨¢s Perfecto Andr¨¦s que el consumo de cualquier tipo de droga, blanda o dura, deb¨ªa estar despenalizado por principio, abarcando el concepto de consumidor al que trafica en peque?a medida para obtener la dosis necesaria. "Si por consumidor entendemos s¨®lo el que tiene un nivel de renta que le permite acudir a un mercado limpio y fuera del alcance de la polic¨ªa, estamos funcionando sobre una ficci¨®n. El consumidor tipo no es ¨¦se".
Conductas delictivas
La diferencia entre drogas penalmente castigadas y drogas permitidas es otro de los errores seg¨²n Perfecto Andr¨¦s, ya que mientras que el alcohol produce numerosas conductas delictivas en forma de agresiones y delitos contra las personas, la marihuana o la hero¨ªna no inducen a cometer delitos. Otra cosa es la incidencia de la necesidad de conseguir la droga. "En Logro?o, casi todos los atracos bancarios que he encontrado se deben al s¨ªndrome de abstinencia".Teniendo en cuenta que no existen centros de rehabilitaci¨®n y que est¨¢ probado que la condena penal no modifica el comportamiento de las personas que han realizado peque?os robos contra la propiedad para conseguir la droga, Perfecto Andr¨¦s plante¨® la posibilidad del suministro gratuito de la droga dura, entendido no como una medida curativa, sino de emergencia.
"El tema no es nuevo, ya que se lleva aplicando en Gran Breta?a desde 1926 y ha sido planteado tambi¨¦n en Italia. El adicto podr¨ªa llevar una vida m¨¢s normalizada, con menos riesgos para los dem¨¢s y para ¨¦l mismo. Esta salida de emergencia creo que es duro aceptarla, pero lo cierto es que lo que se ha hecho hasta ahora no ha resuelto el problema.
Mientras se estudian otras f¨®rmulas, me parece digno de atenci¨®n empezar a pensar qu¨¦ hacemos con la gente que est¨¢ con la presi¨®n de la necesidad inaplazable, y que queremos o no, va a seguir robando, va a tener que prostituirse, est¨¢ sometida a la voluntad del traficante, y va a conseguir dinero por cualquier medio a su alcance.
En ese terreno hace falta imaginaci¨®n y bastante audacia, y menos miedo a mancharse las manos en una sociedad que reparte represi¨®n de forma indiscriminada y muy poco eficaz desde el punto de vista de la prevenci¨®n real".
A la inutilidad de la represi¨®n habr¨ªa que a?adir la ineficacia de la prevenci¨®n y de la rehabilitaci¨®n. A tenor de lo expuesto por Alejandro Gonz¨¢lez, jefe del Servicio de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, el resultado de la lucha contra la droga es descorazonador. Reconoci¨® que en la prevenci¨®n primaria se han cometido muchos errores, con criterios de represi¨®n, que lejos de solucionar el problema lo han agravado.
El p¨²blico asistente a esta conferencia del representante ministerial acogi¨® con desencanto y cierto pesimismo la falta de concreci¨®n y de imaginaci¨®n respecto a los m¨¦todos preventivos puestos en pr¨¢ctica a nivel oficial, que se reducen a cursillos de varios d¨ªas y fichas informativas para padres y educadores, que por otra parte, tienen problemas de distribuci¨®n. El conferenciante provoc¨® cierta hilaridad entre el p¨²blico cuando respondi¨® a un interesado por las fichas que pod¨ªa recogerlas en la planta quinta del Ministerio, en el paseo del Prado, en Madrid.
De todas formas, tal vez sea el tema de la prevenci¨®n el m¨¢s dif¨ªcil de afrontar, ya que afecta claramente a la ra¨ªz social del problema. En este sentido, Alejandro Gonz¨¢lez reconoce que no tiene sentido un m¨¦todo de prevenci¨®n dirigido exclusivamente a que los chicos no consuman drogas. "Hay que volcarse", dice, "en la protecci¨®n de la salud mental en general. En una sociedad que acepta el consumo sin restricciones del alcohol y del tabaco, hay que mejorar la capacidad del individuo para administrarse su propio consumo de drogas, bas¨¢ndose en unos conocimientos precisos sobre los efectos de dicho consumo
Conductismo frente a psicoan¨¢lisis
En la ¨²ltima de las conferencias, sobre la recuperaci¨®n y reinserci¨®n social, se plante¨® una viva pol¨¦mica entre Jos¨¦ Barrio, psicoanalista de un centro de observaci¨®n del Ministerio de Justicia franc¨¦s, y miembros de la comunidad terap¨¦utica El Patriarca que cuenta con uno de sus centros en La Rioja. En definitiva, se enfrentaban el sistema conductista frente al psicoanal¨ªtico.Jos¨¦ Barrio calific¨® las comunidades de El Patriarca como sectarias y marginativas, en las que el paciente desarrolla un sentimiento de culpabilidad respecto a su pasado y una dependencia de la instituci¨®n.
Su trabajo en el centro de observaci¨®n de Par¨ªs consiste en tratar a los drogadictos una vez han seguido un proceso de desintoxicaci¨®n cl¨¢sica en el hospital penitenciario. Trabajan con grupos de quince personas durante seis meses en r¨¦gimen de semilibertad y utilizan la psicoterapia anal¨ªtica, el psicodrama y la musicoterapia.
En una segunda etapa, un grupo de educadores se encarga del seguimiento para encauzar socialmente al drogadicto. A?adi¨® Jos¨¦ Barrio que ha entrado en contacto con los ministerios espa?oles de Justicia y Sanidad para poner en marcha una iniciativa similar en Espa?a, que podr¨ªa comenzar con un centro piloto en Legan¨¦s.
La incidencia de la droga en La Rioja se ha vuelto preocupante en los ¨²ltimos a?os, principalmente en Logro?o y en Calahorra, ciudad esta que funciona como n¨²cleo de distribuci¨®n para la Rioja Baja.
Subvenci¨®n del Ayuntamiento a una campa?a mural
De un estudio encargado el pasado mes de septiembre a EDIS (Equipo de Investigaciones Sociol¨®gicas), sobre la juventud de diecis¨¦is a veinte a?os en La Rioja, se desprende que el 20% de los j¨®venes han probado alguna vez los derivados del cannabis, que el 13,5% ha consumido en alguna ocasi¨®n drogas m¨¢s fuertes (coca¨ªna, hero¨ªna, LSD, anfetaminas, barbit¨²ricos, etc) y que el 7,5% son bebedores habituales excesivos.Paralelamente a este ciclo de charlas, el ayuntamiento ha subvencionado un equipo de trabajo, Colectivo Punto y coma, para la realizaci¨®n de una serie de doce murales fotogr¨¢ficos que han recorrido esta semana de forma itinerante las principales calles de Logro?o.
Con esta experiencia se trataba de hacer llegar a la mayor cantidad de gente, all¨ª donde est¨¢ o por donde pasa, que las situaciones de drogodependencia se est¨¢n produciendo habitualmente, a pesar de que muchas personas no sean conscientes de ello.
Todo este esquema de trabajo implicaba que la exposici¨®n fotogr¨¢fica no estuviera recluida en una sala de arte, ya que el problema est¨¢ en la calle y es ah¨ª donde se pens¨® que hab¨ªa que darle una respuesta directa, ante los ciudadanos.
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