Israel experimenta una crisis de conciencia sin precedentes

La tristeza y la inquietud son este fin de semana los sentimientos predominantes entre la poblaci¨®n, conmocionada por la muerte, el pasado jueves, de un manifestante pacifista. Este hecho, sumado a la divisi¨®n provocada por el informe de la comisi¨®n que investig¨® las matanzas de Sabra y Chatila, que ha costado la dimisi¨®n del ministro de Defensa, Ariel Sharon, ha llevado a todo el pa¨ªs a una crisis de conciencia sin precedentes.

El presidente Yitzhak Navon afirm¨® que esta violencia, ya sea verbal o fisica, coloca al pa¨ªs "al borde del precipicio", e hizo un llamamiento a la tolerancia, "imperativa en un pa¨ªs sometido a tensiones internas muy fuertes, ya sean pol¨ªticas, intercomunitarias o entre laicos y religiosos".El l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Shimon Peres, se ofreci¨® ayer a entablar un dialogo con el primer ministro, Men¨¢jem Beguin, con el fin de "reducir la tensi¨®n" y acabar con una situaci¨®n "explosiva".

Gobierno y oposici¨®n mantienen, sin embargo, posturas encontradas respecto al tema m¨¢s pol¨¦mico actualmente. Si el Partido Laborista pide que Sharon sea excluido del Gobierno, la coalici¨®n en el poder se orienta hacia un cambio de cartera, de forma que Sharon se encargue de las colonias de poblamiento israel¨ª en Cisjordania.

Este clima de intensa incertidumbre pol¨ªtica es raro en Israel, donde la vida pol¨ªtica est¨¢ marcada por las disputas continuas entre los partidos, pero tambi¨¦n por el consenso en relaci¨®n con los grandes temas considerados de inter¨¦s nacional.

Para la opini¨®n p¨²blica, que siempre ha entendido que la mayor parte de las guerras de Israel han sido en nombre de la lucha contra el terrorismo, el hecho de que un pacifista haya sido v¨ªctima de una granada israel¨ª porque se manifestaba contra el Gobierno adquiere caracter¨ªsticas de cat¨¢strofe.

Parad¨®jicamente, este sentimiento no es tan fuerte -al rnenos en apariencia- cuando la aviaci¨®n israel¨ª bombardea Beirut Oeste y provoca p¨¦rdidas entre la poblaci¨®n civil. "Como si la democracia fuese una noci¨®n fundamental para los israel¨ªes en Israel, pero no en L¨ªbano o en los territorios ocupados", comenta un militante pacifista.