Las grandes potencias impondr¨¢n, en la conferencia de Londres, continuar los vertidos radiactivos en el mar

La dura actitud del Reino Unido, Jap¨®n, Estados Unidos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Francia puede dar al traste con todos los esfuerzos de otros pa¨ªses para establecer al menos una moratoria de un a?o en los vertidos radiactivos al mar. La conferencia de la convenci¨®n de Londres sobre vertidos al mar, que se desarrolla desde el pasado lunes en la capital brit¨¢nica, no ha comenzado todav¨ªa a debatir en profundidad las diferentes propuestas que existen, pero las negociaciones en los pasillos permiten adelantar que ser¨¢ muy dif¨ªcil llegar a un acuerdo aceptable por todas las partes.

Las impresiones recogidas ayer por EL PAIS son negativas no s¨®lo en cuanto se refiere al vertido de residuos de media y baja radioactividad (al parecer, Gran Breta?a pretende duplicar este a?o sus vertidos en la fosa atlantica), sino en cuanto a la posibilidad de que en el futuro se entierren deshechos altamente contaminados en varias zonas, una de ellas relativamente pr¨®xima a las islas Canarias.Los participantes en la conferencia (hasta el momento han llegado 30 delegaciones, de los 49 pa¨ªses firmantes de la Convenci¨®n, pero a la hora de las votaciones pueden aparecer dos o tres delegaciones m¨¢s) se han encontrado sobre el tapete un problema de importantes repercusiones.

Enterramientos pr¨®ximos a las Canarias

Varios pa¨ªses con grandes cantidades de deshechos radioactivos y t¨®xicos (entre ellos, Estados Unidos, Jap¨®n, Canad¨¢, Paises Bajos, Reino Unido y Suiza) pretenden seguir adelante con un programa que preve sepultar en el fondo marino (y no verter) residuos de alta toxicidad y radioactividad.Washington y Tokio afirman que la Convenci¨®n de Londres prohibe ¨²nicamente los "vertidos" al mar de estos deshechos altamente contaminados pero no el que sean "enterrados". La delegaci¨®n espa?ola intervino inmediatamente para rechazar esta interpretaci¨®n por considerar que la Convenci¨®n de Londres tiene como objetivo proteger el mar en todas sus formas. Jos¨¦ Vazquez Fos denunci¨® el "total desprecio de estos pa¨ªses hac¨ªa el bienestar de nuestro pueblo" y el deseo de colocar cerca de nuestras costas basureros de alta radioactividad.

La irritaci¨®n espa?ola se justifica por el hecho de que los estudios realizados hasta ahora para buscar zonas de futuros "enterramientos" se han centrado en cuatro puntos, uno de ellos situado a 800 kil¨®metros al Oeste de las Canarias, donde han sido observador en tres ocasiones distintas dos buques ocenaogr¨¢ficos holandeses.

En cuanto a los vertidos de media y baja radioactividad, parece imposible que las enmiendas a la Convenci¨®n propuestas por Nauru y Karibati (prohibici¨®n absoluta desde ahora mismo) y por los pa¨ªses n¨®rdicos (prohibic¨®n a partir de 1990) alcancen la mayor¨ªa de dos tercios requerida (21 votos).

Como soluci¨®n de recambio, catorce pa¨ªses (incluidos los n¨®rdicos, algunos latinoamericanos, Irlanda, Tunez y Marruecos) podr¨ªan proponer una resoluci¨®n segun la cual hasta febrero de 1984 los vertidos se mantendr¨ªan en el mismo nivel del a?o pasado y en 1984 se abriria una moratoria de un a?o, sin que se realizaran vertidos de ning¨²n tipo hasta conocer los informes de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa Nuclear.

La propuesta espa?ola tendr¨¢ poca efectividad

El principal inconveniente de esta propuesta es que se tratar¨ªa unicamente de una "resoluci¨®n" sin poder conminatorio. Aunque reuniera los 16 votos precisos (mayoria simple) Gran Breta?a puede ignorarla y proseguir su programa de vertidos en la fosa atl¨¢ntica. Seg¨²n datos obtenidos por la directora general del Medio Ambiente, Concha Sans, Londres tiene previsto arrojar este a?o a dicha fosa 4.200 toneladas de residuos de media y baja radioactividad, es decir casi el doble de las 2.690 toneladas que verti¨® en 1982.Los miembros de la Federaci¨®n de Amigos de la Tierra que asisten a las reuniones como observadores, estiman que la propuesta espa?ola (moratoria hasta que se conozcan los resultados del estudio de la AlEN) tendr¨¢ tambi¨¦n poca efectividad, porque se trata igualmente de una "resoluci¨®n". Sin embargo, a?adieron, es importante que se someta a votaci¨®n por su efecto sobre la opini¨®n p¨²blica.

Previsiones pesimistas

Los representantes oficiales espa?oles pretenden, por el momento, mantener la propuesta, ya que si fuera aprobada, a¨²n sin el compromiso brit¨¢nico de respetarla, podr¨ªa ser utilizada despu¨¦s como un argumento ante un Tribunal Internacional.El director general de Cooperaci¨®n T¨¦cnica Internacional, Jos¨¦ Luis Prados, se mostr¨® pesimista sobre el resultado final de las votaciones, que se realizar¨¢n hoy, pero a?adi¨® que en cualquier caso se producir¨ªa un debate importante en el que, cuando menos, quedar¨ªan clarificadas las posiciones de los distintos paises.