Las caricias son el s¨ªntoma

Dicen algunos expertos que es en la Candelaria, d¨ªa 2 de este mes de febrero, cuando pueden juntarse los canarios que se han criado en cautividad para intentar su reproducci¨®n. No es as¨ª exactamente porque, seg¨²n las regiones y sus climas, a veces hay que retrasar unos d¨ªas en espera de mejor tiempo. M¨¢s concretamente, en este a?o y con los fr¨ªos habidos durante la semana que hoy termina, el emparejamiento hubiera sido desaconsejable a menos de haber contado con un espacio especialmente acondicionado. Como en tantas otras cosas, no ser¨¢ desaconsejable la observaci¨®n de la naturaleza y cuando veamos que los p¨¢jaros silvestres (gorriones, por ejemplo) se acosan, revolotean juntos persigui¨¦ndose para acariciarse o advirtamos s¨ªntomas de acercamiento entre ellos ¨¦se ser¨¢ el mejor momento para intentarlo con nuestros mejores ejemplares.Debemos hacerlo siguiendo algunas reglas. El m¨¦todo m¨¢s utilizado es buscar una jaula de peque?o tama?o, bien limpia para que no pueda haber alojadas en las juntas colonias de piojillos. Al poco tiempo, unos diez d¨ªas, sabremos por el comportamiento de las aves si se han aceptado. Si no se pican atac¨¢ndose sino que, por el contrario, se acarician, entonces se les pasa al jaul¨®n de cr¨ªa poniendo en ¨¦l todo lo necesario para que puedan estar c¨®modos y encontrar aquello que precisan para formar el nido. Recomiendo que, como m¨ªnimo, el jaul¨®n sea de dimensiones aproximadas a 50 cent¨ªmetros de largo, 30 cent¨ªmetros de fondo y 35 cent¨ªmetros de altura.

En la puerta alta de la jaula se colocar¨¢n las cajas de madera (cubos abiertos por un lado), que en la cara inferior tendr¨¢n una abertura circular en la que se encajar¨¢ el armaz¨®n del nido. Los materiales que los p¨¢jaros emplear¨¢n para la construcci¨®n del nido, o mejor para forrarle, pueden adquirirse en cualquier tienda especializada. Debe procurarse que no sean demasiado blandos porque luego los huevecillos se hunden recibiendo mal el calor de la madre o se mueven en exceso poniendo en peligro el buen resultado de los esfuerzos.