Ir¨¢n justifica el estancamiento de la guerra por su deseo de no verter mucha sangre iraqu¨ª
"Lo ¨²nico que hasta ahora ha impedido la culminaci¨®n victoriosa de la ofensiva Val Fajr ha sido nuestro deseo de no verter mucha sangre ni causar demasiado da?o a nuestros hermanos del pueblo iraqu¨ª". Con esta frase del presidente del Parlamento iran¨ª, Hashemi Rafsanjani, las autoridades isl¨¢micas explican la situaci¨®n en el frente, caracterizada por una casi paralizaci¨®n de las operaciones militares sobre suelo iraqui.
Para otros -los menos en Teher¨¢n-, lo que sucede es que la resistencia encontrada es superior a la prevista, y ello acarrear¨ªa la b¨²squeda iran¨ª de un nuevo esquema b¨¦lico para la segunda fase de la operaci¨®n Amanecer, que hoy inicia su octavo d¨ªa sin que se observen resultados espectaculares.S¨ª parece cierto que los mandos militares iran¨ªes est¨¢n convencidos de que esta ofensiva ser¨¢ la ¨²ltima, pero lo que tambi¨¦n parece evidente es que su car¨¢cter decisivo no podr¨¢ venir sin resultados m¨¢s o menos definitivos en el frente, que hasta ahora no se han producido.
Algo m¨¢s de 2.000 soldados enemigos y siete aviones -en sustancia, el saldo actual de esta oppraci¨®n- no pueden decidir esta guerra, donde los muertos se barajan por centenares de miles y los da?os materiales se cuentan en estos momentos por miles de millones de d¨®lares.
La fe mueve monta?as
Pero en Teher¨¢n se sigue creyendo que la fe mueve monta?as. Para el hoyatoleslam Rafsanjani, "Ir¨¢n quiere la paz; pero mientras Sadam Husein (presidente iraqu¨ª) no sea castigado, la guerra no acabar¨¢". Para el ayatollah Chirazi, "Ir¨¢n no s¨®lo liberar¨¢ Irak, sino tambi¨¦n Afganist¨¢n, L¨ªbano y Palestina, de tal modo que acabe de una vez por todas la arrogancia blasfema de los enemigos del Islam".
Arrogancia aparte, parece probado que en esta primera fase la resistencia iraqu¨ª ha sido elevada, si bien en Teher¨¢n se destaca la reciente advertencia iraqu¨ª a los desertores de su Ej¨¦rcito, a los que se amenaza con la muerte ante un pared¨®n si abandonan las armas.
Los comunicados militares son escuetos y no incluyen grandes novedades. Destaca el hecho de que se sigue hablando de "agresiones enemigas" y "penetraciones en territorio iraqu¨ª de soldados baasistas" en puntos alejados del ¨¢rea de Fakkeh, como Marivan y Mehran, mientras que la palabra defensiva se sigue adosando a los calificativos de la operaci¨®n Amanecer.
Ataques a fuentes energ¨¦ticas
M¨¢s preocupantes parecen los rumores sobre nuevos ataques contra la terminal iran¨ª de Jarq, sobre el golfo, por donde el Gobierno de Teher¨¢n bombea la mayor parte de los 3.200.000 barriles de crudo que diariamente Ir¨¢n produce, y de los cuales exporta al extranjero -entre otros pa¨ªses, a Espa?a- casi dos millones y medio de barriles al d¨ªa.
Teher¨¢n rest¨® importancia, por boca de Mohamed Gharrazi, ministro iran¨ª del Petr¨®leo, a estos rumores, que surgen siempre que la situaci¨®n en los frentes se estanca.
Jarq, enclavada a unos doscientos kil¨®metros del extremo m¨¢s meridional de Irak, a la misma distancia o poco m¨¢s del Emirato de Kuwait y a poco m¨¢s de setenta del puerto meridional iran¨ª de Bushehr, es una de las quince islas iran¨ªes sobre el golfo. Sus defensas antia¨¦reas, seg¨²n se asegura aqu¨ª, ser¨ªan pr¨¢cticamente invulnerables; pero en la guerra moderna, con el desarrollo de la industria de cohetes, pocos objetivos parecen invulnerables.
Lo que parece hacer desistir a Irak de bombardear Jarq es la presumible respuesta iran¨ª tras tal eventualidad, y que podr¨ªa ser des de el cierre iran¨ª del estrecho de Ormuz, que controla plenamente, hasta el bombardeo de, Basora o de, Bagdad, importantes ciudades de Irak, ya casi al alcance de la art¨ªller¨ªa iran¨ª.
La terminal de Jarq
La importancia de la terminal de Jarq no puede ser subestimada. Seg¨²n gentes que conocen la isla sus defensas son magn¨ªficas, pero una simple cerilla que le cayera encima pondr¨ªa a todo el golfo en llamas. Esto s¨ª parece veros¨ªmil. A Jarq llegan petroleros que sobre pasan las 300.000 toneladas de carga o vol¨²menes superiores, lo cual significa que si un barco de este tipo fuera alcanzado por un cohete iraqu¨ª, hip¨®tesis no descartable, la magnitud del desastre ecol¨®gico derivado de ello podr¨ªa poner en jaque la viabilidad de todo el golfo durante una buena temporada.
La sensibilidad del asunto Jarq es tan extremada que hay quien asegura que la Comunidad Econ¨® mica Europea (CEE), Jap¨®n (que recibe a diario 300.000 barriles o m¨¢s desde Jarq), incluso Estados Unidos, por su inter¨¦s geoestrat¨¦gico, comienzan a contemplar la cuesti¨®n de un ataque contra la terminal petrolera iran¨ª con la inquietud propia que precede a toda acci¨®n.
Pero la guerra permanece sin soluci¨®n. "Castigar a Sadam Hussein" es una consigna que puede costar 100.000 muertos m¨¢s en la regi¨®n del golfo, donde las llamas de los fogonazos de los ca?ones se acercan inexorablemente hacia los profundos pozos del oro negro.
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