Euskadiko Ezkerra afirma que la v¨ªa negociadora no se ha agotado
La iniciativa de mesa para la paz de Garaikoetxea "ha tenido la virtud de poner de manifiesto tanto las enormes ansias de paz que tiene el pueblo vasco como el convencimiento de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de que los problemas de Euskadi s¨®lo se resolver¨¢n mediante una salida negociada", dijo ayer Mario Onaind¨ªa al resumir las conclusiones del pleno celebrado la v¨ªspera por el comit¨¦ ejecutivo de Euskadiko Ezkerra (EE) para discutir el estado actual de la negociaci¨®n propuesta por el lendakari.Dicha iniciativa "hay que darla por abortada", si bien, en opini¨®n de Oilaind¨ªa, ello no debe interpretarse como "el fracaso de la v¨ªa negociadora, sino de una v¨ªa concreta, la propuesta por Garaikoetxea, en la que hubo errores de planteamiento". El tema es para EE "demasiado importante como para pretender soluciones r¨¢pidas y casi m¨¢gicas".
As¨ª, seg¨²n a?adi¨® Roberto Lertxundi, "Garaikoetxea ha hecho el n¨²mero del mago: Nada por aqu¨ª, nada por all¨¢, y, efectivamente, ha resultado que en la chistera no hab¨ªa nada".
A juicio de EE, una negociaci¨®n viable exigir¨ªa: "Garant¨ªas previas de una aut¨¦ntica voluntad de convivencia democr¨¢tica expresada en un rechazo de la violencia"; el rechazo de toda ambig¨¹edad respecto a la representatividad de cada interlocutor, "representantes de sus votantes y no intermediarios de cualquier poder f¨¢ctico"; evitar toda "limitaci¨®n y arbitrariedad en la elecci¨®n de los interlocutores.
El problema de fondo es, en opini¨®n de EE, que "da la impresi¨®n de que aqu¨ª no acabamos de convencernos de que ning¨²n partido representa por s¨ª mismo a todo el pueblo vasco, sino a una parte de ¨¦l y, concretamente, a sus votantes. Y que toda negociaci¨®n implica, por una parte, reconocer que nadie puede actuar como representante m¨¢s o menos oficioso de ning¨²n poder f¨¢ctico y, por otra, que cada fuerza debe estar dispuesta a reconocer la evidencia de que existen otros partidos representativos y a aceptar el resultado que pueda salir de la negociaci¨®n, y que, l¨®gicamente, no podr¨¢ corresponder exactamente a los planteamientos iniciales de cualquiera de ellos".
Como ejemplos de actitudes que, aun no estando directamente relacionados con la mesa para la paz, indicaban "la falta de h¨¢bitos democr¨¢ticos de di¨¢logo", Onaind¨ªa se refiri¨® a la postura del PNV respecto a la modificaci¨®n de las circunscripciones, electorales de
cara a la elecci¨®n de las juntas generales.
"En un pleno celebrado la semana pasada en el Parlamento de Vitoria, el PNV logr¨® imponer un proyecto de remodelaci¨®n de las circunscripciones electorales que hab¨ªa sido rechazado por todos los dem¨¢s grupos, que acusaban a los nacionalistas de haber hecho la reforma "a medida de sus propias expectativas electorales".
Pese al fracaso de esta iniciativa concreta, EE reafirma su convicci¨®n de que "no hay otra v¨ªa que la del di¨¢logo, las conversaciones y las negociaciones", y considera "rechazable la opini¨®n de quienes ahora dan por cerrado todo tipo de salidas negociadas impulsando estrictamente las medidas de caracter policial y represivo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.